Mirador La Tejera de Lozoya

Es un sitio muy recomendable! Nosotros hemos estado encantados con el trato y con todo lo que ofrece! Volvemos seguro!

Nos encantó este alojamiento, es ideal para ir con niños. Tienen una granja con gran variedad de animales y se puede interactuar con ellos. La temperatura de la piscina- spa es muy agradable. La comida es casera y está muy rica, es cierto que sólo hay dos opciones para elegir pero suficiente. El personal y el dueño son súper atentos. El sitio y el entorno tienen un encanto especial. El único fallo es que las habitaciones son muy pequeñas, aunque fuimos solo a dormir. Muy muy recomendable

Alojamiento para ir en familia y con amigos. Buen trato y magnífico lugar para disfrutar de su terraza

Un sitio especialmente indicado para disfrutar de la naturaleza, tranquilidad y diversion para los más pequeños.

Un lugar magnífico para ir con niños, puedes interactuar con los animales, mi hijo cogió mucho cariño a Nuca y Nina, dos perritas labradoras muy cariñosas. El personal que trabaja son muy atentos y agradables. Totalmente recomendable.

Un sitio precioso en el que hemos disfrutado un par de días toda la familia (peques de 2 y 5 años). La granja muy completa y cuidada, a los peques les encantó dar de comer a los animales e interactuar con ellos, al igual que la zona de juegos donde hay de absolutamente de todo y por supuesto la cama elástica y la piscina de bolas. La piscina Spa que es climatizada es estupenda para mayores y peques. Las habitaciones no muy grandes pero suficiente por qué pasas todo el día fuera y lo importante están muy limpias. Todo el personal muy atento y súper amable. El entorno genial y con muchas posibilidades. ¡Volveremos seguro!

Una experiencia para repetir a pocos minutos de la ciudad. La piscina es de las mejores en las que hemos estado, es calentita y no fria como suelen ser todas, ademas tiene chorros de agua muy relajantes y el area de juegos infantiles es visible para poder nadar mientras los niños juegan. El personal es de atencion inmejorable, la comida es casera y sabrosa. Por la noche del sabado ha ido un mago muy talentoso que nos ha dado un rato muy divertido (David ASecAS). El ambiente es familiar y muy agradable. Tienen amplias zonas de relax para los adultos y de juego para los niños. La granja de contacto es una experiencia diferente para niños y adultos. Seguro volveremos.

El lugar es ideal para desconectar y pasar unos dias con los peques, zonas de juegos, zona de relax con vistas al lago de Buitrago, la comida nos gusto bastante, el equipo responsable y sus trabajadores siempre muy atentos y la visita guiada a la granja para los enanos fue genial donde pueden darle de comer e interactuar con ellos, repetiremos seguro.

Fantástica finca a menos de una hora de Madrid para disfrutar de un fin de semana de naturaleza. Alrededores espectaculares con un gran abanico de opciones de ocio / gastronómicas. Personal muy simpático y atento! Volveremos sin duda

Hemos estado alojados 5 días:
- de miércoles a viernes 2 adultos y 2 niños de 2 y 4 años.
- de viernes a domingo vino un adulto más.
Al pasar a ser 5 y ser 3 adultos, tuvimos que alojarnos en 2 habitaciones.habitación uno 695 € + habitación dos 255 € + reserva 300€ = 1250 € 4 noches a media pensión

Las habitaciones son de una dimensión muy reducida, sin apenas espacio para moverte en ellas porque las camas ocupan todo. No nos importó porque en la habitación no estuvimos nada más que para dormir porque los niños por allí no paran, les encanta. Las limapian a diario. Las almohadas son cómodas. La cuna se desmorona y hubo que montarla un par de veces.

El emplazamiento es idílico, un lugar precioso donde poder librarnos del calor de Madrid en julio.

Solicitamos poder comer allí y por los menús entre semana nos cobraron 15 euros adulto y 10 niño y el sábado 20 euros adulto y 15 niño. El domingo si te quedas son 70 euros por persona con opción a salir a las 18.00 en vez de a las 14.00. No lo cogimos porque hubieran sido 210 euros al ser tres adultos,

Antes de ir, había leído en comentarios de otras personas que la comida era escasa. Igual los menús de niño tenían poca cantidad (un cuenco de sopa medio lleno, 3 boquerones con unas pocas patatas, 1 muslo de pollo) pero si son pequeños les suele bastar y a veces te ofrecen traerte un poco más si lo necesitas. Los desayunos sí son más abundantes y bastantes variados (más los fines de semana, los días que estuvimos entre semana no había tanto porque éramos los únicos alojados). La variedad de los menús era esacasa, sopa o gazpacho como opciones de primero en las comidas y cenas de los 3 primeros días. Y esos días de postre solo yogur o melón en las comidas y cenas. Y si alguno de esos días optabas pedir una tortilla francesa con ensalada como único plato, lo cobran como menú también (15 o 20 euros según el día). El fin de semana la variedad mejoró, la cantidad no tanto.

