Nunuka - Bistró Madrid

Primera toma de contacto con la cocina georgiana, gratamente sorprendidos. Pedimos berenjenas, albóndigas de pato y khachapuri. Los platos bien elaborados, buena combinación de sabores, especialmente nos gustaron las berenjenas.
Buena seleccion de vinos georgianos.
Ambiente agradable, local acogedor y buena atencion y asesoramiento del personal.
Recomedable

Fuimos por mi cumpleaños. De entrantes pedimos las berenjenas rellenas (15€) y las albondigas de puerros (15€) ambos platos originales y muy sabrosos. Luego pedimos el kachapuri clasico (16€) que en mi opinion no me parecio nada del otro mundo, creo que es mejor pedir el de huevo o otro plato. Ese me quedo muy basico para el lugar.
Pedimos un vino (28€) muy rico! Y cerramos con una torta de nueces para soplar la velita que estaba muy buen- esponjosa y fresca para comer sin parar

El sitio es super acogedor y la decoración es preciosa.

Desde el primer momento, el trato que recibimos fue excepcional y super cercano, dando la sensación de familiaridad.

La calidad de la comida es espectacular y realmente son especialidades georgianas. El pollo Shkmeruli con Tamchijabi

Cocina georgiana con sabores interesantes y sutiles. Destacaron las albóndigas de puerro y el carpaccio de remolacha. Increíble selección de vinos georgianos por copa. Presentación encantadora y restaurante hermoso y acogedor. El servicio es escaso pero amable. Sin duda un lugar para visitar en Madrid.

Probablemente de los mejores restaurantes que he probado en los últimos tiempos. Un sabor diferente, delicado y especial en cada plato. Había mucho dónde elegir. A nosotros lo que más nos gustó fueron las berenjenas y la masita con queso y yema, simple pero que estaba buenísimo. Nos atendieron súper bien y fueron muy amables. Nos recomendaron la tarta de nueces y miel y nos encantó. Volveremos seguro.

Cuando estuve en Madrid en mi último viaje de negocios, fui a este restaurante con personas de los proveedores locales. Es un restaurante increíble, incluso se podría decir que es muy artístico. En comparación, algunos restaurantes en Estados Unidos parecen un poco rudimentarios.

La comida está rica pero el precio me parece un poco desorbitado en cuanto a tamaño y elaboración de algunos platos.
A destacar las berenjenas rellenas y las albóndigas de pato. Pero en cambio el plato estrella según el camarero era el pollo coquelet y para mí no tiene nada especial además de que es el plato más caro de la carta, un pollo coquelet sin mucho sabor en la que supuestamente la parte estrella era la salsa de aceite de girasol y desde mi punto de vista no tenía ningún sabor a destacar.

Probados otros platos más típicos como el pan relleno de queso y yema, estaba rico al ser pan con queso pero nada sorprendente y luego también una especie de dampling de carne que no destacaban demasiado con un sabor bastante sobresaliente de cebollino sobre el resto de ingredientes.

La experiencia estuvo bien pero creo que el precio es un poco elevado para lo que ofrece.

También resaltar que sería un detalle que cambiasen el plato entre algunos platos, debido a que suelen ser platos con salsas muy distintas que hacen que se mezclen los sabores en el plato y se pierdan sabores.

Reserva sencilla por la web. Ambiente agradable y tranquilo. Local muy acogedor. Probamos las berenjena rellena, las albóndigas de puerro, khinkali de ricotta y khachapuri con yema de huevo. Todo riquísimo. De postre probamos los dos disponibles, el de miel y el de hojaldre, y también riquísimos. La verdad es que disfrutamos mucho de la comida. Y repetiremos para conocer el resto de platos de la carta.

Una experiencia sensacional (mi primer contacto con la comida georgiana), en un ambiente precioso

La comida es muy rica, en especial las berenjenas rellenas, ambiente tranquilo, lo único, nos pareció muy alto el precio por las raciones tan pequeñas.

La comida es normal. La actitud de una camarera fue grosera. Ella comentaba cualquier pregunta que le hiciéramos de una manera innecesariamente grosera para que ni siquiera quieras pedir una cuchara o un tenedor si los necesitas (o para cualquier otra cosa). La atmósfera estaba destruida. Invitamos a invitados de otros países a probar la cocina georgiana por primera vez.en lugar de eso, probamos la actitud mala y grosera. Solución: paciente, nosotros (la mayoría de nosotros) venimos a aprender la cocina y la cultura georgianas por primera vez (y podría ser su restaurante como la primera experiencia para personas de diferentes países)

Sitio super original, la comida estaba buenísima y fueron muy atentos y agradables. Sin duda repetiría.

Fue mi tercera visita y en la que más disfruté. Los platos están cada vez mejor conseguidos, el kachapuri es un plato fantástico que en las 3 visitas he pedido, totalmente recomendado, el lugar es pequeño e íntimo, aunque quizás un poco lleno y con poco espacio

Local agradable y el personal muy amable y colaborador. Cené las albóndigas de puerro. Buenisimas. Luego pedí Khinkali, el plato eran 5 unidades pero les dije si podia ser media ración y me pusieron 3. Me pareció un buen.detalle Personalmente no me.gustó mucho. Son unos saquitos q llevan carne picada dentro especiada. Pica un poquito. Te avisan q se come con las manos y tener cuidado al morder xq hay q absorber el juego q hay dentro. De postre pedí el.hojaldre de crema pastelera con mermelada de frutos. Muy bueno. Y otro detalle q me pareció genial es q yo bebo agua y me.ofrecieron agua de jarra y no me la cobraron. Estaba buena de sabor. Sitio recomendable. Volveré a probar otros platos. El precio.barato no es.

Amo este lugar. He estado varias veces y he probado todos los platos del menú. Literalmente todos son buenos. El personal es super amable y tiene una decoración interior muy bonita. Kachapuri y Khinkhali fueron los platos estrella.

La comida está buenísima y el servicio muy agradable. Croquetas de pollo especiado, el pan de masa con huevo y queso y paletilla de cordero con arroz riquísimo, un acierto. Es un sitio muy especial para una comida o cena. Únicos puntos de mejora, se agradecería mantel en las mesas y más variedad de precios en los vinos, son un poco elevados. Para repetir, sin duda.

Fue mi primera vez probando comida Georgiana y ha sido una buena experiencia.
Comida muy deliciosa, servicio atento.
Recomendable

En el centro de Madrid, un bonito y acogedor restaurante con una pequeña esquina en la calle, cuando te sientas resulta un poco agobiante, pero la berenjena con limón, si viene con leche de coco, entonces te olvidarás del agobio.
Todo normal, con buenos sabores y un ambiente agradable.
Los precios son un poco caros, pero esto se explica por la alta calidad, el buen servicio y el estatus de candidato Michelin, por así decirlo)

Cocina muy sabrosa, probé rollitos de berenjena, khinkali, carrilleras de ternera y pastel de miel. ¡Arriba! Los sabores están equilibrados, todo está bien. El vino es gastronómico y combina bien con la comida.
La comida está a la altura de los mejores restaurantes georgianos de Moscú.