MÜR Café, Madrid

El local es bonito (algo escondido). Tiene dos plantas y la mejor es la de arriba. Los cafés están ricos y tienen varios tipos de combos de desayunos y meriendas con tostadas, tartas y bollería. Lo malo es que para venir aquí tienes que armarte de paciencia. Estuvimos 2h 30 mins desde que llegamos hasta que salimos para un simple café. Había muchísima cola pero es que dentro, los camareros tardan muchísimo en atenderte.

Sitio súper recomendable, los postres y cafés de los mejores de Madrid, la atención insuperable. Es una pena que sólo esté en ese local, muy acogedor y bien arreglado, pero pequeño para la demanda. Los chicos muy buen trato, en especial la chica cubana muy amable y profesional.

Un sitio tranquilo para tomar un buen brunch.

IMPORTANTE: Tienes que reservar si o si porque se llena. Funciona por turnos: 11: 00,13: 00 y 15: 00.

El brunch empieza por 6€ y aumenta según lo que pidas con opciones saladas y dulces.

Una muy buena opción

Muy buen café y tarta, y un lugar muy acogedor. Tal vez un precio algo elevado pero en cualquier caso prefiero este sitio a una franquicia americana. Ideal para desayunos y sobremesas.

Tome un brunch. Estaba muy bueno. La crema de chocolate parece artesana y las tostadas y los huevos escalfados estan buenos. Pero la cantidad es escasa. En Madrid he podido probar otros brunch también en zonas céntricas que tenían más cantidad y de igual calidad.

Las tartas están muy buenas, pero, en comparación con otras cafeterías, un poco caras para la cantidad que ponen. Pedí un ice café del cual me arrepentí, porque era prácticamente agua fría. Tendría que haber pedido alguna otra cosa de la extensa lista de bebidas, porque la verdad que tenían muy buena pinta. El principal defecto de este sitio es que tardan muchísimo en atender, de hecho vimos que se fueron dos mesas sin ser atendidas. Nosotros aguantamos porque estábamos cansados de andar, pero si no, también nos hubiésemos ido.

Mi último gran descubrimiento en Madrid. El local es íntimo y bonito, las tartas espectaculares y un ambiente idóneo para tomar un buen café o un brunch. Los camareros son muy atentos y majos, intentan aconsejarte con las dudas. Sin duda, volveré.

Hemos estado hoy tomando el brunch y ha sido una gran experiencia.
Además de estar todo riquísimo, la atención por parte de la camarera ha sido estupenda.
Hemos estado en la terraza y no se podía estar mejor.
Teníamos reserva desde hace 3 días y por lo que he visto es prácticamente imprescindible si no quieres quedarte con las ganas de brunch.
Ha habido una cosa que no nos ha cuadrado en la cuenta y nos lo han rectificado sin dudarlo.
Aspecto a mejorar: Solo hay un baño en el local.
Repetiremos sin dudarlo!

Llegué sin reserva pero con mesas vacías arriba y abajo. No tienen espacio para una persona, para dos si, por lo visto. No se esforzaron lo más mínimo por ver si podían hacer hueco. Fatal.

El brunch es perfecto, estupendo. Mucha cantidad y buena calidad. Ambiente acogedor y moderno. Camareras muy agradables y eficientes, pero desbordadas por la cantidad de trabajo. Les falta personal o reducir el número de mesas.

La camarera que me atendió la última vez no fue muy amable ni atenta.
Tanto el café como las tartas están increíbles aunque muchas veces que he ido no tienen todas las que aparecen en carta y tienes que escoger entre lo que queda.
El local es precioso aunque a veces hace algo de calor.

Tartas deliciosas con mucha variedad de tes y cafés, así como zumos y smoothies. También tienes opciones saladas, pero el dulce es exquisito. Ambiente muy agradable.

El sitio es acogedor. Nos sentamos en la planta superior, aquí lo peor era que a pesar de que no había mucha gente se notaba demasiado ruidoso. En parte por la música que no acompañaba. Mejor sin música o algo mas estilo ambiental. El frapuchino de té matcha muy bueno. La decoración muy acertada.

MAL! ¡!

El camarero, pobre, llevaba 3 días y era muy majo. A este le damos 5 estrellas, pero a su colega, el de la barbita y pendiente, bastante mal por abochornar a su colega delante de nosotros.
Han tardado 30 minutos en atendernos y encima las copas no las sirven en la mesa. "por política de empresa"

Que pongan más camareros que los pobres no dan a basto.

Eso si, las tartas riquiiiisimas! ¡! ¡!

El sitio es muy agradable y pedimos un frappe clásico que estaba bastante bueno. El mayor defecto que tiene es que tardaron mucho en atendernos y estuvimos a punto de irnos a otra cafetería. Parece que se olvidan de los de la planta de arriba.

Me encanta, el servicio podría estar mejor pero para el tamaño del local está genial y los cafés y tartas exquisito, el ambiente muy chill y muy muy relajado.
Buen sitio para relajarse y tomar un café.

Es un lugar muy agradable para conversar, un exquisito servicio con gran amabilidad, la decoración resulta acogedora que rememora un Madrid de tertulias.