Lizarran, Madrid

Cuando tengo un ratito me encanta ir de pinchos y allí en el Lizarran lo e pasado muy bien

Un sitio que por conocido, resulta agradable y correcto para quitar el hambre. Las tapas recién hechas, esta muy ricas

Pido un botella de sidra y no solo no está fría, sino que ni tienen. Lamentable espectáculo.

Un buen sitio para picar algo, comida sin más, pero que cumple las expectativas de los pinchos.
Es una especie de autoservicio aunque a veces te atienden en mesa. Tiene terraza y el ambiente es como el de un bar agradable.
Cómo digo, bien para tomar una cerveza y tomar algún pincho.

Muy regular.los platos hechos con poco amor, muy lentos para atender y no es barato para la presentación.

Aunque fuimos un poco tarde para comer, se pusieron a disposición para calentar pinchos y pudimos comer de forma extraordinaria.

Muy bonito el sitio y rico la verdad. Pero es necesario recalcar que dejo tres estrella. Hay dos chicas, una fuera en la barra y la otra en cocina. Para la demanda que había.

Se que no es posible hacer una predicción de los turnos y mucho más un lunes. Pero el corre corre de las pobres mujeres para muchas tareas está demás.

Lavar, recoger, limpiar, atender, hacer café, hacer desayunos cada dos por 3.

La hostelería fast-food está diseñada para que una persona que pueda tirar 300 euros, no es lo mismo para una persona en la hostelería tradicional.

Claro ejemplo en Starbucks, pasé y habían 5 empleados.

Hay que tener un poco de empatía por el empleado y es así como la empresa irá arriba del todo.

Un sitio maravilloso, la vida se la dan Adriana e Ivan, fantásticos, amables y educadisimos. Lo recomiendo.