Residencia Universitaria Gómez Pardo, Madrid

LE 7 DE JULIO DE 2022 UNA EMPLEADA DE LIMPIEZA INTENTÓ ROBARME MIS SANDALIAS Y LA HE DESCUBIERTO CON LAS SANDALIAS PUESTAS A PUNTO DE SALIR DE LA RESIDENCIA. CUANDO DENUNCIÉ LO OCURRIDO EN RECECPIÓN, LA PERSONA DE ADMINISTRACIÓN DECIDIÓ SALIR POR UN CAFÉ Y AL VOLVER ME DIJO QUE TENÍA QUE DARLE UN PASR DE HORAS "O LO QUE FUERA NECESARIO" PORQUE ÉL TENÍA MUCHAS COSAS QUE HACER Y NO SE PODÍA DEDICAR EN ESE MOMENTO A RESOLVER MI QUEJA. ME DIJO QUE INCLUSO PUEDE TARDAR HASTA 5 DÍAS EN RESOLVERLO. AHORA MISMO NADIE ESTÁ ATENDIENDO MI DENUNCIA Y ME DICEN QUE LO QUE PUEDEN HACER ES RESOLVERLO INTERNAMENTE

Llevo dos años en esta residencia y el año que viene haré un tercero. Hago esta reseña para dar información de como he estado viviendo estos dos años (2020-2022) para quien le pueda interesar.

Lo primero y más importante para mi la gente:
La convivencia estos dos años para mi ha sido espectacular, buen rollo entre residentes y residentes de todo tipo. Seas como seas vas a encajar con alguien seguro. He leido en otros comentarios quejas de que se dejan llaves a la vista, es cierto pero como las personas que vienen son gente bien educada nunca ha habido ningún percance causado por dejar las llaves de repuesto a la vista.

Estudio:
Yo estudio Ingenieria de las Telecomunicaciones y soy incapaz de estudiar en mi habitación porque me distraigo solo, pero no pasa nada porque la residencia me ofrece dos grandes soluciones. En primer lugar cuenta con 4 salas de estudios. Estos estudios están situados en la sexta planta y estan ideados para estudiar con 4 o 5 personas, cuentan con una pizarra de grandes dimensiones para resolver problemas o lo que necesites apuntar y tambien un acceso a una terraza para tomar el aire si te saturas en algun momento. La otra opción es la biblioteca. La biblioteca cuenta con 10 mesas donde pueden sentarse hasta 4 personas a trabajar, por lo general es un muy buen sitio (es el que más frecuento yo porque el ambiente de estudio que hay me ayuda a centrarme), la única pega de la biblioteca es su ubicación en la resi. Al estar ubicada en la planta -1 no cuenta con ventanas y si estás ahí por tiempos prolongados (3,4 días 10 horas al dia) puede llegar a dolerte la cabeza debido a la luz artificial.

Las actividades:
La residencia cuenta con una sala de ocio con futbolin, mesa palas y pelotas de ping pong y un billar. El futbolin y el billar estan hechos un poco polvo y habría que renovarlos (esto es algo que junto a otros residentes hemos propuesto para el año que viene y estamos a la espera de que nos confirmen esta renovación). Además también cuenta con una sala con una televisión donde este año los residentes hemos visto películas, series y partidos de futbol de manera muy cómoda.
La residencia tiene reservada una pista de futbol los viernes de 22 a 23 y cualquier residente puede venir y jugar una pachanga. (Estamos intentando mover horarios ya que si queremos salir por la noche hay que renunciar al futbol jejeje).
También cuenta con una sala de música que cuenta con un piano y una sala de grabación.
El primer año por tema Covid-19 la residencia no tuvo muchas opciones de realizar actividades con gente de la resi e igual se hizo más complicado conocer a todo el mundo. Este curso a medida que el estado ha dado más libertad para hacer ciertas actividades, la residencia ha organizado una variedad de actividades en grupo (pagadas por la residencia) como: paintball, scaperooms, karts, cine.
Espero que el año que viene se organicen incluso más ya que yo que no me he perdido ninguna me lo he pasado de locos en todas.

Comedor:
Siempre ha habido mucha variedad para elegir comida (de entre tres primeros y tres segundos eliges 1 primero 1 segundo con guarnición, bebida y postre) este año la mayoría de residentes no acababamos de estar contentos con algunas de comidas debido a que había días que la comida era ya una bomba calórica y grasienta. Esto cambió ya que comunicamos a dirección nuestra queja y en menos de una semana desde que transmitimos nuestra queja el menú cambió y desde entonces todos estamos muy contentos.

