Pan Boutique Jaranda, Madrid

Lugar MUY ruidoso. Postres y bollería que están bien pero llevan años así, innovación 0. ¿He dicho ya que es muy rudioso?

Es una pena, porque tienen buen café y buena bollería, pero no tiene nada que ver cómo preparan el café con respecto al otro local que tienen

La panadería y pastelería lleva muchos años. Al principio, los productos eran de calidad y con precios muy ajustados al barrio. Pero con el tiempo y sabiendo que no hay competencia, han ido subiendo los precios y bajando enormemente la calidad. La barra de pan normal es peor que la de un chino y lo que cobran por los productos de pastelería es una barbaridad. Lo del roscón de Reyes es de alucinar. Ni que llevara diamantes incrustados. En fin, si puedo evitarlo, no compro el pan aquí, una pena porque es lo que tengo más cerca y al principio no funcionaba así.

Pasteleria panaderia del barrio. Gran variedad de dulces, tartas.etc a precios correctos. De lo mejor los jaranditos, con afàn de critica constructiva deben prestar màs atenciòn a los cafés, las dos ultimas veces aguados y sin intensidad.

Me gusta mucho, porque sirven bien y atentamente, teniendo variedad de cafés y comida para acompañar

Hacen muy buen pan, bollos, pasteles, etc.pero el trato al cliente es pésimo, ni dan los buenos días, siempre con caras largas y malos modos, tienen detalles feísimos con la clientela, no vuelvo a comprarles.

Excelente lugar donde puedes tomarte un café tranquilamente o un refresco o lo que sea. Sus productos de elaboración propia son magníficos, de una calidad excelente preparados cada día. El pan.ohh qué pan. Repostería, dulce, salado, todo de pecado si no lo pruebas y repites.

La bollería y demás dulces no están mal, pero el pan que es lo que suelo comprar no vale nada, aguanta cinco minutos hasta que se pone duro. Además no es nada barata. Suelo volver por falta de alternativas; quizá por eso no se esfuercen con el pan.

Desayuno muchas veces ahí pero últimamente fatal antes los cruasanes una delicia las últimas veces que pedí cruasán todo quemados y decir que este año el roscon me decepcionó muchísimo y no es nada barato.lo llevo comprando 7años seguidos y el de este año fatal sabe a agua de azahar no nos ha gustado nada sinceramente.

Lo que más me gusta, las rosquillas de azúcar y chocolate, y por supuesto las pastas que se comen como pipas. Buen trato.

Buena calidad del pan y bollería, hechos en tahona propia.
Cuentan con mesas en las que poder sentarse a tomar algo.
En el local ubicado en el Ensanche, además tienen terraza cubierta. Lo malo, es que permiten fumar dentro de ella.

Riquísimos los jaranditos, eso sí un precio muy elevado en todo, pero he de decir que muy buena calidad!

Muy buen género, pero los precios son algo elevados.
Los desayunos están muy ricos, y las pastas de té, todo un descubrimiento.

Tienen productos de calidad, pero ni el precio ni el personal van acorde. Bastante caro en algunos productos y el personal con poca gana de trabajar, las veces que hemos ido a desayunar parecía que nos hacían un favor al atendernos, no saludan cuando entras, con desgana.

Empezó el negocio como panadería y barra degustación y ahora parece que está más enfocado a la cafetería, aunque imagino que trasladaron parte del obrador al local de la calle de arriba. La barra de pan está para tirársela a la cara, es puro chicle, solo se puede comer recién comprada. La chapata, cualquier parecido con la realidad es ficción. La bollería pequeña y por tanto algo cara. A pesar de todo, la dueña o encargada -Loren- es muy maja. El descafeinado de sobre muy bueno. Que conste que es una crítica constructiva.