Residencia de Mayores Villaverde Plata y Castañar, Madrid

Mi padre está en muy buenas manos, las trabajadoras son encantadoras! Un 10 de residencia

Solo puedo deciros gracias, gracias gracias, por el cariño que habéis dado a mis padres, desgraciadamente mi padre falleció el 7 de noviembre, fue increíble el cariño y respeto con el que nos tratasteis a mi familia y sobre todo a mi madre con el cuidado para decirle la noticia, vi como os emocionasteis con nosotros, sentí la humanidad que hay en este sitio, todas y cada una de las personas que trabajan son extraordinarias, os quiero un montón.
Ahora continuáis con mi madre, siempre estáis pendientes de ella en todo momento.
La suerte que tuvimos de poder entrar a formar parte de esa gran familia. RESIDENCIA PLATA Y Castañar sois únicos! Familia Frco, y Soledad

Para mí ha sido un gran apollo y una gran tranquilidad el ingresar a mi madre en la residencia ya que el personal al completo ha sido en todo momento cariño, cordial, atento, y profesional. Solamente tengo palabras de cariño y gratitud a todo el personal de plata y castañar

Queremos dar las gracias a todo el equipo de trabajadores que forman parte de la Residencia Plata y Castañar. Nuestro padre José María, ha sido residente hasta la semana pasada y ha tenido un trato inmejorable. Ha estado atendido cada día para hacer su estancia más agradable y sentirse como en su propia casa. Desde el centro nos han informado cada día de cualquier eventualidad que pudiera surgir. Es increíble la atención médica prestada, el cariño y trato cercano con el que tratan a todos los residentes. Empezando por la Directora del centro, el equipo médico y todo el personal sanitario y auxiliar. Además, las instalaciones están muy bien, tienen mucho espacio y están cuidadas y perfectamente adaptadas para las personas mayores. Recomendamos este centro para cualquier persona mayor que tenga que vivir allí.

A la atención del colectivo de trabajadores de PLATA Y CASTAÑAR

Hace 8 años tomamos una de las decisiones mas difíciles de nuestras vidas, fue ingresar
a nuestra madre en una residencia. El día que la dejamos como entiendo les ocurrirá a la
mayoría de las familias nos fuimos a casa con un sentimiento inmenso de culpa y también
preocupación, dejamos a nuestra madre en manos de muchas personas totalmente desconocidas; pero muy pronto esas personas hicieron que ese sentimiento fuese cambiando por el de tranquilidad porque estabais demostrándonos que habíamos tenido mucha suerte
cuando nos asignaron vuestra residencia PLATA Y CASTAÑAR

Por todo lo que hemos vivido todos estos años queremos agradeceros a todo el personal
desde el servicio de limpieza, conserjería, mantenimiento al equipo médico y de enfermería
y en especial a todas las personas que habéis trabajado duro con ella para atender todas
sus necesidades (acostarla, levantarla, asearla, darle de comer etc.) ; no nos podemos olvidar
de la dirección: Mayte la directora y las trabajadoras sociales siempre atentas a todo
y dispuestas a resolver cualquier problemilla que surgiese.
Muchas gracias, gracias y más gracias por todas las sonrisas que la habéis arrancado.

Por todo ello os deseamos a todos mucha salud y fuerza para seguir haciendo vuestro trabajo y seguir ayudando a nuestros mayores.
Y en vuestra vida personal mucha salud y suerte para todos

LOS HIJOS DE MARIA CABIEDAS RODRIGUEZ

Sólo, agradecimiento a todo el personal, lástima como en todo, no haya más personal, para rebajar tanta carga de trabajo, demasiado hacen, mi mayor apoyo para tod@s.

Mi abuela vive allí desde hace 4 años y está muy contenta. Las personas que trabajan allí son de diez y tratan con mucho cariño y paciencia a los residentes. Toda mi familia está muy contenta por la decisión de haber escogido esta residencia.

Solo puedo dar las gracias por cómo han cuidado y tratado a mi abuela hasta el final.
Gracias a todos los profesionales que tanto se han involucrado en sacar lo mejor de ella diariamente, gracias por cuidarla como si fuese familia, gracias por quererla, por darla tranquilidad y calidad de vida hasta su último día. Por la enorme paciencia y atención las 24 horas los 365 días del año.
Siempre vamos a recordar todo lo que habéis cuidado de ella.
Gracias por cuidar tanto a Elvira. Habéis sido un equipo maravilloso.

Penoso. “Desaparecen” las cosas a si como a si, aun estando etiquetadas con nombre y apellidos. Comida pésima, atencion medica casi inexistente. No la recomiendo para nada. Tienes que reclamar las cosas 100 veces. A mi abuela le aparecian moratones y golpes casi todos los dias. Se les olvidaba curar heridas, es un caos. No apuntaban los problemas de cada paciente, ni llevaban un control. Siempre perdiendo ropa y accesorios, y regalos.ni se os ocurra, desaparecen al día siguiente. La “uce” que deberian de tener mayor atención no es a si, 1 enfermera para no se cuantos pacientes.etc

Vuelvo a reiterar el amor y profesionalidad que recibió mi madre en esta residencia hasta el final de su camino. Con atención constante por la doctora Irina que activo los cuidados paliativos, así como realizó informes para llevarla a urgencias del Hospital 12 de Octubre y un seguimiento constante y personalizado. Esmerado trato por las enfermeras tanto en las curas como en las diversas fases de la medicación. Dedicación de las auxiliares en su aseo personal, cremas, peinado, uñas, etc. Así como en el seguimiento de sus comidas, batidos proteínicos, agua para la hidratación, deposiciones y qué se yo cuántas cosas más. Rebeca, la trabajadora social nos proporcionó una silla de ruedas provisionalmente hasta que la Cruz Roja con un informe suyo nos dió la definitiva. Las chicas de portería en especial Eli encantadoras y serviciales siempre con una sonrisa y una palabra amable para mi madre Ana Iglesias. Las rehabilitadora siempre con su gimnasia para que se encontrará activa. La directora Maite, vocacional y profesional. Un encanto 100% trabajadora y empatica. Cuando falleció un 23 de diciembre a las 18.15h allí estuvo activando a la funeraria y organizando la bajada al tanatorio de la residencia para que mis hermanos llegará sobre las 23h. Era navidad. Y qué decir de la UCI con su enfermero de la tarde, Alberto, todo amor y profesionalidad, en donde estuvo en dos temporadas, la primera la recuperaron. La segunda ya no fue posible. Morfina la pusieron para que no sufriera las enfermeras supercariñosas y empaticas con la situación.
Gracias, gracias, gracias.
Por cierto mi madre tuvo durante más de un año un anillo grande de oro, su alianza de oro y muchos anillos de plata y nunca le desaparecieron.
También quiero destacar todas las actividades lúdicas promovidas en la residencia que a mi madre le divertían y alegraban, así como los talleres de manualidades y de memoria a los que asistía y alegraban sus días.
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Estoy muy contenta y agradecida a la residencia. Mi madre con Alzheimer está muy bien atendida y hasta ha hecho una amiga inseparable con otra residente. Come muy bien y hasta ha engordado un poquito que le ha venido muy bien.
La habitacion individual con baño compartido es una idea genial con ventana para ventilar al jardín.
Sus diversos profesionales son super accesibles y cercanos.
La directora siempre a horas de visitas está disponible con una gran capacidad de trabajo.
Enhorabuena.

Mi madre estuvo en la residencia y solo tengo palabras de agradecimiento hacia todo el equipo, ha recibido un trato maravilloso y ella estuvo muy agusto allí. Gracias por todo