Party Fiesta, Local

Las dependientas muy poco profesionales y con malas formas, para inflarme un globo tenía que esperar 1h cuando me van a cobrar 3€ y si quería globos mas pequeños también tengo que esperar otra hora, sin embargo en Islazul sin ningún problema, encantadoras, rápidas y profesionales

Fui a comprar adornos para un cumpleaños. Antes tenían de todo, pero ahora están las estanterías medio vacías. Supongo que tardan en reponer o directamente no reponen ciertas cosas. Sin embargo la chica que nos atendió fue estupenda, amable, correcta y muy profesional.

Muy mal servicio, muy mala calidad de producto, todo fatal, ayer compre un globo para el disfraz de Halloween y me lo vendieron defectuoso hoy ya está en el suelo, además avisé las dependientas e ignoraron mi petición de que estaba defectuoso. UNA AUTÉNTICA VERGÜENZA.

Tiene de todo para las fiestas, lo único malo es que es un poco caro en algunas cosas y los productos tienen buena calidad.

Una de las dependientas es una borde, mal hablada y altanera. Tampoco los otros dos dependientes es que sean muy serviciales. No deberían estar trabajando de cara al público, no vuelvo a ir en la vida, no lo recomiendo, pésimo trato al cliente y más en estar fechas de Halloween. Qué un día de antes de Halloween no inflen globos me parece absurdo pq venden los globos, después de hacer la larga cola al llegar a la caja me dice el dependiente que no se inflan globos, les digo disculpar pero derivaran tener un cartel avisando y salta la altanera pegando voces y gritos que ella lo había dicho ya. Cuando 5 minutos antes yo estando en la cola llenaron 9 globos.

Los productos están genial y hay mucha variedad! Pero de trato al público tienen mucho que aprender, los dependientes son excesivamente bordes y en una ocasión que fui con mis amigos para comprar una piñata de cumpleaños infantil la dependienta se nos acercó de mala manera a decirnos que eran ya las 8 de la tarde y que no descolocaramos nada porque luego tenía que organizarlo ella al cierre e indirectamente nos echó de la tienda. Me pareció un trato penoso y desde entonces no he vuelto a entrar. Así que pensad dos veces antes de visitar la tienda y tocar cualquier cosa a ver si os van a poner la cara roja a vosotros también.