Okela Sanchinarro, Madrid

Hay una mesa en la terraza interior que cruje muchísimo y se hace un poco insoportable cenar. Por lo demás, todo bien. Quizás la albóndigas un pelín pasadas de sal. Tataki correcto. Para mi gusto, deberían cambiar la presentación de los nachos.

De japonés no puedo opinar, no probé nada, fueron raciones como bienmesabe, ensalada, rabas y ensaladilla. Estaba bueno, el camarero de la terraza muy efectivo. Nos invitaron en un cumpleaños, no puedo indicar precios

Okela en Sanchinarro es un excelente lugar para disfrutar de un delicioso desayuno. El café se sirve caliente, tal como me gusta, y las tostadas con tomate son realmente sabrosas. Los churros con chocolate fueron un verdadero éxito, especialmente para el niño con el que fui. El personal en general es amable y servicial. Sin embargo, ten en cuenta que el local tiende a llenarse y puede ser necesario esperar un poco para conseguir una mesa. A pesar de eso, Okela se ha convertido en mi lugar favorito para desayunar en Sanchinarro debido a su deliciosa comida y buen ambiente.

La atención es muy buena y en el local con las dos terrazas se está muy agusto.
Las hamburguesas y el sushi riquísimo!
Volveremos.

En el corazón de Sanchinarro, uno de los mejores locales para tomar algo. Aunque su menú es de lo mejorcito también

Le pongo 1 estrella por qué no puedo ponerle menos,
Lo único que me ha gustado ha sido el comportamiento del camarero negrito, estábamos comiendo mis compañeras de trabajo y yo y no solo hay precios excesivos para la comida que hacen, unos finguers de pollo 6/7 tiritas de pollo a 10€ y una hamburguesa infantil a 8€, que en el burguer te salen incluso mejores.
El trato del encargado me ha parecido deprorable, estábamos todas consumiendo ahí, yo me traje un tuper dado que al trabajar y comer fuera de casa no puedo estar pagando siempre, mis compañeras comen la comida de aquí y yo al pedir que el camarero me calentará un poquito la comida el encantado me dijo que si, pero luego volvio y me comentó que el encargado (Juan) no se lo había permitido, no se tarda más de un minuto en calentar una comida, y es una falta de consideración, he estado en sitios mucho mejores y nunca me habían negado el calentarme un poquito la comida, me parece un comportamiento deplorable y mas si realmente pretendes que la gente vuelva a consumir en tu local, no lo recomendaría a nadie.

La terraza maja pero los calamares olían desde la cocina. Las croquetas muy oscuras y la tortilla d bacalao regulera
Debería mejorar.

Pedimos un te, un café y dos vasos de agua con hielo, algo lógico si estamos en agosto con el calor que hace. Y nos dicen que el hielo del vaso de agua nos cobran 0,30 € por cada uno. Impresentable que cobren por el hielo. Por supuesto que a un sitio así no vuelvo.

No tengo adjetivos calificativos para agradecer la atención recibida y la variada gastronomía de este espectacular lugar, simplemente hay que conocerle; felicitaciones

Estuvimos cenando, la cena buena, el servicio tanto del camarero de la terraza como del de dentro malo, no tienen buena atención por parte del servico.