Rasputín, Madrid

Excelente cocina. Unos cocineros maravillosos. Menú diario de calidad. Carta muy bien elaborada. Atención muy profesional. Decoración vintage que te lleva a viajar a otros mundos con el paladar y el ambiente. Cordialidad, amabilidad, gusto y estilo. Sin duda, volveremos a menudo.

Buen sitio a tener en cuenta a la hora de elegir plan de cena. Bonita decoración y detalles muy cuidados. Personal amable. Y el solomillo Voronoff junto con los blinis de caviar rojo muy ricos. Un restaurante tranquilo y agradable, para volver.

La comida estaba deliciosa y el trato fue muy bueno. Estábamos algo perdidos para pedir, pero nos aconsejaron muy bien y nos encantó todo. De precio está bien.
Recomiendo los blinis de carne, el strogonoff de ternera y el blini de la abuela de postre.
Repetiré sin duda!

No hemos llegado a comer pero pedimos algo para beber en la terraza. (Tranquila y poco concurrida por cierto)
Buen trato y muy majo el dueño

Comida rusa muy lograda, rica y bien presentada. Ambiente y servicio muy agradable y atento. Saben lo que están sirviendo.
No puedo ponerle más estrellas porque es un sitio bastante caro, en verdad, y las raciones no son abundantes, lo que hace extremadamente difícil compartir platos para probar un poco de todo. Mejor ir con algún tipo de descuento.
Con todo el respeto del mundo, tampoco hace falta crear un "menú degustación ucraniano" enmarcado en una paloma de la paz. Es un lugar para disfrutar de la gastronomía común a todos esos lugares, no para hacer declaraciones políticas forzadas para evitar ser juzgados. Es como si sacas una nueva edición de "Crimen y Castigo" y pones a Dostoievsky en la portada vestido con un chándal de Zelenski. No es necesario, de verdad. La gente con sentido común sabe valorar por separado a Putin y a un stroganoff.
No obstante, muy buen sucesor disidente del caído El Cosaco, que estaba en la Plaza de la Paja e iba de mal en peor.

Excelente comida ucraniana. Acogedor en un logrado ambiente vintage. Ideal para una cena romántica. Servicio muy amable.

Restaurante muy acogedor.
La atención fue extraordinaria y los platos que tomamos riquísimos.

Luces y sombras. Lo positivo es que en general la cocina está bien elaborada, pero la relación calidad precio es mala, en especial la de las bebidas, sobre todo los vinos, que de media rondan los 30 euros, hablamos de botellas que en un supermercado cuestan 10 o menos. La decoración está en relación con la temática del restaurante y el servicio correcto.

Un restaurante que está bien para probar comida ucraniana, pero tampoco es demasiado brillante. El menú del día calidad-precio cumple y la comida está rica, pero la cantidad es algo escasa. La atención es discreta, nada del otro mundo.

Lo traspasaron pero la comida sigue estando muy buena. La carta ha cambiado bastante en los entrantes.

Sorprendente. Comida riquísima y buena relación calidad precio. Servicio rápido y amable. Recomendadisimo. De mis favoritos en Madrid.

Es un restaurante ruso bastante bueno. El local es una antigua bodega y está decorado con aire de Dacha decimonónica. Es bonito y de ambiente agradable. Los blinis los sirven con crepes, no con tortitas como hacían antiguamente. (Me gustaban más antes, pero es una valoración muy personal). El Stroganoff lo hacen muy rico. Es un restaurante al que me gusta ir cada cierto tiempo, porque la comida es rica, se está a gusto en él y no es excesivamente caro.

La comida estaba muy buena, el servicio muy atento y muy rápido. Hacia muchos años que no venia, no creo que pase mucho antes de volver de nuevo

PQuesada21
Madrid, España
1
Opinión pendiente
La comida es buena pero la atención es muy mala.
La camarera vino a la mesa e hicimos el pedido: No era una petición muy complicada: 2 sopas borsh, 1 de blinis rellenos de carne, 1 filete strogonoff, y otro voronoff.
Trajeron todo menos el voronoff. Hasta ahí todo bien. Somos humanos. Lo pedimos de nuevo, nos dicen que se está cocinando. 45 minutos de reloj para que nos traigan el filete.
La comida es buena pero la camarera tiene que espabilar y el encargado debe estar más atento. He trabajado en hostelería y estas faltas de eficacia cuestan dinero. No volveré a este restaurante.

La comida sorprende por sus sabores diferentes.nos encantaron los blinis y el strogonoff de solomillo. El local es muy tranquilo, muy bien ambientado y el servicio es bueno. Sin embargo, no nos gustó que han subido mucho los precios de la carta con respecto a los que vienen en la web y ahora cuesta unos 30 euros por cabeza (cuando antes eran unos 20.).

Una decepcion y una pena ver como han ido deteriorando uno de mis sitios preferidos desde hace mas de 25 años. Poco profesionales y la calidad ha bajado de una manera incredible.

Comida tradicional Rusa con productos de gran calidad y muy bien tratados, las cervezas muy buenas al igual que los postres

Love Rasputin. It is my local retreat. The food is amazing, atmosphere and music relaxing, and owners and staff are a joy.

Estupenda atención y buena cocina a un precio muy razonable. Decoración tradicional para mi muy agradable.

Un sitio diferente, con una estética antigua que traslada a otras épocas. Buena cocina con mucha variedad de platos, entendemos que con lo más representativo, a muy buena relación calidad - precio