Pepita Pulgarcita, Madrid

Buen restaurante para cenar y tomarte unas copas con buena música

La comida es de calidad y el servicio muy amable
volveré

Fuimos de cena, antes de acabar el segundo plato empezaron a poner la música de discoteca muy alta con el altavoz detrás justo de nuestra mesa, le pedimos que la quitará o bajará mucho pero dijeron que no podían, con lo cual la cena se estropeó al no poder hablar. La comida normal, el precio muy elevado.

De noche es un auténtico antro, rodeado de gente extraña. Turbio es quedarse corto. Para amantes de experiencias arriesgadas.

Es el mejor restaurante q yo haya visto, atención perfecta calidad y precio, un cinco en todos los servicios

El servicio últimamente es lento y despistado. Y la cocina (por lo menos en el menú del domingo) ha empeorado muchísimo, no se si habrán tenido cambios en el personal o que habrá pasado pero la calidad ha bajado. Me da pena porque llevo comiendo todos los fines de semana bastantes años y cada vez me dan más ganas de no volver. Espero que mejoren esos aspectos.

Sitio muy agradable. Tostas de un tamaño espléndido para compartir. Hoy probamos la de solomillo con brie, excelente. Repetiré con seguridad

Genial para una copa si estas por la zona de Manuel Becerra, el ambiente es muy activo y la variedad de ginebra es bastante buena.

La nourriture n'est pas extra mais l'ambiance après minuit fait que l'on peut passer un bon moment i

Sitio muy amplio con buen servicio pero los pinchos muy flojos, si vas por la noche todos son recalentados de los que sobran a mediodía, tienen pantallas gigantes y ponen partidos de diferentes ligas europeas.

Sorprendido es la mejor definición, ¿porqué? , al ir en una comida de un grupo de empresa lo normal hubiera sido que lo servido hubiera estado bien pero no más, en este caso debo reconocer que la comida estaba muy bien preparada y bastante bien servida.
Quedo invitado a probar su menú en una cita privada pues estoy casi convencido de que será mucho mejor.

Sitio muy muy caro para el servicio que te dan y la zona en la que esta. Es mas caro que discotecas en la zona de Serrano. No volveria a ir.

Fuimos de cena el día 1 de diciembre unos cuantos amigos y nos trataron de maravilla muy bien todo muy ameno y no puedo tener ni la más mínima caja del personal que había

Lugar con una decoración muy moderna y bonita, con un gran personal experimentado que están atentos en todo momento. Tapa con la bebidas super generosas que con un par de bebidas comes o cenas perfectamente. Muy recomendable.

Un sitio muy agradable sobre todo l@s camareros muy serviciales aunque un poco ruidoso.y los servicios unixes no me gustaron nada, nada ni a mi ni a ninguna chica de las que estábamos es una pena

Porque no se puede poner menos estrellas. Estuvimos de comida familiar el día de reyes (2019/01/06) 10 personas y cuento nuestra experiencia. Nada más llegar, ya de primer impacto, no había opción de pedir a la carta y solo se podía pedir menú (un menú 'especial' de 30€), y bueno, es lo que hay un día así. Todo bien hasta que llega el primer entrante, acompañado de una cucaracha viva (no sabemos llegó en el plato o en la manga del camarero) correteando por la mesa hasta que la 'paramos' para dejarla de evidencia hasta que llegará algún camarero, al cual se le avisa, y su reacción es cogerla con la mano y llevársela sin decir nada ni excusarse. En ese momento pensamos en que vendría alguien a disculpase, pero no, el mismo camarero trae otro plato del entrante para sustituir al 'contaminado' y sigue sin decir nada. Avisamos obviamente al responsable para hacerlo saber y para que nos sustituya el entrante (ensalada 'cesar' de menú con estrella Michelin porque te la tenías que imaginar), este ultimo se disculpa por lo ocurrido y su actitud de su compañero y accede a cambiarnos el plato. A partir de ahí no va a mejor, la actitud de los camareros (o en singular, el que nos retiró el acompañante inesperado) no es agradable. Paté congelado aún, queso rebozado por dentro frío y principales sin tener en cuenta el punto de la carne o arroz caldoso sin caldo y pasado. Postre recién comprado en gran superficie. Se quedó bastante comida en el plato y de los postres quien más o quien menos solo se tocó para probar. En ese momento, un camarero retira los platos dirigiéndose a un comensal espetando 'No vas ni a probarlo, guapa, no te gusta', muy profesional por su parte (si no quieres trabajar un día de fiesta, no lo hagas, no estás obligado). No nos quedamos ni al café. Pagamos la correspondiente cuenta en la que no se nos perdonó ni una cerveza ni se tuvo en cuenta el servicio ni las quejas y hasta siempre. No volveremos y recomendaremos ni acercarse a nuestros conocidos, enemigos y amigos.

Ha tenido momentos mejores este local, desgana en el servicio, poco ambiente, la comida fue bien, la música falla.

Buen lugar para una comida imprevista, el personal muy amable y bien comunicado con transporte publico.