meson el duende, Chinchón

Ha sido un acierto total.
Hemos comido genial y a muy buen precio.
El menú del día increíble! Se han adaptado a los gustos de los niños.eso es de agradecer.
El trato y la atención inmejorable.
Sopa deliciosa; el cordero y el secreto ibérico de 10. Muchísimas gracias

Visita a Chinchón el sábado de Gloria. El pueblo estaba a rebosar y por consiguiente todos los restaurantes. El mesón estaba a reventar pero pese a eso la atención fue precisa los platos servidos a muy buen ritmo. Mesón con horno de leña que por supuesto pusimos a prueba, el cochinillo muy bien asado, un poco grande pasado del peso ideal, completamos con unos embutidos ibéricos, queso autóctono ensalada de pimientos y coronamos con un surtido de postres caseros bastante buenos.
Recomendable.

Es un mesón de los de antaño y conserva esa esencia, con su horno de leña, pedimos chuletas y cochinillo y estaban de lujo!
Un sabor increíble gracias a su horno de leña, de ese que tanta gente se queja del olor. Bueno, pues es lo que tiene un horno de leña, si deja olor (que para nada es así) luego lavas la ropa y punto!
Desde luego es para volver con los ojos cerrados, el personal súper amable y profesional, además si vas con perrito no te ponen pegas y te ponen en un salón con más gente que lleva a su mascota.
Un 10, sin duda volveremos las veces que haga falta!

Hacia tiempo q no comíamos allí, pero sinceramente no volveremos, pasamos frío, pues no ponen la calefacción, y el cochinillo, seco y la corteza chiclosa, pedimos salsa, y no tenían, lo demás no valía para nada,

Taberna típica castellana.
Probamos un menú, con unos entrantes de queso y chorizo (riquísimo)
Una sopa castellana, muy abundante y rica.
Y para terminar pata de cordero, en su punto y con mucha carne.
El servicio es muy bueno, rápido, aún estando al máximo de capacidad.
Lo que falla sin duda en el menú, son los postre, ninguno es casero, y se nota.
También debo decir que tienen un odio bastante elevado para lo que son, ya que pedimos fuera de carta una leche frita, y es tan solo un trozo, y algo soso.
La decoración es muy bonita, y e está buen ubicado, cerca de la plaza.

Un sitio con encanto, con comida típica de la zona. De esos sitios que te gustaría encontrar cuando sales fuera y quieres probar platos de la zona. Volveremos.

Muy atentos los camareros y la comida estupenda. Por poner un pero, el cambiador de los bebés, está en una zona con corrientes de aire, pero por lo demás estupendo todo

Hemos comido muy bien y el trato estupendo y el camarero Navil muy majo y atento repetiremos con seguridad.

Me habían hablado bastante bien del lugar y aunque muy bonito, en cuanto a la comida, no ha cumplido mis expectativas. El cochinillo a mi gusto, seco y el acompañamiento del plato muy flojo, al igual que los pimientos asados a la leña. Lo mejor un LAN crianza que nunca decepciona.

El sitio es muy agradable, y se come muy bien. El camarero llamado David, nos atendió fenomenal. Muy recomendable.

El día que yo fui muy mal, fui con la familia, se pidió dos salmorejo y nos lo sirvieron congelado, la sopa castellana buena, los segundos buenos, pero uno de ellos nos lo sirvieron cuando nos íbamos el postre paso tres cuarto de lo mismo fallaron con uno y tardaron demasiado entre los primeros, los segundos y el postre, el camarero decía que era nuevo y no tenía mucha idea y como siempre lo paga el cliente

La decoración y el ambiente me pareció genial, es un mesón restaurante con bodega y tiene ese estilo antiguo y rústico, además tiene dos plantas. (Huele a leña, a chimenea, a invierno.a hogar)
La comida me encantó pedimos platos sueltos, pondría 4 estrellas porque la sopa castellana no tenía jamón. Tenia pimiento verde! Pero mí me gustó, a varios comensales que venían conmigo no y algunos de las mesas cercanas a la mía tampoco, sería acertado ponerlo en la carta o informar de ello al comensal ya que la receta original no lleva pimiento verde pero "cada maestrillo tiene su librillo". Las judías blancas con matanza estaban espectaculares de cantidad generosa y el churrasco en su punto! Muy rico. (De las demás comidas no puedo opinar porque no las probamos pero tenían muy buena pinta).
La atención de las camareras de 10, a destacar la simpatía y cordialidad de Paula que se mostró muy disponible y profesional durante toda la comida, incluso estando el restaurante lleno.
Volvería a visitarlos si tuviera la oportunidad para probar los demás platos y lo recomiendo al 100%

Hoy hemos estado en Chinchón y hemos comido en este restaurante. Hemos pedido el menú de. 35 euros y ha estado fenomenal: venia con 3 entrantes y segundo, hemos pedido entrecot y cochinillo, todo muy bueno. Por poner un pero el cochinillo estaba un poco soso pero muy bien asado. La tarta de queso y las natillas espectaculares. Y la atención de la chica que nos ha atendido muy buena, ha estado muy atenta en todo momento.

A un paso de la plaza del pueblo, comida típica muy rica. El servicio rápido y muy amable.

El edificio ocupa una antigua bodega, las mesas se ubican entre tinajas, prensas y demás objetos y máquinas históricas.

Ha sido una buena elección para comer. Mesón acogedor, comida riquísima y el trato de TANIA, fenomenal. Repetiría sin duda

El personal ha sido muy amable, pero el restaurante muy ruidoso, el servicio muy muy lento. Dos horas para comer un plato.
Calidad precio aceptable.

Sitio genial.calidad y trato excelente.la camarera k nos atendió, Tania, espectacular.muy buen sitio para comer en relación calidad precio.seguro repetiremos la próxima vez

Sitio muy castizo y acogedor, comida excelente y una natillas de postre espectaculares, muy recomendado que vengáis bajo reserva, ya que los fines de semana esta atope chinchon, muy económico y sobre todo platos muy generosos

Típico mesón, es un buen sitio para ir de tapas y vinos por Chinchon se encuentra cerca de la plaza, su tapa tipica el chorizo, riquísimo, muy buen asado y buen trato, precio muy aconsejable.

Hemos ido varias veces en el pasado y siempre muy bien. Pero esta vez fue regulin. Creo que es de estos restaurantes q funcionan de maravilla con el comedor a tope, pero q les cuesta cuando está medio vacío. Quizás ha sido porque hemos ido en julio después de la pandemia y q eramos muy pocas mesas. Comimos patas de cordero pero estaban un poco secas y no tan sabrosas como en anteriores ocasiones. El servicio muy bien.