Museo Sorolla, Madrid

Muy bonito pero se nos hizo corto, la parte de arriba cerrada, tendremos que volver cuando lo abran

El Museo y Jardines muy bonito. Fuy un sábado, tube suerte pq no había cola justo cuando llegue.

Super recomendable, un museo pequeño pero que vale mucho la pena conocer y siempre considerar en las visitas a Madrid. Lo disfrutamos mucho. Sorolla es un gran pintor romántico y naturalista. Oscar Mtz Molina (escritor)

Preciosas obras de Sorolla y un jardín donde relajarse tomando el sol entre las plantas. Vale la pena el desvío y es una visita que dura como máximo una hora.

Una casa-museo que "vale la pena el viaje". Un pintor, maestro de la luz, capaz de crear obras de arte sorprendentes.

El museo está genial. El trato de los empleados estupendo. Súper bien ambientado, los cuadros muy bien posicionados. Te acompaña para apreciar el arte del increíble pintor y sumergirte en una experiencia única de apreciación de arte.

La casa de Sorolla en Madrid se constituyó en Casa Museo tras su fallecimiento. Hoy es uno de museos más especiales de Madrid porque podemos sentir como era el gran maestro a través de los muebles, pinturas y objetos que se conservan. El jardín es una parte esencial de la casa.

Una maravilla de sitio. Visita imprescindible si te gusta el arte, la pintura y la historia. Un sitio mágico.

Casa/museo del pintor Joaquín Sorolla.

Una increíble visita que se la recomiendo a todo el mundo ya que además de visitar la magnifica casa donde vivió Joaquín Sorolla, vas a poder admirar una una amplia colección de sus obras.

El jardín de su casa es una pasada.

A determinadas horas las entradas son gratuitas.

Uno de los 100 lugares que debes visitar si os si de Madrid.

Lo único un poco más incómodo es que no tienes ningún sitio donde poderte sentar y escuchar y disfrutar de los cuadros o te sientas en el jardín o nada por lo demás todo precioso. Admiro mucho a Sorolla y me encanta su pintura y su forma de ver la vida y sobre todo el mar.

Uno de los museos más agradables de Madrid. Permite ver parte de la obra de Sorolla en la que fue su casa.
Como curiosidad hay una ventana traída por Sorolla del estudio del pasaje de la Alhambra. Es una ventana que puede pasar desapercibida por estar en un lateral casi al finalizar la visita.
Precioso jardín.
100 % RECOMENDABLE

Très beaux musée à dimension humaine où ont peut admirer des œuvres du maître mais aussi là où il a vécu. Vraiment bien.

Me pareció uno de los grandes museos de España, en la actualidad es gratis
Es la casa donde vivió con su familia y a la muerte de Sorolla su mujer lo donó con todos los cuadros y enseres al estado español
MUY BUENO

La luz, la luz, la luz, nadie como Sorolla supo transmitir la belleza de la luz y los colores, es sencillamente magistral, además te sientes como en casa, precioso, hay que verlo y lo tenemos aquí, que afortunados somos

Me encanta este museo, las obras de Sorolla son cercanas, la casa y su jardin relajante. Voy cada vez que puedo. Es una visita obligada sí vienes a Madrid.

Visita obligatoria y no solo por las pinturas del propio Sorolla. El edificio, y en especial su jardín (al que se puede acceder sin entrada para sentarse un rato a leer o relajarse), son un buen refugio para el calor veraniego de Madrid. En la parte artística, la exposición cubre bien las diferentes épocas y temáticas de la producción de Sorolla, incluyendo pinturas religiosas no tan conocidas por el gran público. Es una lastima que algunos de sus trabajos de mayor formato estén en la Hispanic Society de Nueva York y no en este museo, pero en general está muy bien y la visita es amena y para todos los públicos.

Un descubrimiento en el centro de Madrid. Estuve de visita unos días y me lo recomendaron. Acierto total. Merece la pena, obras de Sorolla, que siempre es un placer contemplar.

Una expo que merece la pena porque se aloja en el palacete del paseo del general Martínez Campos de Madrid, cuyo edificio fue residencia y taller de Joaquin Sorolla, su mujer y sus tres hijos.

Un pequeño bonbon de museo Lastima que el personal es funcionario sin ninguna gana de ayudar ni colaborar

Ubicado en un agradable palacete rodeado por un bucólico jardín, el Museo Sorolla es una casa-museo que aún conserva gran parte de su decoración, por lo que resulta un placer recorrer sus estancias mientras se disfruta de las colecciones del artista.

El Museo Sorolla fue inaugurado en 1932 bajo el encargo de la viuda del pintor, que cedió el edificio al Estado y realizó una generosa donación para la creación de un museo en memoria de su difunto marido, Joaquín Sorolla.