Piccola Trattoria, Madrid
Direccion | C. de la Torrecilla del Leal, 15, Madrid | ||||||||||||
Telefono | +34 652 47 27 49 | ||||||||||||
Horas |
|
||||||||||||
Sitio web | piccola-trattoria.negocio.site | ||||||||||||
Categories | Restaurante italiano, Restaurante familiar, Restaurante | ||||||||||||
Clasificacion | 4.3 27 opiniones | ||||||||||||
Empresas similares cercanas A vÁnvera — Calle de Zurbano, 85, Madrid Pizzamascalzone — Calle de Cervantes, 1, Madrid La Pizzateca — C. del León, 35, Madrid BIZZO! Madrid Pizzeria — C. de Andrés Mellado, 77, Madrid |
Piccola Trattoria, Madrid opiniones
27Recomendado por un amigo que solo tenía cosas buenas que decir de este sitio, tuve que ir a probar este restaurante. Los dueños son italianos así que la genuinidad está garantizada. Yo me fui por el menú del día (12,50€). Por un euro más puedes agregar una ensalada. Yo pedí los gnocchi alla sorrentina y en verdad que es un plato exquisito. La salsa tiene un sabor perfecto y los gnocchi cocinados a la perfección. Es una buena porción, además de traerte bastante focaccia durante la comida que con aceite de oliva pasa de maravilla. De postre me fui por el cheesecake de pistacho y puedo decir que es uno de los mejores postres que me comí en Madrid. Lástima que la foto que le tomé no le haga justicia. El personal del restaurante es muy servicial y amable.es un sitio al que hay que ir sí o sí.
Si buscas un restaurante italiano original, con unos dueños amables, divertidos y una comida espectacular, este es tu sitio.
Buena calidad a buen precio.
El local es muy pequeñito y es recomendable reservar si quieres asegurarte de que vas a poder comer allí.
Todo está riquísimo. Hoy ha sido la primera vez que he estado pero sin lugar a dudas, volveré.
Restaurante pequeño pero con encanto, el dueño muy amable y simpático. Las pizzas increíblemente buenas, la selección de vinos italianos muy buena, los entrantes riquísimos también.
En principio nada malo que decir, tan solo que la ensalada de burrata con trufa tenía tanta trufa que resultaba embriagador tanto sabor.
Espectacular, como cada vez que vamos. De los mejores, si no el mejor, italiano de Madrid. Atención tan cercana que pareces de su familia, platos exquisitos todos, da igual lo que pidas: mejillones, burrata, parmillana, pizzas, postres. Un lujo que aún queden sitios así.
Hemos ido hoy a comer, Estela y Giuseppe encantadores. La salsa pesto espectacular y el tiramisú de 10. Repetiremos sin dudarlo. Un trato excelente.
Me encanta la comida italiana y he estado en muchos italianos, pero sin duda ninguno mejor que Piccola Trattoria. Si están en Madrid no se lo pierdan, aunque hay que reservar antes porque el sitio es pequeño.
Fenomenal. La mejor comida que tendrás en Madrid. Pino y Estella son tan encantadores y acogedores, al igual que este pequeño y pintoresco restaurante. Este fue fácilmente nuestro mejor recuerdo gastronómico en Madrid. Siempre volveremos. Grazie per tutto!
Lo más de lo más! Una comida exquisita, una atención excelente, un diez de diez. Repetiremos sin duda, la comida es brutal!
Pequeño restaurante en el centro de Madrid. Aunque no teníamos reserva tuvimos la suerte de poder cenar. La comida es realmente de excelente calidad y muy bien preparada. El servicio es amable y preciso, el precio en general es adecuado. Destacar la acogida y la amabilidad de la señora encargada de las mesas y la contagiosa exuberancia del chef. ¡Felicitaciones!
Reservamos a las 22.30h y a las 23h nos seguían dando largas con que tenían todo lleno y no cabíamos, con la excusa de que le habíamos dicho que éramos 4 y al final fuimos 5 (nos equivocamos pero se lo corregimos en la conversación durante la reserva).
Where to start… this place is a mess. But a tasty mess… one thing we cannot deny: the food is absolutely DELICIOUS. However, sometimes to make the experience worth a 5/5, the food alone is not enough (is it a shame? To be honest yes!).
This restaurant is owned and managed by a wife and her husband, both from Puglia. The husband is in the kitchen and she is with the guests.