Personal:
Desde mi experiencia todo el personal es muy agradable en general. Resaltar que las chicas que están limpiando las habitaciones son todas unos amores que siempre te saludan con una sonrisa en la cara, te alegran el día y hacen muy bien trabajo. En la cocina este año ha habido algún que otro percance con algún residente pero nada que hablando no se haya solucionado.

Me alegro mucho de que me la recomendaran y así mismo os la recomiendo a los que hayais tenido la paciencia de leer esta reseña.

He pasado un año y medio en la residencia y la experiencia ha sido un poco una de cal y una de arena. Uno de los puntos positivos es el comedor, donde hay bastante variedad y la comida está bien (aunque no hay menú vegetariano), a parte el personal es muy agradable por lo general tanto en el comedor como en la recepción. Además hay una doctora que viene una hora todos los días, cosa que se agradece mucho sobre todo en la época en la que estamos viviendo. En cuanto a los demás residentes hay mucha diversidad y he conocido a alguna gente maravillosa, en general creo que seas como seas se encaja en algún sitio sin problema. Además es un poco más económica que el resto de residencias similares.

Respecto a los puntos negativos, no hay conserje por la noche (cuando hace años sí que lo había) y las llaves de las habitaciones están a la vista, cosa que no inspira mucha confianza pues cualquier persona puede saber de un vistazo si estás en tu habitación o no y tomar la llave sin ningún problema. El wifi va fatal, aunque con cable va impecable. El agua caliente es como una ruleta y a veces se termina en segundos y otras veces puedes ducharte unos minutos, pero no puedes entretenerte demasiado y es especialmente molesto en invierno. Y, hablando de invierno, este último año hizo bastante frío y pedimos que se reajustaran los horarios de la calefacción para no despertar con frío y se nos ignoró completamente, "que se compren un calefactor".

Muy en resumen, es una residencia que está "bien" en el sentido más literal de la palabra, hay mejores y hay peores y el personal con el que tratas suele ser muy amable, pero de puertas adentro la organización es un desastre y no nos hemos sentido escuchados en la mayor parte de las veces. Cuando hay un problema se tarda días o semanas en recibir respuesta al correo (cuando se recibe) y no suele ser muy eficaz porque la organización es incapaz de ponerse de acuerdo. Mi recomendación personal es escoger esta si no hay más remedio, pero considerarlo después de comparar con otras residencias.

Pasé un año en residencia. La experiencia fue buena. Lo malo son los estudiantes xenófobos que hacen muchas estupideces. Excelente ubicación, cerca del metro, cerca de UPM ETSI de Minas. Cerca del parque de Santa Isabel II. La comida es buena. El personal es amigable.

No le pongo cero estrellas porque no se puede. Pésimo lugar, no recomiendo para nada. La comida está fatal la mayoría de las veces, en pleno invierno no hay agua caliente para ducharse y no parece que quieran resolverlo y la calefacción solo esta puesta por la tarde.

Y el internet va fatal.

Mala experiencia, pese a que tiene cosas buenas, la ubicación es muy buena, tiene muchos servicios y el personal es amable. Lo malo es que es muy ruidosa, todo el curso sin conserje de noche y en plena pandemia, por lo que las fiestas y los contagios han sido la tónica del curso, el servicio de comidas no me ha gustado en general y las habitaciones tienen paredes de papel.

He estado residiendo aquí durante 3 años y la residencia ha ido de menos a más. La comida ha mejorado bastante, se financian actividades para todo el que lo pida (futbol, padel, excursiones.), la atención desde secretaria y dirección es bastante buena y son muy comprensibles.
Hay habitaciones más grandes y mas pequeñas pero ellos mismos te dicen como es cada una y cual es mejor o peor, los estudios con terraza están bastante bien y hay una sala de juegos con una TV enorme para ir cuando quieras.
Lo que más falla es el wifi, que por señal va peor que mejor en algunas habitaciones pero por cable va bien. (Aún así si lo pides te ponen un repetidor en tu habitación).
Lo mejor es la convivencia con los demás y con los trabajadores (como los cocineros), la ubicación y lo bien comunicada que está.

