Public Library ANTONIO MINGOTE, Madrid

Gran variedad de libros y películas, y muy buenas instalaciones. Como única pega el personal de la biblioteca (sobretodo martes y jueves por la mañana) es muy ruidoso, ya que muchas veces hablan a gritos de temas personales que nada tienen que ver con su labor profesional.

Excepcional biblioteca por su variedad de libros y por sus biblioterarios que te aconsejan de maravilla

Biblioteca amplia, con buenos accesos e instalaciones.

Dispone de, en la planta baja, de una zona adecuada para los más pequeños. Allí tienen libros adaptados, suelos y paredes acolchadas, y una decoración muy acorde para niños prelectura y primeros cursos de lectoescritura.

En la planta primera tiene una zona de lectura y la zona general de libros de préstamo y de consulta.

Ya en la planta 2, se encuentra la zona de estudio, en forma de O. Reitero esta forma porque el poco ruido proveniente de la planta 1 (principalmente los pitidos de los lectores de los libros) llega a esta planta. A destacar de la planta 2 que no dispone de iluminación individual en cada mesa, y solo hay en el extremo del círculo espacio para guardar los enseres personales (por lo que, quienes se sientan en el interior del círculo no disponen de ello).

El aspecto que menos me gusta de esta planta es el poco control que tienen los trabajadores de la biblioteca, con la ocupación de los lugares de estudio. Muchos grupos de estudiantes guardan los puestos para amigos y conocidos, por lo que realmente no son aprovechados por el primero que llega. No hay avisos en ningún lugar de la biblioteca prohibiendo esta práctica.

Por otro lado, cada estudiante dispone de media hora para poder abandonar la sala sin que se le retiren sus pertenencias y perder el puesto. Simplemente debe colocar la tarjeta en un tarjetero. Tampoco hay nadie encargado de supervisar esta práctica, y no todo el mundo coloca la tarjeta, por lo que muchas personas aprovechan para estar más de media hora fuera de la biblioteca. Son gestos poco adecuados llevados a cabo por los más jóvenes, estudiantes de últimos cursos de ESO, Bach o primeros años de carrera, quienes utilizan esta prácticas. Recomiendo encarecidamente no sentarse cerca de estos grupos, pues tienden a despistar a los demás con sus idas y venidas, y con su lenguaje no verbal.