Residencia Rosalba, Sevilla la Nueva

No hay mejor sitio para llevar vuestros familiares el trato es excelente por todo el equipo y los abuelito viven como en casa. Lo recomiendo 100 porciento.

En Rosalba soy feliz trabajando y puedo presumir de lo bien que son tratados los residentes, por todos los miembros del equipo, somos como una gran familia, nos apoyamos unos con otros, nos acupamos entre todos, que tengan una buena calidad de vida, bienestar y confor.

Recomiendo la residencia tengo un familiar, y está atendido con muchísimo amor y cariño, las auxiliares me conmueve como se involucran como si fueran su familia, la paciencia que tienen de darlos de comer, fisio y terapia si ocupan a diario y vimos las mejoras en poco tiempo y por otro lado la atención tan humana y nos mantienen informado de cualquier anomalía.

Yo trabaje hay yo no tengo ninguna queja de ningún compañero y compañera los abuelos y abuelas estaban bien cuidados y sobretodo comían muy bien tanto las supervisoras y la directora y de más trabajadores son profesionales en su trabajo por mi parte son todos y todas unos profesionales

Tengo un familiar en la residencia y con el tema del covid-19 las visitas están restringidas, una visita por semana.
Me parece muy bien para
es el abuelillo o abuelilla que tenga solo un hijo pero para mi abuela que tiene 5 hijos, más de 20 nietos creo que deberían ser más permisivos ya que de esta manera mi mujer no va a ver a su abuela, la mujer que la ha criado hasta a saber cuándo

Después de dos años en la residencia mi abuela Julia Barrilero falleció, no tengo ningún pero hacia el trato recibido tanto a ella como a nosotros los familiares. Dispuestos en todo momento a facilitarnos la información que necesitábamos. Fueron muy cariñosos con ella y con nosotros, que acudíamos a la residencia y el personal parecia casi de la familia, empezando por Maria, que en los últimos momentos se portó especialmente bien, como todos los cuidadores, médicos, enfermeros, auxiliares….
Mi familia y yo solo podemos daros las gracias por el trato recibido. De nuevo GRACIAS

Salvo excepción de algunos trabajadores (los menos) el trato penoso, desatendidos nada profesionales.
Mi familiar lleno de moratones y malas formas.
Todo el día sentados en un sillón (sala rosa) y sin darles un paseo ni sacarles al jardín/terraza. Tardaban horas en llevarlos al WC porque los ignoraban.
No llevéis aquí a nadie.

Mi tía Ernestina ha estado en esta residencia desde Septiembre de 2016. Siempre que hemos ido hemos visto un buen trato, tanto a mi tía como a los demás residentes, ya no solo por lo que nosotros podíamos ver, también lo que mi tía nos contaba, eso para nosotros era lo más importante, decía que a ella le trataban muy bien y estaba muy agradecida.
Gracias por el cariño (que lo sabemos) la atención que le habéis dado, gracias por cuidar de ella. Y gracias por todos los eventos y salidas que ha podido ir, estos últimos años, sin duda, a disfrutado mucho. De nuevo, gracias de parte de los familiares de Ernestina Delgado Curado.

En estos momentos tan excepcionales que a todos nos toca vivir quiero sólo decir GRACIAS 

Gracias a todo el Equipo de Profesionales de la residencia por su trabajo incansable, día a día y en primera línea, desde su directora y a cada uno de los trabajadores y auxiliares que cuidan a nuestros padres, una generación de hombres y mujeres que no conocieron derechos, sólo deberes, que trabajaron y cuidaron de sus hijos y también de sus mayores y que ahora están en la última etapa de su vida. En estos días tan duros mi agradecimiento y gratitud infinita por todo vuestro trabajo y dedicación en estos momentos tan difíciles.

Y me despido con las palabras que mi madre tiene en la cabecera de su cama desde que llegó a Rosalba:   

"Aunque no pueda hablar quiero que sepáis que mi agradecimiento a todas y a todos vosotros es más grande que cualquier palabra "  GRACIAS

Centro muy tranquilo y buen ambiente, tiene unas instalaciones estupendas y unos precios razonables.

Mi abuela lleva tiempo ahí después de estar en otra del mismo municipio y la verdad que aunque por su edad se queje de ciertas cosas se ve que el sitio lo tienen bien cuidado y el personal es muy amable.

Lo único que se queja es que la comida es algo peor que la otra que estaba antes, pero también es bastante mejor que esa en cuanto a moderna, más acogedora y más personalizada.

En resumen, a pesar de que le gustaría estar en casa como a cualquiera, el trato y servicio es bueno si tenéis que llevar a algún familiar

Yo estoy muy contento, a mi madre la veo más animada y mejor, el personal es muy atento y amable, y el trabajo no tiene que ser nada facil, las instalaciones son espaciosas y con luz.

