Punto Limpio Fijo Distrito Puente de Vallecas, Madrid

No pongo 0 porque hay dos trabajadores que son un amor y de indican y te ayudan muy amablemente. Sin embargo otros que no están haciendo nada, incluido el encargado, solo te molestan para decirte que no puedes estar tanto tiempo separando o que no se pueden ir dos veces en un día aunque no haya NADIE más ni estés molestando. Se te quitan las ganas de reciclar y tirarlo todo al contenedor.

La pareja de trabajadores de los fines de semana son muy amables y atentos. Ayudan mucho a la gente y saben de residuos. Así deberían de ser todos los puntos limpios

No te facilitan el reciclaje. La mujer que esta no te trata con educación y no es nada simpática. Quieres hacer las cosas bien y no dejarlas tiradas en la calle y estas conductas fomentan que lo hagas. Muy descontento con este punto limpio.

Yo he ido 3 veces y nunca me an puesto problemas para nada, 2 veces una chica encantadora y profesional ayer otra chica no tan simpática pero si profesional y el de seguridad de ayer también muy simpático y profesional y el dispuesto a ayudar en lo que sea y puntuales a las 8 en punto ya abiertos

A las 19.40 la empleada ya tiene varios contenedores cerrados porque dice que a las 20.00 se van, y no puedes reciclar lo que llevas.
Con la de gente en paro que hay.

Bordes.
No me dejaron tirar los muebles viejos de un amigo.diciéndome que era profesional por tener furgoneta.
Luego querrán que reciclemos y no guarreemos la ciudad.
Fatal experiencia

Buenas instalaciones, cómodas y recogidas. También buena atención, muy amables los empleados. Gracias.

La entrada está en la calle Boada.

Hoy no estaba la sargento. Estaban otras dos tocándose el higo. Y uno de seguridad, no lo había visto nunca. Se acercó este a lo scheriff del condado y ya le avisé que mis intenciones eran buenas, hoy sólo llevaba cartón y vidrio. También se acercaron las otras dos, con desconfianza, por si llevase un cadáver descuartizado y se lo intentase colar.

Se dio la situación de que empecé a echar cartones al contenedor y tenía a los tres personajes en fila, a tres palmos de mi maletero, mirándome a mí y mirando al maletero. Que no espero que me ayuden, no les pagan para eso. Les pagan para.tres sueldos para.

Se rindieron en cuanto se me rompió la bolsa en la que llevaba las botellas. Las unas encontraron la sombra, John Wayne encontró un nuevo objetivo.

Pacientemente fui echando las botellas, una a una, porque nadie me abrió el candado para poder tirarlas todas de golpe, como algún alma caritativa en el pasado.

Y a pesar de todo, tengo que decir que las instalaciones son cojonudas y, salvo algún contenedor, cómodas. Me sobran los "supervisores". Qué duro esto de reciclar.

Hoy 6 de Febrero a las 17: 26. He llegado a reciclar y la mujer que le tocaba atender no quería trabajar. (Tiene una compañera que es más educada y agradable). Le quería dejar unos botes de cristal y me obligaba a separar todo lo que no fuera cristal. Le dije que tenía un poquito de prisa y me dijo que ese no era su trabajo y se fué a encerrar a su caseta.
Habiendo mucha gente sin trabajo no sé que hace esta mujer aquí. Mejor que se quede en casa.