Pastelería Cala-Millor Madrid
Direccion | C. del Príncipe Carlos, 38, Madrid | ||||||||||||||
Telefono | +34 917 38 16 61 | ||||||||||||||
Horas |
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Sitio web | www.pasteleriacalamillormadrid.es | ||||||||||||||
Categories | Cafetería, Panadería, Pastelería | ||||||||||||||
Clasificacion | 2.7 54 opiniones | ||||||||||||||
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Pastelería Cala-Millor Madrid opiniones
54Esta mañana hemos ido a desayunar. Según la web tenía una carta de desayunos bastante apetecible. FALSO, una ez sentados y después de 10 esperando a que nos atendieran, n9s dicen que tostadas, solo las clásicas, mermelada o tomate. El pan de molde, el café frío. Para pagar hay que ir a caja y no funcionaban los datáfono. Ni volveremos
Excelente lugar para hacer brunch. Hemos ido un grupo de 16 y la atención fue espectacular! Las chicas súper atentas y amables. Volveré!
Son lentísimos en el servicio. La pastelería está bien aunque ya no se pueden comprar pastas al peso (eligiendo). De la carta a veces hay y a veces no hay algunas cosas. El té negro solo tienen Earl gray, si quieres una gota de leche te la cobran como si fuera un vaso y el Colacao es en vaso pequeño de tubo, si pides grande también lo cobran extra. El café está bien.
Dulces rico (me gustan las palmeras y muy fan de su roscón de reyes)
Salado rico (la empanada muy rica).
Y la guinda, los brunch. Abundantes en comida y muy ricos.
Las chicas que atienden son muy majas.
Para mí, la mejor pastelería del barrio.
Un trato fenomenal y rápido. Excelente la pastelería y un muy buen café. Muy recomendable!
La atención es pésima, las camareras muy muy maleducadas y altivas. Está vacío y tardan una eternidad en traer las cosas. Se equivocan en lo que has pedido. Están de charla detrás del mostrador y no te hacen ni caso. Un desastre. La comida es rica. Un poco caro.
Primera vez que iba, me ha gustado muchísimo, hay mucha variedad claramente es una cafetería que ofrece un excelente servicio la camarera Lorena muy amable y atenta. Experiencia para repetir
Pésima atención, había como 3 camareros y prácticamente vacío, tardaron eternidad en atendernos y luego al servirnos el café esperamos casi media hora el desayuno … nada, nos fuimos y eso siendo clientes de este sitio…
A bajado considerablemente la calidad, he pedido una supuesta torta selva negra que ha resultado ser pudín de chocolate con crema, el café (caliente) lo sirven en vaso y para rematar el pobre chico que no se da abasto para atender todas las mesas él solo. Que lástima era muy buen lugar.
El café está bastante bien. Lo malo es que solo ponen pan de rebanadas y no hay opción de pedir barrita.
Os quiero contar un poco mi experiencia.fui a una prueba a trabajar (2 horas sin remuneración) en la hora punta de los desayunos, al día siguiente tras superar la prueba fui a trabajar.al darme mi cuadrante vi que tenia que trabajar de más 48 horas/ mes y el domingo trabajar de 8-21.00 por supuesto que no lo acepte.
Unos impresentables ya que no tuvieron ni la poca vergüenza de pagarme el día trabajado.
Entiendo la falta de personal que tienen siempre y la inexperiencia de los camareros. No se debe explotar a la gente!
Lo que tienen esta bueno pero el servicio es un desastre. No hay personal suficiente atendiendo las mesas. Desde que hemos llegado nadie nos ha atendido, ni a nosotros ni a varias mesas más. De hecho, una ha terminado yéndose. Mesas sin recoger, como donde nos hemos sentado nosotros, que la hemos recogido nosotros mismos. Es verdad que hay cola para la barra pero las mesas están sin atender. De hecho, nos hemos terminado yendo sin consumir. Muy lentos.
Hemos venido a las 11: 50 y llevamos 30 minutos esperando, la mesa de al lado lleva 40 minutos y la cliente ha tenido que ir a la barra. Los desayunos pueden ser muy ricos y todo lo que quieras pero la atención deja mucho que desear. Falta personal, y el poco personal que hay está recogiendo mesas en vez de estar atendiendo a la clientela.
El lugar es lindo, cálido y tienen cosas bastante ricas. Todas.las.veces que fuimos la atención muy lenta y bastante desatenta. La terraza esta muy bien pero las mesas son muy incómodas.
Desastroso. Cartas en la mesa de dulce y salado y luego no sirven mas que lo de los expositores. Muy lentos en atender. Entre 15 y 20 minutos después de tomarnos nota, no tienen varias cosas de lo que hemos pedimos. Se equivocan 2 veces en la cuenta.
Penoso, 40 minutos para un café, te y tostada y nos fuimos sin desayunar. De todos las camareras hay una que si te atiende desayunas porque las otras son lamentables.
Mañana de agosto a la hora del desayuno, el aire acondicionado como el polo norte y cuatro mesas ocupadas, el mostrador lleno de platos de desayuno que no fueron capaces de recoger (unos 20 o 30) pido un café en la barra y me dicen que me siente, les digo que no voy a sentarme porque hace mucho frío. Tras esperar un rato decidimos irnos de allí después de no ser atendidos y ver que el servicio no se pusiera de acuerdo y no parecían ser muy eficaces. Deberían mejorar la calidad del servicio o contratar más camareros para que la gente no se vaya sin consumir. Una pena al tratarse de buenos productos aunque algo caros. Con este tipo de cosas se entiende que sean otros lugares del barrio los que se llenan a diario.
No puede ser que un domingo por la mañana estén 2 personas fuera y 5 en el mostrador, pésima la atención
La verdad que deja de desear la atención y los empleados muy mala organización pedí una barrita con jamón y zumo en basó de tubo y metrajeron barrita sin jamón solo dije i no retificaron y zumo caliente y pequeño puff no recomiendo la señora Mónica,