Tenemos a mi abuela de 98 años en esta residencia y esta súper contenta. Entró muy mal, decaída e incluso con dificultades para caminar. Estaba en su casa cuidada por una persona pero desde luego no tan bien como aquí.
Tienen muchas actividades y entre los residentes se entretienen muchísimo haciendo amistad.
El personal es simpático, amable, y en cuanto surge algo llaman al teléfono que tengan de referencia.
Lo único en contra es que la comida dice mi abuela que no está muy conseguida.
Por lo demás todo muy bien. Estamos muy contentos de que mi abuela se haya recuperado y este tan bien.

Después de a ver conocido y estar de usuaria en la residencia sus hijos la familia Ruiz salimos encantados del trato recibido a nuestra madre Julia moreno horcajada han sido encantadores y muy atentos nuestro agradecimiento gracias por todo.para todo el personal.

Hace tres años que mi madre esta en esa residencia y es lo mejor que nos pudo pasar, antes de llevarla vimos varias y les puedo asegurar que como esta ninguna, unas no tenían jardín que disfrutamos y espacios libres donde pasar el rato.
En cuanto al personal y al trato que reciben nuestros mayores en esta residencia es excelente yo personalmente les estoy muy agradecido.
La dirección del centro como demás personal es optimo junto con médicos enfermeras supervisoras etc.
Mi mas sincero agradecimiento a todos.

ÁNGEL ESCALONA MARTIN- BORJA

Mi abuela vive en la residencia desde hace unos meses, tiene demencia vascular degenerativa, por ello, es innegable que con el tiempo ésta va a ir aumentando. Esto no quita que desde que ha entrado a vivir aquí ha empeorado a pasos agigantados en parte (y dicho por el geriatra) por la poca estimulación que la dan ya que a no ser que vayamos de visita, mi abuela estaría todo el día en la sala de la quinta planta, donde únicamente les tienen “apalancados” en las sillas viendo la televisión (en el caso en el que su campo visual coincida con la televisión, que sino ni eso). Refieren que se imparten talleres, me alegro por aquellos a los que les lleven porque así es como debe ser, pero a mi abuela nunca la han bajado ni la han estimulado con ninguna actividad, siempre que llegamos (vamos a verla la mayoría de días de la semana) está en su silla de ruedas mirando fijamente a algún punto como alma en pena (que eso es lo que produce). Además, casi siempre nos la encontramos meada y con la ropa sucia (existen fotografías). El otro día al mediodía tenía la mitad de la magdalena del desayuno en la boca que nadie le había visto (por lo tanto ni la lavan los dientes). Su habitación casi siempre está llena de sillas de ruedas y solo son dos residentes (parece eso un almacén). Y con respecto al último comentario que refiere que no percibe el olor a pis en la sala (Yo me refiero a la quinta planta) os aseguro que no huele a rosas y que cuando entras solo quieres coger a tu familiar y salir de ahí de las arcadas que produce. En fin, y así infinitud de cosas. Finalmente me gustaría apuntar que señalan falta de personal y que eso no es problema de quienes llevamos a nuestros familiares a vivir allí, buscamos un sitio en el que puedan estar a gusto y tranquilos en el que puedan vivir y no morir lentamente (como prometen cuando vas a la visita) Ojalá cambien la forma de trabajar, que no trabajan con objetos sino con SERES HUMANOS.

La residencia deja mucho que desear. Laquinta planta es como una carcel. No estimulan a los ancianos, huele mal, mas de una vez te los encuentras meados, no les lavan los dientes, si no tienen visitas no les sacan nunca de la sala a tomar el aire.una verguenza. Una inspeccio tenia que ir sin previo aviso. Falta de personal y en algunos casos de cualificado nada. De la comida no puedo hablar pero visto lo visto. Una pena que esto sea un negocio y no atiendan a los mayores en condiciones.

No lleven a sus mayores a esta residencia por favor.

Espero que esta reseña sea leída y respondida por algún responsable del centro. Mi abuelo de 86 años ha ido esta mañana de forma urgente a la residencia ya que mi abuela, que está interna, se ha caído de la cama esta noche provocándose una importante brecha. Mi abuelo que como comprenderán ya a su edad no se entera muy bien de las indicaciones ha ido a dialogar con el médico preguntándole si podría hablar con algún otro familiar telefónicamente (para poder enterarnos bien de lo ocurrido y pedir protección/barrera en la cama) lo único que ha recibido mi abuelo es un mal trato y una mala contestación diciendo que el no estaba allí para hablar con todo el mundo. Me imagino que me dirían a mi en mi trabajo si no tratara a mis clientes con la suficiente amabilidad y diligencia, aun más siendo estos gente de la tercera edad. Espero que esto no se vuelva a repetir, hay que tener educación y empatía y si no le gusta su trabajo que se vaya buscando otro.

Mi madre llegón con escaras producidas en la residencia anterior y aqui se las han cuidado. Siempre la tienen muy limpita y arreglada, aunque ella ya no se entere de nada la pobre. Las instalaciones están muy bien y muy limpias y los trabajadores con los que hemos topado hasta ahora muy bien. La chica de cafetería encantadora

Tengo allí a mi madre, como privada. Calidad-precio, descompensado. Considero que es cara.
Debería mejorar en servicio de lavandería y calidad de comidas.
Resto de servicios, limpieza, atención del personal.etc.bueno.