Mesón Oro y Plata, Madrid

Posiblemente hace 50 años este bar estuviera igual. Anclado en los 60. Huele a fritanga, precios excesivos, vamos que mejor ni entrar.

Nos estaban tomando nota cuando decidimos cambiar el pedido de las bebidas. El camarero nos indico que una vez tomado nota la comanda no se podía hacer porque a él le controlan si tacha algo de la comanda o si quita la hoja. Al final tras insistirle nos hizo el cambio.
Pedimos unas bravas que costaban 7,50€ y nos trajeron unas prefritas con salsa brava de bote y perejil. Pedimos un montado de calamares por 3€ y solo venían 3 calamares (a euro el calamar debe ser.) Además venían mediocrudos. Sin duda todo caro para la calidad que tienen en la comida.

No te traen lo que pides, trato fatal al cliente.
No volvemos aquí ni aunque nos paguen por ello.

Timo seguro.
2 cafés normalitos en la terraza 5 euros en una terraza sucia y sin cuidar.

Una pena que esté tan sucio que te traten tan mal, parece que antes de que te sientes quieran que te vayas.lo dicho, no volveré.

ORO Y PLATA? No será por el buen servicio y la atención tan vergonzosa! Ese nombre deberían retirárselo! Falta de educación y buen trato! No me deja poner 0 estrellas! Jamás volveré ni a comprar tabaco!

Feliz año Nuevo!

Un mal restaurante. HEMOS estado ahí hace unos 40 minutos. Mala atención, la comida fatal. A mi amiga le han servido pollo podrido que olía mal. NO RECOMIENDO A NADIE IR AHÍ Y PORSUPUESTO QUE JAMÁS VOLVERÍA.les pongo una estrella porque no hay otra opción peor. Los camareros unos mal educados, le pedimos la cuenta a uno de ellos, nos escuchó y ni nos hizo caso, se sentó a comer, media hora des le pregunté que cuánto tiempo hemos de esperar para que nos traiga la cuenta? Nos respondió diciendo que tenía que comer primero y se puso a discutir con nosotros. EL PEOR RESTAURANTE QUE HAY EN MADRID. NO RECOMENDABLE. NO VAYÁIS. SON UNOS ESTAFADORES.

Chorizo a la sidra que creo que eran perritos calientes malos con vinagre. La primera vez que dejamos croquetas sin comer (a ver cuánto tiempo se ha usado el mismo aceite para freírlo todo junto). Braviolis de mayonesa y ketchup.
Se niega a quitar una cerveza del ticket que no hemos consumido.

El lugar bien ubicado y hay poca gente en la terraza, y bastante normal.

Empezando por el aspecto, es feo y viejo, aunque relativamente limpio.

Buena suerte pidiendo algo del menú, la mitad de las cosas no las tienen, pero tampoco se molestan en quitarlas.

La comida, 11 euros por una tortilla de tamaño medio, recalentada (y fría por dentro) y muy salada, no la hemos terminado.

La camarera muy desagradable, seca y poco educada. El otro camarero, el chico, es más simpático y educado.

Dentro de la cafetería, se comunican a gritos, resulta molesto.

Al final, comentamos el hecho de que la tortilla estaba malísima (solo nos comimos la mitad) y nos rebajaron el precio de la tortilla a la mitad.

3,70€ cada Coca-Cola + 5€ media tortilla para luego llegar a casa con hambre.

No volveré, eso está claro

Un bar para tomarte una caña si no encuentras otra terraza y pirarte. Las croquetas congeladas por dentro, y de la tortilla de la casa mejor no hablamos. Nada recomendable

Carísimo, me cobraron 7,40€ por una Fanta y una Tónica, lo peor, la camarera me cobró sin pedir la cuenta, habrá pensado que me iría sin pagar, ni siquiera dio la oportunidad de que pidiéramos algo para comer, pésimo servicio!

El chorizo a la sidra sabe a salchichones del mercadona, las croquetas a anís y la salsa brava es ketchup de toda la vida. Y carísimo. Nos han cobrado una cerveza de más y nos han dicho que estábamos equivocados nosotros. Claro, no sabemos lo que hemos tomado. No vayáis.

El señor que parece el dueño del sitio es de lo más desagradable que me he encontrado. La terraza es agradable pero no merece la pena, hay muchas al rededor igual de agradables y con personas educadas.

Es un sitio caro pero se entiende porque está en una localización inmejorable. Es lo que hay, desde luego no es alta gastronomía.

Una estafa, me han cobrado 3'90€ por una copa de vino ridícula, de una botella que cuesta 1'45€ en el Lidl. Y de tapa unas patatas fritas de bolsa. No pienso volver jamás.

Está bien situado, lo único. Pagar y llorar, caro y malo. Lo llevan unos sudamericanos que quieren hacerse de oro a base de cerveza, porque oo que es comida, mal. No vayas.

Servicio penoso. Esperaba que fuese algo ocasional pero tras leer los comentarios.
No se respetan medidas covid, los camareros son unos maleducados.

Sencillamente hay gente que no debería trabajar de cara al público.
Una auténtica vergüenza

Le pongo una estrella porque no se puede poner menos, la atención muy mala, los precios por la nubes y 0 amabilidad, no lo recomiendo

No resultó totalmente agradable la visita a este lugar. El lugar antiguo y con pocas reformas, los aseos dejan bastante que desear, piden a gritos mejoras. El servicio extremadamente lento. Al Cesar lo que es del Cesar, una ración de Lacón que no estaba mal. En contra de mi costumbre, no dejé nada de propina, no me quedé nada contento. No puedo aconsejar el sitio, en la misma plaza hay otras alternativas que parecen mejores.

3,70 por ⅓ incluido el servicio a terraza, la atencion deja mucho que desear y de tapas solo patatas que con la cantidad de palomas o las devuelves o se las comen ellas subida a tu mesa. Y si entras al meson bar tienen una musica que espanta.