El personal es realmente muy amable, aunque entre semana había bastante jaleo de obras, pintura, cortando acero con las máquinas que sueltan chispas.pero al ser un espacio amplio solo coincidían trabajando a nuestro lado unas pocas veces.

La piscina es genial, está limpia y la temperatura del agua es perfecta. Los niños pueden estar en el agua horas sin tener frío. Entre semana la teníamos para nosotros solos, el fin de semana era un poco más agobiante porque en el momento en que coinciden un par de familias con niños hay menos hueco por las dimensiones que tiene. Pero aún así, está muy bien. Y los chorros son un puntazo, aunque no siempre funcionan. Para nosotros, el poder bañarnos sin pasar frío fue de lo mejor.

El tener los animales allí es algo que los niños disfrutan mucho. El fin de semana se les puede dar de comer con un trabjador que se llama Óscar que es un encanto con los peques. Y el resto del tiempo hay libertad para visitarlos y acercarte a ellos: los más pequeños lo pasan genial y aprenden mucho.
Los animales están bien cuidados, que leí que alguien criticaba el estado en el que se encontraban, pero a mí me parecío que se encontraban bien.

La instalación es amplia, bonita, con muebles que parecen reciclados pero que están en buen estado. El "gimnasio y sala fitness" que pone en la web, son unas pocas máquinas de gimnsasio que están algo abandonadas. Al igual que la pista d padel. Pero se pueden usar perfectamente y no suele haber problema de ocupación.

Hay parque de arena con tobogán y columpios, piscina de bolas, zona de juguetes con cesped artificial y resguardada del sol. Todo esto resulta perfecto y muy cómodo para ir con los niños. El peque de la familia que vive allí y lo regenta a veces se lleva sus disgustos al ver a otros niños jugando con sus cosas, y no les deja o se las quita. Pero son cosas de niños sin mayor importancia. Además es un niño muy majo que juega con todos los que les visitamos. Un encanto.

Muy recomendable con todo lo que tiene (piscina a temperatura perfecta, los animales, la piscina de bolas.). Hemos estado muy bien y ojalá podamos repetir.

El trato del personal es muy bueno, muy amables. Hemos disfrutado mucho de la piscina, los animales, la cama elástica.

Pasamos un estupendo fin de semana en familia. Las instalaciones dan mucho juego para ir con peques. A pesar de ir en época de frío y no poder disfrutar la piscina, la peque no paró entre los diferentes espacios con animales, la mini-piscina de bolas, los juegos, haciendo amigos/as en la zona de bar. Aunque la habitación es pequeña, la cama es muy cómoda y lo único que necesitas, porque estás todo el tiempo fuera disfrutando de lo que ofrecen las instalaciones.

Demasiado caro para lo que es. La granja está muy chula y es genial poder tocar a los animales pero las instalaciones están muy sucias, sofás, juguetes, hamacas.la zona de juegos descuidada, no se puede jugar en las pistas a nada porque el suelo está roto y la piscina en obras, por lo que, no pudimos disfrutar de ella. El desayuno está bien pero la cena lamentable. Crema de calabacín y 2 canelones insípidos nos pusieron un día y otro día sopa de fideos y un muslito de pollo. Si mejorasen la limpieza y el restaurante volveríamos porque es sitio en bonito.

Un lugar para hospedarse diferente a cualquiera. Hogareño, en plena naturaleza, con animales, piscina climatizada, Padel, espectáculo de Magia los sábados, buena gastronomía, etc.sin duda un acierto pasar unos días de relax allí

Aunque puede parecer un poco caro no es tanto en realidad. Espacio cuidado, con muchas cosas que los niños pueden hacer.
La piscina se cubre en caso de lluvia. La casa es un tetris de cosas diferentes:)
La habitacion no era muy grande pero aceptable para un fin de semana.
Como punto de mejora diria que la comida puede ser algo mas variada y elaborada. El finde que estuvimos habia algun plato que se repitió (sopa de pollo y fideos?).

Muy caro para lo que realmente es. Las fotos que tienen puestas serían de cuando lo montaron. Esta muy descuidado. Las habitaciones son enanas y la comida que te dan es escasa y muy muy básica aunque casera y rica. En resume, si costará la mitad estaría fenomenal pero no vale lo que cobra.

Estuvimos a finales de Julio y principio de Agosto, con mi hija fue un escapada fantástica, es un lugar agradable, el entorno magnifico, contacto con la naturaleza es un buen lugar para escapar del bullicio de la ciudad, y relajarse. La atención magnifica tanto del personal como del propietario. Fueron atentos, agradables, y en mi caso hicieron lo posible para cubrir mis necesidades de traslados. Nos gusto mucho ya que también miran la accesibilidad del entorno para las personas que tenemos movilidad reducida. Un bonito lugar una bonita experiencia, volveremos nuevamente!

Familiares que vinieron conmigo han escrito reseñas y han sido borradas, parte de seguir escribiendo otras que indudablemente son del entorno de los propietarios

Bonitas vistas e instalaciones con gran variedad de actividades y animales de granja.
Desayuno buffet y cena muy ricos.
Acogedora zona común y bar-restaurante.
Habitaciones y piscina algo minimalistas.