LUARQUÉS, Madrid

Comida buena aunque no excelente, precios un poco subidos, trato dejando mucho que desear. Entramos a las 14.30 h y salimos a las 17.30 h. Ninguna disculpa. Aunque eramos 12 la excusa q nos dió el camarero (mayor pero como si fuera su primer día de trabajo) era q así no habría demora entre primeros y segundos platos. No fue verdad. Además para lo q pedimos no había justificación en tanto retraso. Una lástima, un restaurante que tenía muchas ganas de probar pero que me ha decepcionado.

Un lugar entrañable y muy recomendable. Un descubrimiento muy agradable. Una cocina inmejorable. Todo delicioso. Y el trato del propietario de 10. Repetiremos sin duda. Gracias Luarqués.

Hoy he descubierto el trato inexistente a un comensal.
Para empezar unas almejas para compartir, se supone que eran a la marinera y eran a la harina y sin perejil. Gusto total a maicena.
De segundo he pedido un churrasco con salsa al cabrales. Mis compañeros una fabada, bien y unos calamares en su tinta, bien. Pues el churrasco no ha aparecido, me han dejado a base de pan y lo que ha sobrado de fabada.
Al final ha llegado sin salsa, la he reclamado. Al rato he decidido que mejor para llevar pues al haber esperado como 20 minutos pues ya no me entraba. Pues me lo han puesto sin las patatas y sin la salsa.
No me vale que me digan que las patatas las harán cuando me vaya al igual que la salsa. ¿Qué se creen que me lo voy a comer ahora?
De cocina sé un rato, y las almejas han sido estiradas porque no les llegaba, la salsa era harina insípida, el churrasco se lo han quedado ellos. Lo demás normal. Espero que sea la última vez que tratan a alguien así de mal y siendo clientes.
Muy mal señores.
El pan con aceite y o mantequilla bien, es lo único que he comido realmente con los restos de una fabada. Dejar a un comensal sin comer error de principiante. Por su culpa se ha roto una relación de más de tres años, gracias.

La comida buenísima y en cantidad. Personal muy agradable. Todo muy rico, pero a mí me encantaron las croquetas.

Tanto el dueño como los camareros son estupendo un buen trato a los clientes te sientes como en casa

Lugar súper agradable y comidas deliciosas. El dueño es muy cordial y el trato a los clientes es muy bueno. Muy recomendable

El hecho que sea un restaurante asturiano no es sinónimo de buena comida. Los cachopos dejan mucho que desear y las fabes son pasables, la carta de vinos no existe. En fin un restaurante en el centro de Madrid que cumple con la función de ir a comer en un sitio de turistas, por lo que supone pagar precios muy altos para lo que dan.

Buen producto, buena atención. Precio nada abusivo. Pedimos los clásicos, fabada y cachopos. Muy correcto

Nos lo recomendaron y repetiremos. No sé qué está mejor, si la carne o el pescado. Un lujo, magnífico servicio y ambiente perfecto. Volveremos

Un muy buen restaurante, tranquilo, riquísimo y el servicio genial. Lo tiene todo. Ah y se come con mantel, como debe ser.

Comida familiar. El salón para nosotros, cómodo. La comida deja bastante que desear, se salvó el jamón. La fabada salada, croquetas pastosas. Cachopo no hay el de carta, te sirven uno malo y seco. Pescado demasiado pasado y merluza tirando a fría. El arroz con leche penoso. Vamos q no repito.

Comimos fabes con almejas y cachopo, este nos pareció algo seco, pesa unos 700 gramos y lo comimos para compartir entre dos, el servicio está bien

Restaurante asturiano con trato magnifico. Abundancia y calidad son sus señas de identidad. Gracias una vez mas

Sorpresa! Ummnm, fabes en el barrio de las letras, sidra y tarta tatin. Asturias en Madrid

Un sitio agradable en el barrio de las letras, comida de Asturias, nosotros probamos fabada, bonito escabechado, también el cachorro merluza. Los postres excelentes a un precio todo muy razonable. La cantidad de sus abundante! Muy recomendable

Restaurante situado en el centro de Madrid, cerca de Gran Vía y del Congreso de las diputados. Lo regenta un señor asturiano muy atento. El lugar es sencillo pero acogedor.
Nos pusieron de aperitivo caldo de marisco y ensaladilla rusa, muy rico todo.
Pedimos croquetas variadas, son caseras de jamón, boletus y cabrales. A continuación unos pimientos asados con atún escabechado.
Y por último un cachopo de merluza con gambas y queso.
Todo estaba muy rico, servido a su tiempo.
De postre, arroz con leche casero.
Volveremos a comer la fabada y el cachopo de ternera sin duda.
Totalmente recomendable.

Es un restaurante bastante sencillo de aspecto, cuadrado, como las clásicas casas de comidas, pero lo mente cómodo como para disfrutar de lo único importante: sus platos.
El puchero de verdinas con langostinos y rape es exquisito, además de abundante.
Pero es que los platos generosos deben ser emblema de la casa, porque tanto el cachopo clásico, como el rape al horno son descomunales, además de excelente calidad y ejecución.
También probamos un arroz con leche, que a mi gusto estaba excesivamente dulce, por lo que dejé una buena parte, pero no empaña un ápice lo bien que comimos y lo bien atendidos que estuvimos en este legendario lugar.
Un acierto.
Y el precio es asombrosamente razonable.
Volveremos.

Mitico restaurante asturiano en el centro de Madrid. Mantienen la calidad del producto y el buen servicio como desde hace muchos años. EXPLENDIDA FABADA.

Comida de calidad pero hubieron varios detalles que no nos gustaron.
De entrada te pone sin pedirlo (éramos 2 adultos y 1 bebé) 3 panes, que luego nos cobro a 1€ cada uno, y 2 me pedí un cachopo que en la carta ponía 23€ y luego me cobró 28€ por qué decía que este era más grande, total, tenía que ser unos 37€ y nos cobro 46€.
Lo dicho comida de calidad pero esas artimañas no se hacen, (nos hizo la del turista)
1€ por pan a cada cliente sin pedirlo y al cabo del día pues ya ves.