First impression: weird, but okay, quite charming. We waited 10 minutes in front of a closed door (although we reserved) and the lady came in a rush, opened and didn’t even apologise. But like I said: there was something very authentic and charming attached to it, so we didn’t care too much about it. At first we were assigned a table in the hallway (this really shouldn’t even be sold!), away from the rest- and we are very grateful we were able to move to the main room: where it was a lot more comfortable and cute.
As I said, this place is a mess… you would expect some great Italian red wines but they could only offer one from Madrid and one from Sicily. We went for the Sicilian one: very good but it took us 20 minutes to get it (the supplier was delivering the wine while guests were making their first orders).
The food was amazing though. We had to wait for a VERY long time (1+ hour) to receive our second dish, but worth it - the Saltimbocca is just to die for!
What REALLY threw us off: the wife constantly reminded us she had a second turn at 22: 30- which would be fine in normal times but we were served our second dish only at 22: 15. Once we finished, she was such in a hurry, brought the bill without us asking.
When I asked her about the bill (some things didnt make sense to me) she felt very offended and started to be so rude (even told me I should be lucky she didn’t charge more).
In conclusion the night started as a 3/5 for the first impression - went up to a 5/5 for the food quality and then to a 0/5 for guest experience. I felt incredibly offended by the lady that it completely ruined my experience.
Hopefully you will get a better experience on a day that is less stressful for them, but this place is just… a tasty mess ️
FYI: prices are on the high price.
De las mejores experiencias gastronómicas de mi vida. De inicio a fin un placer a los sentidos. Gracias Pino y Estela por una noche que no olvidaremos.
Teníamos muchas ganas de probar este sitio, hemos reservado con días de antelación y cuando hemos llegado puntuales al sitio nos dicen que tardará la mesa 10-15 minutos. Han pasado 45 minutos y aún no nos hemos sentado, nos hemos ido porque ni siquiera se han disculpado ni nos han venido a atender.
Excelente restaurante italiano sin parangón en Madrid.
Gran maestría del chef preparando sus platos y acogida entrañable que permiten pasar una velada encantadora.
Situación desagradable la que vivimos ayer, teníamos reserva a las 20.30, cuando llegamos se limitaron a decir que no estaban abiertos aún retrasándonos la reserva a las 21.00 sin previo aviso y encima lloviendo…cuando volvimos el sitio ya estaba lleno y solo quedaba una mesa en la que 4 personas comerían incomodos (nuestra reserva era para 6).
Taburetes altos y sin respaldos (no lo avisan por si hay gente que no puede estar sentada cenando sin respaldo i en taburetes altos como nuestro caso) encima la dueña (supongo) se puso a contestarnos mal que es lo que había y que no nos podíamos quejar a gritos delante de los demás clientes desde la barra (por lo menos podíais avisar o llevar las reservas en hora, que la gente viene de lejos y más si llueve, o mínimo poner una solución más allá de ir al bar de enfrente gritando como como si fuera un mercadillo) … el único decente que pidió disculpas el dueño.
Al final nos fuimos, pésima experiencia de atención al cliente.
La mejor comida Italiana en Lavapies, Madrid, de la mano del Chef Pino y el cálido servicio de Estela.
Muy pequeño, la doble puerta de cristal de la entrada no sella al cerrarse y entra el frío. La camarera huele a tabaco y cuando te habla te llega el olor de que está fumando constantemente, no la vimos lavarse las manos. La señora tampoco es amable y cuestiona tus pedidos, nada profesional y nada simpática, estuvimos a punto de irnos. Cuidado con el "Prosciuto", te lo ponen en la mesa sin avisar, sin que lo pidas, con cara amigable como entrante, y te lo cobran a 9,50€, no está bueno y mi novia y yo somos vegetarianos, aún así lo probamos y aunque no lo hubiéramos hecho, lo pagas, muy mal. Lo mejor del sitio es el cocinero y su limoncello. Lo peor, lo que ya he comentado y el aspecto de la cocina, que se ve al fondo y no parece muy higiénica.
Pongo 5 porque no hay 6, espectacular. El mejor italiano al que he ido en Madrid y voy a muchos. Pequeño y familiar, comida que me recordaba a la de la madre de mi amigo italiano. Raciones de pasta de tamaño bastante bien, sobre todo la de gnocchis. Pedimos también la pizza de trufa y buenísima. Las mesas son altas con taburetes pero se está perfectamente. Volveré seguro.
Estuvimos el sábado a la noche cenando y fue perfecto, comida espectacular y un ambiente muy cálido, Estela y su marido majisimos. Salimos encantados. Volveremos seguro