Lizarran, Madrid

Lucía es la camarera que nos atendió, una persona risueña, profesional y amable. Estuvo pendiente todo momento y su simpatía hace que una quiera volver y repetir una experiencia tan agradable

Lucía es lo mejor del bar. Una profesional muy simpática, justo lo que se necesita para la hostelería y cualquier profesión. Con gente como ella dan ganas de repetir, por eso es que volveré. ¡Gracias por la atención!

Comida deliciosa y calidad muy buena además del trató de Diana amigable y paciente. Un pequeño matiz, respecto a la reseña negativa de hace unos dias que hizo la señorita Patricia Carreño Laso les cuento la verdad, no su historia, ya que me pareció injusta. Fui con mi amigo a tapar a Lizarran y resulta que Diana la cámara le había dicho a Patricia en varias ocasiones (3 o 4), que necesitaba la mesa. Por cierto, si el amigo estaba en el servicio ella podía pedir algo para reservar la mesa y no lo hizo. Diana resuelve la situación solamente cogiendo la mesa (no la toco) para que nos pudiéramos sentar luego de 20+ minutos de espera. Patricia sí, se pone agresiva y a gritarle a Diana. Y Diana siempre con paciencia y con distancia. Le digo, "Diana mi amigo es policía y esta fuera de servicio pero puede intervenir tiene su placa y yo estudio Neurociencia por si te puedo ayudar. " Diana ya había llamado a la policía local y nos dijo que no nos preocuparamos que estaban de camino y muchas gracias. Cuando llega la Policía quien sale despavorida corriendo.si Patricia! El karma existe Patricia y personas que llevan 8-12 horas trabajando no debes ser mala, difamandolas, y siendo cruel con ellas. Se que no estabas en tus 5 sentidos por tu comportamiento fisico, pero tu historia no es mi verdad. Te deseo que te vaya bien y rectifiques que siempre es de sabios. Y a Lizarran todo el éxito y bendiciones.
! Nos veremos muy pronto! Saludos clienta muy contenta!

Eramos 16 personas en la terraza y hania un concierto de romeo santos en el wizink center consumismos todos bebidas y queriamos pedir para cenar, pero nos dijeron que no nos iban a servir más, que tenian evento y todas las mesas estaban reservadas, que cuando acabaramos lo que teniamos nos buscaramos otro sitio.

Todo mal. No se salva ni con menú del día. Te traen la bebida del tiempo, la comida tarde, el café mal hecho. Dinero tirado.

Tomamos unas copas en la terraza y todo bien hasta que bajamos al baño. Había concierto en el Wizink y ese sería el motivo.

We went there just because they have good prices. But the food is barely edible and the service is horrible. The waitresses don't smile, they almost throw your order in your face and they're super nice to their friends.

Me encanta, cada vez que voy a Madrid me paso por aqui a picar algo, trato impecable, comida muy rica, y la ubicación muy buena.

Los camareros de las 20: 00 del día 14 de enero de 2023 lo más mal educados que me he encontrado en la vida. Tratando de pedirles nos decían que estaban hasta arriba pero mientras tanto, les veías comer y beber cerveza que les daban unos amigos de la mesa de al lado de la terraza….

Trato y servicio pésimo.la profesionalidad y la educación brillan por su ausencia.una lástima que no contraten profesionales.
Vitrinas de pinchos vacías y sin reponer a la hora de cenar, todo sucio.no volveremos

La camarera rubia que atienda la terraza es lo más borde que he visto en mi vida, da una imagen lamentable de la empresa.

Tapas y raciones abundante y buena calidad en lo que sirven
En general, calidad precio están muy bien

Fuimos 3 amigas a tomar algo antes de entrar en el Wizink a un concierto y una de sus camareras que nos atendió en la terraza de muy malas formas, primero le pedimos un café y nos dijo que no nos lo podía servir en la terraza que nos teníamos que ir dentro a tomarlo si queríamos café, también le pedimos si podía apagar la estufa que teníamos al lado ya que hacía bastante calor y nos dijo de muy malas maneras que sería yo la única que tenía calor y no el resto,
cuando el resto de los clientes allí sentados se quejaban de lo mismo, por no hablar que llevaba el uniforme lleno de manchas de lejía y desteñido lo cual daba bastante mala imagen a la empresa.

Marta y Sebas son espectaculares, en pleno previa de concierto que manera de atender a los clientes y adaptándose al lleno absoluto. Mis dieces Recomendabl!

Muy buena atención por parte de la camarera rubia de la terraza, estaba hasta arriba de trabajo por el partido del wizink center y aún así te atiende con una sonrisa, nos comentó que no tenían pinchos porque al ser la hora de la merienda cierran cocina y se ofreció a prepararnos unas raciones que no tardaron mucho en llegar a la mesa y estaban muy buenas! Al salir del partido fuimos a tomarnos la última y aún teniendo la terraza llena nos consiguió mesa en menos de 5 minutos, volveremos!

Creo que es la primera vez en Madrid que nos atienden tan mal. Justo anoche fui con una amiga a tomar algo y picotear y no estaba ni camarera ni camarero en terraza, entramos a buscar a alguno y solo estaba una chica sentada en la minibarra con el móvil y pensamos que era una clienta y le preguntamos donde estaba el que atendía y nos miró de mala gana y dijo: si esta mi compañera por ahí debe venir, y nos ignoró y siguió con el movil, estábamos impactadas con el maltrato. MAS NUNCAAAA IREMOS

Muy mala actitud de los camareros, apenas atienden fuera y eso que dentro del local solo hay 4 mesas contadas (literal). Lo malo es que los peores camareros que tienen son los que llevan más años, mientras que los que tienen mejor trato se acaban yendo al cabo de unas semanas o meses. El dueño de esta franquicia debería replantearse el personal que tiene contratado.

Este sitio solo sobrevive porque está al lado del Wizink y vive de la gente que viene aquí a los conciertos y partidos, si estuviera en cualquier otra zona de Madrid hubiera cerrado hace mucho tiempo

Pésima experiencia. Estuvimos en mesa de la terraza media hora esperando. Al ver que pasaban los minutos fuimos a preguntar qué pasaba. La camarera de barra ni nos miró a la cara, diciendo que solo tenían una persona fuera. Solo excusas y que teníamos que aguantarnos. Se solicita hoja de reclamación, se niega a darla ni a atendernos. Después de ignorarnos durante 20 minutos más, se procede a llamar a la policía. Amenaza trayendo a un chico de la calle para que venga a hablar con nosotros. Finalmente, decidimos irnos al ver la posibilidad de agresión por su parte, por lo que nos vamos. Cuando llega la policía ya nos encontramos bastante lejos y no se pudo hacer la reclamación, pero además del maltrato por parte de las camareras se añade la posibilidad de agresión.

La camarera rubia de la terraza ha sido muy desagradable, trato pésimo al cliente, mala atención y con contestaciones fuera de lugar, un sitio para NO VOLVER.

Pensaba cenar algo de picoteo, pero me encuentro con que la camarera que está poniendo las comidas lo hace sin mascarilla. Mejor otro lado