Fatal todo horrible no voy a volver en mi vida no son amables el director me cae mal ojala se jubile pronto la comida esta mala pero el pan esta bueno aunque no sea del mercadona.no son permisivos y son agresivos
acabe en el psicologo por su culpa y no me lo pagaron
no vayais

Llevo aquí menos de un año, pero lo que mas me asombro de la residencia es la comida y todas las opciones que hay para elegir en comparación a las otras residencias de todo Madrid. En cuanto al wifi en general no es el mejor, sin embargo, si se pide un adaptador para la habitación los problemas se reducen a lo más mínimo. En relación al deporte hay un equipo de futbol de la residencia y además se pueden hacer otros deportes no competitivos los cuales la residencia lo finanza. La limpieza es bastante buena y puedes poner a limpiar cuantas veces desees en la semana. Las zonas comunes son cómodas con una pantalla gigante para ver películas, partidos de futbol u otras cosas y ademas una mesa de ping pong. En cuanto a la lavandería es una zona, la cual se podría mejorar sobre todo la secadora, debido a que casi nunca seca del todo bien la ropa. Tienen buenas salas de estudio en las cuales se puede estudiar trabajar tranquilamente. Son muy rigurosos con el ruido y a partir de las 12 de la noche suele haber silencio. Es una residencia universitaria muy abierta con mucha diversidad tanto en la que puedes relacionarte y hacer amigos fácilmente.

Muy buena residencia, la comida riquísima, todo el mundo súper amable, las habitaciones están muy bien, se lo recomiendo a cualquiera!

Están mal de la cabeza. Tratan a sus residentes como si fuesen retrasados de los que se pueden aprovechar al máximo. Gastan el dinero en tonterías. No vengas a esta residencia, te vas a llevar muy mala experiencia.

Si te gusta que te ninguneen, empeoren tus condiciones de la noche a la mañana, o que directamente te traten como a un muñeco sin cerebro al cual sacar los cuartos con un trato denigrante, bienvenido a la RUGP.

He sido residente durante 4 años, y cada año las cosas en cuanto a derechos de residente y atención recibida por los encargados y la dirección han ido a peor.

Desde que se nos quiten completamente las ventajas por veteranía (antes se podía elegir por orden de antigüedad en la residencia), a directamente quitarnos la opción de mantener la habitación que tuviéramos de un año para otro, condenando a todos los residentes a la posibilidad de tener que vivir en algún zulo de los que abundan en el edificio.

Y cómo no, todos estos maravillosos cambios, entre otros, se produjeron sin previo aviso. Lo de avisar no es algo que se lleve mucho en esta residencia, y si se hace, ten por seguro que es con una antelación que da risa, o ganas de llorar.

La comunicación con dirección es prácticamente nula. Los correos los contestan cuando les apetece. Las actuaciones ante quejas pueden ser rápidas si son cosas ridículas, o pueden tardar meses, o directamente no verse absolutamente ningún cambio.

En cuanto a comida, servicios, servicio de recepción y secretaría, es todo correcto en su mayor parte, en algunos casos muy bueno por la amabilidad de los trabajadores. Es el trato de la dirección (y cómo empeora cada año) lo que hace que ponga esta puntuación.

Hola, este mensaje va dirigido a los que vais a comenzar la universidad y estáis pensando en elegir residencia.
Seguramente estéis un poco asustados por las reviews de este lugar y es cierto que muchas de las cosas que dicen son ciertas. Sin embargo esta residencia no es tan mala como la pintan. Por ejemplo, a diferencia de los colegios mayores no tienes que hacer absurdas actividades obligatorias, no tienes horario para entrar o salir, se admiten visitas. Vaya, que hay mucha libertad y eso es de las cosas más destacables.
Es cierto que las instalaciones no son nada del otro mundo y que la gestión por parte de la fundación es un poco caótica aunque recientemente ha mejorado un poco. La comida tampoco es especialmente buena pero es bastante mejor que la de otras residencias eso sí, la localización de esta resi está muy bien.
Sea como sea, lo que más me ha gustado personalmente de este lugar es la gente que he conocido, el número de residentes (~115) es muy bueno porque te permite conocer a la gente y hacer muy buenos amigos.
La experiencia de vivir en una residencia merece totalmente la pena y es bastante única, así que yo la recomiendo, especialmente el primer año. Es cierto que esta residencia tiene un rollo diferente al de los típicos colegios mayores lo que te puede gustar o no dependiendo de tus preferencias y lo que busques.
Por último, no tengáis miedo de las novatadas, que son muy suaves en este lugar, no hay humillaciones ni cosas aberrantes como en otros sitios y son opcionales, para pasárselo bien y conocer al resto de gente. Además casi todo el mundo es tolerante y LGBT-friendly, lo que se agradece.
P. D.: si sois fachas idos a otra resi porfa

