Pastelería Piccola, Soto del Real

Un café sólo, un café con leche, dos tostadas con tomate y jamón y una palmera de chocolate 17,40 € en una mesa dentro del local. En el ticket te especifican bien claro que la tostada con tomate y jamón son 6 € cada una, cafés y palmera de chocolate aparte, no vuelvo nunca más. Justo al lado hay una churrería pequeña pero con un servicio y una atención de primera y precios normales

Nosotros hemos ido a las 8 y nos han dicho que que estaban cansados antes de las 9 me parece impresentable

Tomamos unos cafés y unas tortitas, tengo que decir que espectaculares, realmente ricas, pero el servicio dejó mucho que desear. Nos atendieron 3 personas, una chiquita joven muy amable, una señora más mayor sin ningún tipo de delicadeza y un poco desaliñada, y un chico joven que nos cobró, nuestra cuenta era de 10'60, le di 51€, pensaba dejar los 40cts de propina, pero él me devolvió sólo 40€ (nadie en la mesa le dijo nada), pero nos pareció un detalle feísimo que lo dieran por hecho, así que se lo reclamé y no dejé nada. Una pena que con lo rico que estaba lo que pedimos no tengan un servicio decente.

Todo lo que tienen lo hacen ellos. No sabes que pastel, o tarta o bollo elegir. Tienen café y refrescos, también tienes una terracita muy agradable

Sitio obligado de parada para los ciclistas y los que no lo son. Amables y con calidad en los productos. Todo buenísimo.

Estupenda pastelería de Soto del Real, lleva muchos años ofreciendo sus productos siempre exquisitos

Cuidado con el señor mayor bajito y con gafas que parece que se ha fumado todos los Ducados de este mundo. Está sirviendo mesas con una mala hostia tremenda. He ido con mi padre de 86 años y de maleducado nos hemos levantado y nos hemos ido, y encima nos ha seguido contestando mal al irnos y decírselo.
En fin. Cuando se vive de las rentas se descuida lo más importante.
Una pena.

Muy recomendable, bien como pastelería/cafetería, bien como bar. Terraza soleada, al igual que el interior, repostería fantástica, buenos aperitivos al mediodía.

Soy un cliente, mejor dicho somos clientes a nivel familiar de esta PASTELERIA con mayúsculas desde hace más de 40 años, conozco a los fundadores José y su Esposa e hijos (actuales seguidores de esta gran saga de profesionales artesanos de alta repostería) y
Y solo tengo que decir que no solo SON LOS MEJORES en esta profesión de la repostería, cafetería, etc, en toda la zona de la Sierra de MADRID, también son los mejores en:
CALIDAD de sus productos, SERVICIO, ATENCIÓN PERSONAL y trato exquisito a sus clientes.
Pueden competir con los mejores en este sector en la primera división, ocupando uno de los primeros puestos a nivel Nacional.
Conozco este sector desde hace más de 50 años y estoy totalmente seguro de no equivocarme.
Estoy recopilando información desde hace ya unos cuantos años de los mejores en este gremio y que por desgracia son muy poquitos los BUENOS que van quedando a nivel Nacional.
Incluyo entre los mejores, y me repito otra vez,
a esta gran Familia de Artesanos innovadores de la Repostería.
Para mi y para muchísimos clientes de antes y de ahora que se desplazan desde muchas zonas próximas y lejanas, mi más sincera felicitación y enhorabuena por su buen hacer.
Y mucho ánimo a Alex, su nuevo Director, excelente profesional y entendedor de este sector.

Solo un comentario y reproche contundente a la señora Carmen Z, por su reseña reciente.
Estuve presente desde el primer instante en la incidencia que describe, pues estaba desayunando en la mesa de al lado.
Esta señora describe una situación que ella misma quería desde el primer segundo que pasó a ser atendida y cuyo único objetivo parecía ser el
“ montar un numerito desagradable en contra de este gran establecimiento “
En todo momento quería provocar injustificadamente a las personas que la atendían, buscando falsos argumentos de reproche y crítica al establecimiento y sus trabajadores, siendo estos extremadamente respetuosos y profesionales ante una situación tan injusta y desagradable como la que esta señora organizó en este lugar.
Demostró ser muy poco educada en sus expositores y formas al dirigirse a las personas que amablemente y profesionalmente la estaban atendiendo.
Buscó argumentos absurdos, siendo contrarrestados en todo momento con exquisita educación y profesionalidad del personal del Establecimiento.
Lo vieron y así lo comentamos todos los clientes que
estábamos en ese momento allí presentes.
Absurda postura y provocación la que realizó la señora “ Carmen Z “.
Finalmente realizó su compra con críticas injustas e infundadas y muy educadamente fue acompañada a la puerta de salida por un trabajador para abrirla la puerta.
A Estas señoras “Z” las pido que por favor nos dejen desayunar tranquilos y en Paz a las personas que buscamos estas Cafeterías-Reposterías de
Buen trato y excelente calidad.

