Pastelería Mallorca, Madrid

Siempre que vamos a Madrid, guardamos un poco de tiempo para desayunar o merenda en Mallorca, esta todo buenisimo y el servicio es muy bueno

Excelente lugar para tomarse un café
Fui con una amiga y nos atendió muy bien la Sra. Paola.
Gracias

La recepción para las mesas muy lenta habiendo sitios libres.
El café templado (cuando hemos pedido caliente, muy lento)
Las personas amables de trato pero todo lento
Mesa junto a la puerta con mucha corriente

Pastelería de alta calidad en sus productos con un servicio estupendo ideal para ir con tu s padres y disfrutar de un rato familiar. Además todo los dulces y salados están espectaculares

Todo muy bueno como es tradición de esta casa. Se sirven comidas estupendas con los mejores platos que te puedas imaginar. Pasteles y todo tipo de dulces y chocolates de todas las clases que existen.
Así mismo tienes una extensa carta de vinos y licores de todas las clases, añadas y marcas.
Te, infusiones, refrescos, cerveza, vino, cava así como toda clases de zumos tanto mixtos como combinados. El cafe es inigualable. Tienes comida para llevar. Todo cinco estrellas y porque no hay 6. Sinceramente auténticos profesionales.

Lugar agradable con servicio muy amable para hacer una parada a mitad de la mañana o de la tarde. He vuelto de nuevo y me reafirmo en lo dicho, excelente lugar para disfrutar de los productos dulces y salados que tienen así como del excelente servicio que tienen.

El trato de las camareras es muy bueno, el pan con chocolate, también, el único fallo, es el tamaño del botellín de Coca Cola, sabe a poco, si tienes sed y su precio resulta caro.

Nuestro menú tiene algo para todos los gustos: ensaladas, platos de queso, pastas, filetes, todo esto a un precio muy normal.

Local bastante grande con diferentes espacios, posibilidad de dulce y salado, con mostradores de comidas, quesos y vinos para poder comprar y llevar a casa. Hay carta de meriendas y desayunos. El personal muy amable y atento. Me ha gustado bastante el sitio ya que es luminoso y acogedor.

Han bajado la calidad, menos variedad y no mejor, personal desmotivado no como antes

Llevo comprando 30 años

En cuánta a la bollería/dulcería, no están mal, pero tampoco es que sean nada espectacular. Sin embargo, si que lo consideré algo caro.

He ido ésta mañana a desayunar y muy mal ha estado el personal que atiende, yo creo que en vez de tener a gente en el ERTE mejor estarían dando servicio a los clienres

La reforma que han hecho tiene puntos negativos. Las sillas de enea son pequeñas, incómodas, y bajas. Falta luz en la parte nueva que está al lado de Velázquez. No da sensación de confort. En fin. Decepcionante.

Edito mi valoración original, ya que he ido nuevamente y he pasado 15 minutos haciendo fila en la puerta para una mesa, y no ha pasado ni un solo empleado, cuando se veían mesas disponibles en el local. Nos hemos ido, ya que por lo visto, éramos invisibles. Deja mucho que desear esa atención.

En mi visita anterior, lo consideré buena opción para merendar, tanto en dulce como salado. En mesa, buena atención y consejos de quienes atienden. Garantizadas todas las medidas de seguridad para consumir en el local.

Limpio.
Anti Covid.
Bonito y con una pasteleria y bocadillos riquisimos.
Nuevo ambiente despues de la reforma que tuvo este verano.
Francamente me gusta el nuevo decorado.

Tras la reciente reforma del local, que ha quedado muy bien, hay cosas que considero se debería cambiar. Fui a desayunar y recibí una atención por parte de la camarera excelente (aunque se notaba que había un curso para atender, que en mi opinión roza un poco la cursilería). Pero hubo algunas cosas que no me gustaron: no poder pagar en la mesa, y tener que hacerlo en caja, esperar cola y al lado de la puerta abierta haciendo frío (por el precio abonado de 13 euros por 2 desayunos (1 café, 1 té, 1 Inglés, y 1 croissant con queso), esperaba al menos más comodidad pagando en la mesa. Además, cuando pedí el desayuno también pedí un Inglés para llevar, recibiendo como respuesta que tenía que pedirlo yo en el mostrador. Es decir: hacer 2 veces la cosa, una para pedir el inglés (tuve suerte que no había nadie), y esperar de nuevo a que otras 8 personas pagaran su consumición en la caja. Demasiados inconvenientes, teniendo en cuenta lo que he pagado por los dos desayunos.

Un rato de espera en la puerta hasta que te dicen que puedes sentarte donde quieras.desde que cualquier cafetería tiene la misma burocracia que una Administración ha perdido bastante gracia salir a tomar un café

Tienen unos pasteles aquí, que solo de mirarlos ya se te hace la boca agua. Es impresionante esta pastelería. Si tengo alguna celebración siempre vengo aquí para que me preparen los postres.

Es nota que es troba en un barri de classe alta: tracte "majordòmic" i productes bons.

Soy cliente de toda la vida, estoy muy descontenta con ciertos cambios que han realizado, las pastas de té las tienes que comprar en unas cajitas, y no puedes elegir que pastas deseas, ahora los pasteles los venden por unidades, a 1,45€, calculando el kg, más o menos a 100€! Dejaron de hacer pastas de piñones y de almendra!