Residencia decente. He estado allí por 2 años y recomiendo encarecidamente que, a la hora de escoger habitación, decantarse mas por la 3ra y 4ta planta y evitar sobretodo la 1ra y la 2nda, ya que en esas no hay luz solar, no ventila y oyes y te oyen todos. Tambien recomiendo evitar patio interior por temas de ruido y porque alomejor te cae un bolazo de papel higiénico ocasional. Mi primer año lo pase en la 1ra en patio interior y en el segundo salí pitando de ahí. En cuanto a la comida, los menus son poco variados y de calidad regulera. La calefacción no va en algunas habitaciones y la ponen cuando ellos quieren, además de que o te asas o pasas un frío impresionante. Por lo demas esta pasable: la limpieza correcta y el wifi decente. Eso sí, paredes de papel.

Está bien la ubicación y que sea habitación individual, pero tiene muchos fallos. Los comentarios que he leido sobre el wifi y la comida son en su mayoría falsos (de gente que no es realmente residente). Hacen cambios en cualquier momento sin tener en cuenta a nadie. Es mi segundo año, yo renové con unas condiciones y luego han hecho lo que han querido. Asi que si queréis estar seguros de algo que os lo den por escrito, porque luego van a hacer lo que les de la gana. Por ejemplo quieren tomarnos las huellas (y puede que algo más) evidentemente sin que nosotros hayamos dado ningún tipo de consentimiento. Lo que es la convivencia y la residencia en sí esta bien, pero falla mucho la dirección, que va a su bola sin que haya ningun tipo de comunicación con los residentes.

Cualquier residente que se plantee venir a esta residencia se arriesga a firmar por unas condiciones que al poco tiempo pueden ser cambiadas. No se respetan los contratos, las normas son muy ambiguas.
Tu DNI y datos personales no son suficientes para formar parte de la residencia, pues es que también nos toman la huella dactilar para fichar en el comedor.
Para hablar con el director necesitas pasar antes por otras dos o tres personas: les gusta dar largas. Las quejas o sugerencias cuestan en ser escuchadas.
Paredes de papel; unas limpiadoras que limpian y otras que no; Wi-Fi horrible; baños con humedades. Esto es nuestro día a día.
Algo bueno, tenemos total libertad para entrar y salir del edificio cuando queramos. Baño individual. Barrio tranquilo. Cercanía de las líneas de metro hacia Ciudad Universitaria y Sol.

Este es mi segundo año aquí y sin duda la residencia ha empeorado muchísimo. Firmé un contrato con x condiciones que cambiaron un par de meses después y que, evidentemente, perjudicaban a los residentes. El wifi va fatal, no funciona prácticamente nunca. Según la limpiadora que te toque tienes la habitación impoluta o sucísima. Ya he bajado tres veces a decir que en mi habitación hay bichos y nadie ha hecho nada por solucionarlo. Intentan rehuir siempre que pueden las cuestiones importantes y nunca les dan solución. Si quieres servicio de media pensión, solo puedes hacer una comida o una cena diaria y a lo único que tienes acceso es a un microondas, por lo que solo puedes comer cosas precocinadas y si eso te calientan una pizza.si te vas a tu casa un puente pierdes las comidas (y con ello, tu dinero). En fin, un fraude

La verdad es que no me esperaba esta experiencia en una residencia que me habían recomendado, pero resulta que me engañaron. Las habitaciones son con paredes de papel, que se escucha todo lo que sucede en el interior y en el exterior de ésta, me parece que tienen poca desconsideracion con los nuevos estudiantes que vamos en busca de un entorno agradable para poder adaptarnos. Pero realmente nos encontramos con una tecnología paupérrima, con un wifi que me ha hecho perder tiempo en trabajos, y eso por no hablar de la comida, donde la calidad deja mucho que desear. En conclusión, no volveré a ir a esta residencia ni aunque me hagan una rebaja del 90%, ni la recomiendo a nadie.