QUIOSCO FUENTE DEL SEMINARIO, Madrid

Terraza en un sitio muy agradable. Zona de paso y picnic también muy bonita. Sin embargo, al ir a comprar helados a los niños, nos dicen, en tono, desde mi punto de vista desagradable, que no venden helados para llevar, que la zona es patrimonio y que la gente deja basura. No entendemos que sea una zona con mesas de merendero y no se pueda comprar y comer un helado. Hay papeleras en las que poder tirar basura. A quién no lo haga que le multen.

Habiendo varias mesas libres nos dicen que no pueden atendernos por que "tienen mucho que recoger".
Y ciertamente tenían las mesas vacías sin recoger, pero debía parecerles una tarea titánica que no merecía la pena realizar para 4 consumiciones.

Era para tomar café a las 15: 45 con todas las mesas ya atendidas.

Hacía tiempo que no veía una gestión tan lamentable en una terraza.

Cuando la noche acompaña con buena temperatura el lugar es muy recomendable. La comida es muy sabrosa. Suele tener música en vivo, pero siempre manteniendo el buen ambiente que permite charlar sin andará los gritos.

Carta muy pequeña pero todo excelente, el trato, la comida y el sitio, que se está muy agusto.

La comida, como siempre, deliciosa. Hoy se notaba que estaban con menos gente ya que tardaron algo más de lo normal en atender.

Hasta hoy habíamos ido siempre a tomar una cerveza o un café y para eso es un sitio muy recomendable, el servicio es rápido y amable y la cerveza, Mahou, la sirven fría. Hoy decidimos ir a comer y no nos convenció.

Creo que los precios, no están acordes con la calidad del producto, entiendo que todo ha subido y cuesta más que antes, pero es justo valorar todo. La vajilla está más que amortizada, los refrescos son de lata, el personal no va uniformado, no hay mantel, servilleta de papel, vale que es un Kiosko y no se busca la formalidad de un restaurante pero por eso mismo los precios no deberían ser como si lo fuera.

Las patatas fritas, están fritas con anterioridad y el aceite quizá por el sabor y olor en la terraza, tenga más kilometros de lo deseado, igual pasa con los pimientos verdes que pecan de exceso de grasa y no están fritos al momento, los pimientos de padrón o similar recién fritos aguantan el calor mucho tiempo y estos estaban templados, los huevos, un producto que por poco dinero puedes tener un gran plato, son unos huevos muy normales.

El pan, a 1€ la unidad, cosa lógica que te lo cobren, son unos trozos de barra tipo chino, habiendo panaderías en el pueblo, no se puede poner ese pan, o sino buscar un pre cocido que hay panes muy buenos, el entrecotte a 18€, viene como le apetece al cocinero, pues no te preguntan el punto de la carne. Y la cecina de la ensalada, a unos 15/16€, es una cecina de sobre muy normalita, recién abierta y sacada de la nevera con un poco de parmesano rallado de forma simbólica y unas hojas de rucula, regado con un aceite que pasa desapercibido por su cantidad.

El sitio está en una zona muy bonita pero la cocina no está a la altura, deberían darle una vuelta y aprovechar esa ubicación.

Terraza muy agradable con sol y sombra. Comida sencilla con tostas, huevos y ensalada de ventresta muy ricas.
Especial agradecimiento pues la reserva era para 4 y fuímos un comensal mas.en nada nos arreglaron 2 mesas en lugar de una para que estuvieramos comodos.

Un rincón maravilloso, cercano al campo de golf del Real Sitio, donde degustar raciones sencillas pero muy ricas a unos precios aceptables. Muy recomendable su hamburguesa servida con patatas fritas.

Trato horrible! Sinceramente mi experiencia fue nefasta. Nos aceramos a la barra/cocina a hablar con el personal para preguntar "educadamente" si era posible sentarnos a comer, y
de la forma más grosera, nos responden literalmente (sin ni si quiera mirarnos a la cara y ni decir hola) "No estamos ocupados". Sinceramente, esperamos que no traten así a todos lo clientes, porque entonces echarán el cierre definitivo en muy poco tiempo.

Sitio tranquilo y agradable, rodeado de naturaleza. Mesas bien separadas. El servicio amable y adecuado. La comida en general bien,