O'Caldiño, Madrid

Nos han cobrado 18€ por unos calamares a la romana, siempre pedimos cañitas y esta vez nos han puesto unas copas un poquito más grandes por su cuenta y nos han cobrado 4€ por cada una, al decirle al camarero que nos estaba cobrando el Pan que no lo habíamos consumido, se puso enfadado a aplastar el ticket en la mano delante nuestro y se limitaba a quedarse parado a nuestro lado esperando mientras echábamos cuentas para repartir la deuda, somos clientes habituales por el buen trato qur normalmente recebemos por parte del dueño y otro personal, pero ya no volveremos pues no nos ha gustado el detalle del camarero y los calamares de carismos y ppr recomendación de la casa. Además decían a la romana y parecían estar hechos a la gabardina cosa que no nos ha gustado tanto.

Lo primero que tengo que decir.los camareros son super atentos.la comida esta muy rica.y pagas por lo que comes.te ponenen unas buenas tapas cada vez que pides algo.ahora mlntaron una terraza fuera y se esta muy agusto, mi mujer y yo somos asiduos del lugar.merece la pena.

Hay que tener CUIDADO
La actuación de Fernando, del dueño y de los camareros es muy comercial pero luego llega la verdad: precios de productos a 180 € el kilo con calidades quién algunos casos no merecen ni la mitad del precio.
Mucho cuidado con el marisco que ofrecen porque son bastante ruleta rusa.
Cuidado con las carnes, porque no son de vaca ni de añojo sino de ternera, con unos sabores casi inexistentes.
Los pimientos de Padrón más bien son de Almería.
Después de haber encargado por valor de 120 € por cubierto, ni se han aproximado a preguntar qué tal estamos cenando.
Por supuesto han cobrado hasta el pan que hemos dejado casi completamente y que ni habíamos pedido.
Para marisquerías gallegas en Madrid hay alternativas muy numerosas donde uno no saldrá tan decepcionado.
Las cigalas que decían que eran únicas y por las que pagamos 50 € cada una, estaban bien pero nada más.

Sólo tomé unas raciones pero me gustó el producto que tenían, y la atención de los camareros, rápidos, agradables y espabilados para recomendarte y aconsejarte.
Probé unas sardinas, gamba roja y empanada, todo muy rico.
No es barato, pero en cuanto entra marisco en juego hay que tenerlo en cuenta.
Volveré a probar más cosas.

Producto de primera preparado en su punto.
Todo delicioso como siempre.
La lubina espectacular.

El restaurante ha perdido calidad y el camarero nos estuvo presionando para que pagásemos y dejásemos libre la mesa. Ya no se puede volver.

El camarero nos trajo una empenada que no habíamos pedido para "probarla", y luego nos la cobraron (13 €).

Poca terraza 4 mesas.buen servicio camareros.precios elevados calamares ricos pulpo piezas muy finas.cañas a 4 euros.

Hoy probamos dos platillos espectaculares: los percebes y los chipirones en su tinta; ambos hacen la calificación de 5 estrellas.

Además muy buena atención. Seguro buscaremos otra oportunidad para regresar.

Adicional a lo anterior, es de los pocos lugares en Madrid donde me ofrecieron un postre sin azúcar agregada (tengo diabetes, de ahí la importancia del tema), pero desgraciadamente se les había terminado

Sin duda recomendaría este restaurante. Especializado en comida gallega y marisco, cuenta con una atención y una relación calidad-precio magnifica. Entre sus platos, destacar las croquetas, la merluza rebozada, las zamburiñas y los chipirones. Muy recomendable.

Restaurante cuya única intencionalidad es la de estafar al cliente. Uno puede ser malo en la cocina, muy malo y luego un jeta cuyo objetivo es dar el peor producto al precio más abusivo e indecente. Habrá quien repita, yo por supuesto no volveré jamás.

Vine a comer un miércoles. Hay que tener cuidado con las recomendaciones porque el camarero da la impresión que quiere venderte todo lo posible y lo más caro. Pasa de ser un sitio con buena comida y buen servicio a un sitio mediocre que sólo quiere aprovecharse. 44 euros por una fabada y unos buñuelos de bacalao. Excesivo para esos dos platos. Calidad- precio no lo recomendaría. Hay miles de opciones en la misma zona que por ese precio comes de lujo

Excelente. De los mejores pulpos que he comido y de las mejores tartas de queso.
Comencé mi experiencia con un buen caldo gallego (6€) la continué con un pulpo a la gallega, como he comentado tremendo (20€) Chipirones braseados con vinagreta de pistachos verdes (18€) Unas zamburiñas, bien hermosas (20€) y una tarta de queso (6€) Todo esto lo acompañe con un albariño de la casa, que me recomendaron muy amablemente, estaba muy rico (18€)

Una calidad/precio muy correcta, para repetir.

Se queres comer como na casa, O Caldiño é o lugar perfecto. Comida moi ben elaborada con productos galegos "da terra".

Boa variedade de peixes e mariscos e bo viño. Da mellor cociña galega na cidade de Madrid.

O trato foi de primeira:)

Hermoso restaurante de comida Gallega. Excelente atención. Cumple con medidas de prevención contra el Covid-19.

TIMO. Una tasca de barrio con precios superiores a restaurantes gallegos buenos y reconocidos.
- Un plato con 6 zamburiñas insípidas y muy pequeñas a 20 euros.
- Cerveza rozando los 5 euros.
- Y para rematar, se derrama una cerveza delante del camarero y no tiene la decencia de ponerte otra, y la cobra (esto no me ha pasado en ninguno de los restaurantes en los que he estado).
- En definitiva, pagar 3 personas 30 euros cada uno por un par de cervezas y un plato de zamburinas para compartir, es un auténtico robo. No volveremos ni lo recomendaremos.

Restaurante espectacular, productos de primera calidad y servicio atento y rapidísimo. Es un placer ir a lugares con tanta profesionalidad, volveremos seguro!

Buscamos algo por la zona y decidimos visitar O’Caldiño. Un salón elegante marcó el preludio de una gran comida. Somos asiduos viajeros de Galicia y os aseguro que O’Caldiño es un rincon de esa tierra en pleno barrio de Salamanca. Muy buen pulpo, la gamba roja de escándalo! Y chuletón de ternera gallega buenisimo, pídelo al punto o menos. Terminamos con fillloa rellena de crema y licor de la casa. Espectacular.

Carísimo para el sitio que es.

Los camareros muy dicharacheros y simpáticos, no te has terminado la caña y ya te ofrecen la siguiente.
- Se le cae la caña entera delante del camarero a mi acompañante y no tienen el detalle de ponerte otra.
- Te ofrecen un caldo como si fuese cortesía de la casa, y te cobran 6€ el caldito.
- Pides una caña y directamente te traen un doble.
- Seis zamburiñas a 20 euros, es decir, 3.33 la zamburiña, juzguen ustedes.

Always a delight visiting this restaurant. Nice camareros and great food. Will always go back if I can