Paco Pastel - Casita del Príncipe, Madrid

Buen género pero que te sirvan el café en vaso de cartón es inaceptable en un lugar como este.
El horario publicado era el de verano; ahora se cierra el parque a las 18 luego el restaurante.

Aperitivo muy rico, terraza muy agradable y espaciosa, la camarera muy maja y risueña, la comida de calidad y la mejor hamburguesa que he comido en mucho tiempo, con verdadero sabor a brasa de carbón.
No nos teníamos espacio para el postre, pero las torrijas de las mesas cercanas tenían muy buena pinta.

Fuimos a comer y pedimos dos hamburguesas. Para nuestra sorpresa, nos las sirvieron increíblemente rápido (tan rápido que no había tiempo material para hacer dos hamburguesas).
El resultado fue que nos sirvieron dos hamburguesas frías y con el bacon más duro que he probado en mucho tiempo. Las patatas también frías. Lo cual es una pena porque el sitio es muy agradable, los camareros eran simpáticos pero la comida dejó mucho que desear.

Desde que entramos por la puerta fue todo amabilidad por parte de la gente que lleva el restaurante, el servicio es de 10, se desviven por atenderte y te sientes como en casa. Nos pusieron un caldito y pan con aceite y tomatito con orégano, todo un acierto pues el día estaba fresco ya en El Escorial.
Todo lo que pedimos estuvo genial, los boletus con foie y yema de huevo espectaculares! Mi plato que era lasaña de rabo de toro con parmiggiano impresionante y la costilla de vaca vieja que probé de mi marido aunque fue lo que menos me gustó también estaba rica. Mi madre se pidió buñuelos de bacalao sobre pimientos del piquillo confitados y quedó encantada y no me extraña, me dio medio buñuelo y estaba buenísimo! Y de precio todos los platos muy muy bien!
De postre pedimos uno para compartir porque ya no podíamos más y nos trajeron aparte tres pastelitos.que nos comimos aunque estábamos para reventar! Todo un detalle por parte del restaurante.
Gracias por hacer las cosas tan bien. Para la próxima una hamburguesa que veíamos pasar muchas y deben de estar buenísimas!
Lo único que pasamos un poco de frío porque la puerta estaba abierta para atender la terraza, igual poner una bomba de aire caliente en la parte de arriba de la puerta impediría que hiciera frío dentro.

Buen producto, ubicación privilegiada pero organización nefasta. No tienen atención en mesa, lo que obliga a pasar por la única caja interior. Da igual que vayas a tomar algo, comer o comprar algo de repostería para llevar. La consecuencia son colas de, a veces, más de 30 min.en hora punta: meriendas y fines de semana a cualquier hora. El domingo por ejemplo éramos varios en la cola sobre las 11.30 y pasó lo siguiente:
- Los que querían desayuno no pudieron porque cuando les tocó, eran más de las 12 y se acababa la oferta.
- Los que queríamos algo "de picoteo", tampoco pudimos porque se había agotado lo típico de pinchos de tortilla, etc y hasta las 13.00 -ni 1 minuto antes- no se pueden realizar pedidos (vuelvo a hacer cola, 12: 56 y me llegaron a decir "coge la carta y vuelve después").
Otra cosa que no entiendo es que a las 11 ya estén montando mesas de comida (un papel y dos cubiertos) estén reservadas o no, lo que dificulta tomar algo antes de comer.
La gente del pueblo solemos darle más de una oportunidad pero al final acabarán viviendo solo del turismo por la prácticamente exclusividad que tienen en la zona.
Pd: ojo a las horas de cierre porque son las de el conjunto.
Cuidado también con ponerse debajo de los castaños en otoño aunque suelen abrir las sombrillas.

Pd: en contestación, sinceramente creo que simplemente poniendo dos cajas, una para la gente que va a tomarse algo y otra para los que compran algo para llevar, mejoraría mucho el servicio.

Hay que reservar.
Buena atención, y una carta sin pretensiones pero muy muy aceptable

La comida no está mal aunque muy cara, pero tardaron 30 minutos en atendernos, se equivocaron con el pedido y nos metieron de más en la cuenta. Cuidado si vais un grupo hablando en inglés, que parece que intentan tangar.

