POMODORO Pizza Pasta Burritos, Parla

Hoy la pizza fria, pido que me la calientem y vuelve a venir fria y con los champiñones crudos.

Platos muy buenos y precios muy ajustados. El personal es muy amable (tanto el camarero como la camarera) y hace todo lo que está en su mano. Pero me temo que el empresario tiene a los trabajadores desbordados haciendo uso del minimo personal. No puede ser que en hora punta, un sabado o domingo por la noche, la misma persona atienda en barra, lleve platos a las mesas y limpie las que han dejado libres. Eso supone un nivel de estrés que no le deseo a nadie.
Me da la sensación de que abusa del personal en las horas fuertes con la excusa de que se cierra entre el fin de la hora de las comidas y el inicio de la hora de las cenas.

La ternera de la hamburguesa seca como la suela de un zapato, cheeseburger sin queso literalmente 0 y la de barbacoa con un trozo de bacon enano. 4 patatas y no le han echado nada de salsa. No repetiría!

De la peor comida que probé en mi vida, las pizzas malísimas y el pollo es lo peor que probé en la faz de la tierra. Sitio económico pero ni con esas vuelvo la comida que sirven no vale ni lo que piden

Insistieron los crios.pero ni a ellos les ha gustado. Las piza estaba muy hecha y la pasta también. El trato bastante bueno, las medidas covid no se hacen bien

La comida está decente, supongo, no lo puedo confirmar ya que fuimos ayer una amiga y yo y nos tuvimos que ir por el trato al cliente, el jueves 15 de julio del 2021 por las 21: 00 y el trato fue HORRIBLE por parte de una chica que trabajaba allí. Había UNA SILLA separando una parte donde se sienta la gente de la otra parte. Y nosotras intentamos pasar ya que pensamos que a alguien se le habra olvidado ahí en medio y la chica en vez de decirnos ‘lo siento no podéis ir ahí’ de manera amable, ya que es una SILLA no una SEÑAL donde lo pondría claramente, se pone a decir cosas faltándonos al respeto del estilo: ‘es que manda cojones’ ‘esta gente de verdad’ ‘hay que tener huevos’ y más en voz alta. Nos fuimos sin decir nada, calladas, porque a nosotras educación nos sobra. Si pudiese no poner estrellas no las pondría.