Buena pastelería, la han arreglado hace poco y la han dejado genial, además esta todo muy rico. Gran variedad.

Llevo trabajando varios años en esta empresa, me veo en la obligación de decirla que está reseña es una mentira…afortunadamente sigo aquí por qué mi salario no le interesa pero le puedo asegurar que los sueldos que tenemos en esa empresa en poco sitios no lo hay. Respecto a los vasos de agua comemos y bebemos lo qué nos apetece y por último tenemos la mejor clientela con todas las normas de seguridad sanitaria cómo para decir que reciclamos el aperitivo. Esa casa es mi familia y estos comentarios son de malas personas.

Nos sentamos de casualidad para tomar un café y, al entrar al baño, me sorprendió el interior, acabamos comprando una palmeritas deliciosas

Espectacular. Después de un día de senderismo, encontrar esta joya gastronómica, fue la guinda del día. Un establecimiento de esos "de toda la vida", regentado por el padre y continuado por sus hijos. Me llevé unas rosquillas exquisitas, sin nada de grasa, y unas mini empanadas de morcilla con cebolla y otras de queso, bacon y cebolla.que duraron nada. Si pasáis por la plaza, os recomiendo pasar por allí.

En esta pastelería explotan a sus trabajadores, los hacen trabajar horas de más sin pagarle nada al respecto, las propinas ni las ven los camareros o cocineros, todo se lo llevan los dueños, escatiman incluso en servir un vaso de agua a sus trabajadores. También las aceitunas y patatas de aperitivos, los que dejan los clientes los reciclan así que probablemente te hayas comido las sobras de alguien más como aperitivo, es realmente un asco, una fachada bonita pero unas personas miserables por detrás

Señora Valentina respecto a sus comentarios a la pastelería piccola en la cual trabajo de voy a decir varias cositas
Primero llevo 7 años trabajando en ella de la cual me siento muy orgulloso de poder encontrarme a una empresa seria y que cumple con sus obligaciones y derechos de los trabajadores
Segundo en piccola precisamente si sigue funcionando bien y cada día se va a más es porque cuidamos el género y nos preocupamos por llevar todo al día y de máxima calidad por eso estamos entre las mejores pastelerías de Madrid y de la Sierra
Lo dicho es usted muy miserable e inconsciente

No conocía la pastelería y fuimos de Guadalix a tomar una caña, nos pusieron de acompañamiento un trozo de empanada y ha sido todo un descubrimiento. De los mejores hojaldres que he probado, terminamos comprando una empanada. El personal super amable.

Doy 1 porque no se puede 0.
Paso todos los días y están siempre todos los empleados sin mascarilla, ya se a limpiando, detrás de la barra.
Deja mucho que desear.

No confiable. Tras ver en el horario que abren a las 16: 30 h.y confirmarlo, además, por la mañana telefónicamente, entro en el establecimiento a las 16: 50 h.y encuentro una vitrina prácticamente desierta (las fotos del propietario de Maps son engañosas, daba pena ver aquello.). Pero lo peor es que sale un señor, quien de forma muy maleducada e irrespetuosa me dice que "me siente". Le pregunto si es que atienden en mesa de la terraza (montada). Y de muy malos modos me dice que "que yo me siente, que ya van ellos, y que no han abierto todavía". Entoces ¿Qué hago yo dentro? ¿Si han pasado 20 minutos desde la hora de apertura? ¿Por qué no tienen los dulces que esperaba? ¿Eran restos resecos? ¿Por qué tratan así a la clientela? Yo simplemente entré para ver qué pastelitos había para poder elegir para el café y para luego encargar unas tartas para un evento. La sorpresa y el efecto negativo fue mayúsculo. Evidentemente nos fuimos.

Echaron a dos amigas de malos modales porque no estaban consumiendo cuando la mesa estaba ocupada igualmente con las que si estábamos consumiendo