Hemos celebrado la comida de nuestra boda y ha sido un éxito, comida y atención excelente. Totalmente recomendable.

Pues el trato fue malo, tanto dentro cuando fuimos a preguntar cómo fuera. Se nos puso pegas a cada cosa que íbamos a pedir. Total que nos levantamos y nos fuimos a otro Paco Pastel, fueron más correctos y tenían más variedad.

Las veces que he pasado por aquí era con la esperanza de que me atendieran bien la comida bien el trato bien, pero tardan muchísimo en atenderte. Pedimos dos cafés y una torrija 35 minutos esperando y nos tuvimos que ir y no había nadie en la mesa y no es porque tuvieran mucha gente en ese momento todas las mesas estaban vacías preparadas para comer

La merienda estaba rica. Los camareros muy majos y atentos pero no sé qué pasaba con el pedido que trajeron el café equivocado y tuvimos que pedir un vaso de agua tres veces. Volvería, porque tienen meriendas ricas y el sitio es muy agradable

Hemos ido a tomarnos un café y un trozo de bizcocho y la camarera que estaba en barra nos ha dicho que no iba a abrir bizcochos diferentes, que si queríamos pidiéramos todos del mismo. No entiendo cómo una cafetería que sirve pasteles no sirve una porción de un bizcocho que tiene en el expositor.

Hablándonos muy mal y diciéndonos que por qué entramos dentro si fuera nos atienden. Nos hemos salido a la terraza y el servicio de los camareros muy deficiente. A final nos hemos levantado y no hemos consumido.
Habéis perdido 3 clientes.

Fui a comprar unas torrijas. No había gente esperando. Pedimos que nos las diesen de las que no estaban envasadas (que tenían una pinta claramente peor). Se negaron a hacerlo porque "era una hora muy mala" (recuerdo que no había nadie esperando). Me parece inaceptable una falta de atención semejante. Nos han perdido como clientes y llevábamos años siéndolo.

Nos han dado el segundo turno a las 15h, hemos esperado media hora a la mesa, y hasta las 16h no han venido a tomar nota de la comida. Hemos empezado a comer tardísimo, la comida más que regular, el servicio malísimo. 70 euros no los vale ni de broma. Una pena porque el entorno es precioso, pero no volveremos.

Se encuentra dentro del parque de la Casita del Principe, lo que le suma enteros en cuanto a ambiente y localización. Cuenta con una terraza grande y resguardada, cómoda para comer. Reservar es una buena idea si se va en fin de semana, la comida incluye hamburguesas y otras carnes a la parrilla, también elementos de horno como lasaña, o guisos como rabo de toro. Todo bastante rico. Buen servicio. El precio me parece bien ajustado. Es pastelería a parte de restaurante, y eso se nota cuando llega el postre.
También buen lugar para tomar un café. Es un sitio que permite varias y diferentes visitas, para planes diversos a lo largo del dia.

Ambiente agradable, comida estupenda, bien servido. Y atendido por un personal joven y profesional

Una experiencia muy gratificante. Recomendable totalmente. Por poner un "pero" el aparcar es complicadillo y distante.

Es un lugar extraordinario para comer al aire libre dentro del parque de la Casita del Principe. (El Escorial)
No conocíamos el sitio. Fue casual.
Es jueves, está lleno para comer.
Nos pusieron en un sitio magnífico bajo los árboles.
Los camareros eran escasos y no daban abasto para atender las mesas.
La comida es buena. Con un plato del día de 16,50 €.

Hamburguesas de 10 (la mejor que he probado en mi vida).
Atención de 10 (personal atento, muy simpáticos y rápidos).
Excelente calidad-precio.
Terraza en un entorno tan bello y emblemático como los jardines de la Casita del Príncipe, en El Escorial.
Volveré seguro.y más de una vez!
Seguid con ese excelente trabajo chic@s!

Pedí una Fanta de naranja y una palmera de chocolate y estuve esperando más de 20 min me parece que un sitio con clase no tarda tanto me a decepcionado