Pastelería Mallorca, Madrid

Uno de mis sitios preferidos para merendar. Me gustó mucho el servicio de la chica que nos atendió, Milagros.
El menú merienda es un poco caro pero la ubicación cerca de la Puerta de Alcalá hace que valga la pena.

Great place for dessert, pastries and lunch - very affordable and tasty. If I ever return to Madrid, this is a definite stop.

Atención al cliente EXCELENTE. Gracias Laura.

Tenía prisa en gestionar un pedido para hoy y en la web había tenido algún problema, sin embargo gracias a Laura, la chica que me ha atendido por teléfono lo he podido resolver inmediatamente.

Un trato inmejorable.
Gracias

Las pastas, muy ricas. Quizá la cantidad de chocolate de la palmera rellena cansa un poco y a los niños tan amargo no les gusta.

Un clásico. Poco para comentar. Desde sus inicios en Bravo Murillo, donde todavía están con su edificio y creo que algún obrador, un negocio familiar que ya es parte de la tradición en Madrid.

Un poco congelado en el tiempo en algunos aspectos pero merece la pena para un chute dopaminérgico.

El servicio es estupendo y el local agradable. Me ha gustado mucho el detalle de dar un sobre para guardar la mascarilla. Rico, pero un poco caro.

Me ha encantado, la atención es estupenda y la calidad de todo lo que comes, meriendas o desayunas es fenomenal.

La tarta de frambuesa que solicité por internet me llegó perfectamente y estaba exquisita. Gracias Mallorca! Cuando abrireis la "Mallorca" de Velázquez? ️.

Una vergüenza. 1 solo camarero para atender a todos los clientes en la zona de sándwich y bocatines. La gente haciendo cola. No puede ser que una pastelería de este nivel, estén con estas cosas. Lo malo es que ta llevan tiempo así. Mal, mal, mal.

Me encanta el lugar. La persona que te recibe "SUSANA" incomoda a la gente que llega al lugar, no tiene el minimo carisma, si das un paso dentro del local te corre y te manda a esperar afuera, anotarte en una lista de espera cuando hay 2 personas esperando y 4 mesas vacias a la vista.de terror la forma de recepcionar a la gente. Seria muy positivo para el negocio cambiar la experiencia del cliente al llegar y querer libremente ubicarse en una mesa vacia cuando no hay gente esperando y no ser enviado a la calle "en penitencia" esperando a qie Susana se desocupe para ser llamado.jajajaja el resto riquisimo!

Ya ni te preguntan si has terminado y te pueden retirar los platos, directamente vienen te los quitan y empiezan a tirar las sobras encima de otro plato delante de ti. Esto y una tasca, lo mismo.

Un clásico madrileño de la respostería. Pedí una porción de tarta selva negra y no me pareció gran cosa, muy normalita. La porción es pequeña para el coste. No obstante, tienen otros dulces donde si destacan, como las trufas. En general los precios son caros, comparados con el resto de Madrid. La atención del servicio es exageradamente atenta, a la antigua usanza y a la altura de lo que probablemente exija su distinguida clientela. Hay sitios mejores donde merendar o comprar repostería: tanto de mejor calidad (con mismo precio) como de mejor relación calidad/precio.

Servicio muy lento. Más de media hora para ser atendidos, quince minutos en traer el café. Y cinco minutos en traer los azucarillos.
Y para colmo los cafés venían ya fríos a lo que sumas esperar los azucarillos.
Nada recomendado

Atención a la antigua usanza, pero el precio del.café exagerado además de pequeño y el bocadillito frío, quizás tendría que haberlo pedido calentar pero no creo que repita.

Es un lugar muy clásico para pasteles y sándwiches. Alto de precios y con frecuencia algunos clientes difíciles de soportar.

Mal servicio. Tardan mucho. Son pocos empleados y de lo mas ineficientes. Las tazas estaban sucias¡¡¡¡¡ las porciones son extremadamente pequeñas. Una lastima este lugar parece un buen sitio por au ubicacion. Pero es extremadamente sucio y desprolijo en la atencion.

Pues estaba buena la. Napolitana que pone mini con el café, no VIT, buena y ya. He pedido tarta de chocolate (no hay), la sachet no la hacen, he pedido una selva negra que me ha ofrecido la camarera, en mi cara se la han servido a una señora fuera de carta, y me he quedado sin ella. Vamos una historia. El café es bueno, y se salva la mini napolitana. Lo demás pues no la verdad.

Este sitio es genial, el servicio es muy bueno y la calidad de la materia prima es inmejorable. El reloj del té no le hagáis mucho caso porque es necesario más tiempo

Para mi gusto está sobre valorada, el servicio está bien, nada del otro mundo, nos han puesto los cafés con leche con los azucarillos en una cestita aparte y a los dos minutos ya nos la habían retirado sin mirar si nos habíamos servido, la bollería más de lo mismo, estaba buena pero no parecía que fuese del día. Mejorable