Restaurant Cuevas del Vino, Chinchón

Muy buena atención y calidad, sobretodo la visita guiada con mucha amabilidad y buena atención, merece la pena volver siempre

La comida está buena y el sitio está muy bien, muy auténtico. Ahora calidad precio bastante mal. Es el único sitio donde he visto "camareros en prácticas" literal tienen un cartelito colgando y aunque parece que ellos no te pueden servir porque están aprendiendo la nuestra no lo tenía y un desastre, nos trajo la comida antes que la bebida, luego no encontraba el vino, le tuvimos que abrir el vino porque no sabía, pedimos otra de pan para mojar y lo trajo a la vez que el postre ya y encima cobro un euro más por el, pese a todo no tuvieron ni el detalle de invitar ni al café.

Un lugar pintoresco para visitar, la comida regular, una paella buena con arroz duro, le faltaba unos minutos al arroz, el codillo excesivamente salado y el bizcocho demasiado empalagoso, por lo demas, el trato excelente

Hoy hemos ido a comer 2 personas, para empezar el trato de la camarera penoso, nos dice que no hay asados, mi pareja quería cochinillo al final despues de intentar convencerla para que pidiera otra cosa y después de mucho preguntar dice que si, pedimos unos callos para compartir: el plato diminuto, no llega a tapa. El solomillo que pedí yo no era nada del.otro mundo pero cuando llega el cochinillo supuestamente asado por que estaba cocido con el plato lleno de grasa y caldo y las patatas panaderas desechas y recocidas nos quedamos de piedra, una auténtica basura de 21 €, pedimos la.cuenta y mi pareja pide la hoja de reclamaciones y empieza un tira y afloja para que no la.pongamos hasta que la.jefa de sala nos dice textualmente; aquí el.cochinillo es así. Y procedemos a la reclamación con muy mala cara y peor educación de la jefa de sala y del encargado, una vergüenza.

El sitio la verdad es muy bonito, la comida rica pero ponen poca cantidad. Tienen detalles un poco feos con el cliente ya que no te ponen ni un vaso de agua diciéndote que no tienen agua porque hay un depósito y no pueden usarlo. También nos faltaron 2 céntimos en la cuenta y vinieron a pedirlos
Para el tipo de restaurante deja mucho que desear con esos detalles de los camareros.

El sitio es muy bonito pero sólo para visitarlo.para comer las raciones son diminutas. Vamos lo que viene siendo una tapa en Andalucía.pero aquí te la cobran a precio de oro.

Sitio precioso para visitar y los camareros con trato cordial, la comida buena y a un precio normal pero hay q verlo por lo bonito del lugar.

Restaurante con historia, ubicado en una antigua casa de labranza familiar (2 generaciones). Comedores repartidos en cada una de las estancias, todas ellas originales y en los que se pueden apreciar las antiguas tinajas de vino, aperos de labranza, molinos de trigo, de aceite. A destacar la antigua bodega, visitable y con rutas en horario de mañana.
Calidad/precio, bastante buena.
Carta no muy variada pero suficiente para saborear las exquisiteces de sus cociner@s. Destacar el cochinillo: Espectacular. (Precio 20.85 €). El cordero también lo preparan delicioso pero personalmente el 10 se lo doy a el cochinillo asado, preparado en el momento. Las raciones de migas y judías (muy buenas también) son pequeñas, por 7.50 €; eso sí, para una persona más un segundo sobran.
Destacar también una opción para el postre en el que te incluyen un poco de cada uno de los postres de la carta: flores con miel, leche frita (riquísima), tarta de chocolate con almendras (muy buena también), flan (espectacular). Por 8,50 € se prueban todos los postres. Muy buena opción si van 4 personas.
Si se gusta de comer con buen vino, el que sirven de la casa no es aconsejable salvo si se mezcla con casera.
Personal muy atento y ofreciendo muchas facilidades (nos dieron la opción de servir unos platos suaves para un niño molesto con el estómago). Muy original el uniforme de trabajo.
Totalmente recomendable

Una auténtica vergüenza. Factura de 550€ y no se dignan en cambiar un helado de un niño, que se había confundido. El argumento de la camarera es que se lo quitan del sueldo.
Además, una vez pedida la factura, preguntan si queremos un chupito (pensando que es invitacion), sin embargo en la factura nos cobran por 12 CHUPITOS de crema de orujo más de 40€! A la consiguiente reclamación nos dicen que no haberlo pedido.
Para no volver ni mucho menos recomendarlo.
¡VERGONZOSO!

Comimos muy bien, todos los platos riquísimos, la atención buena y una relación calidad precio correcta. Recomendable.

Un lugar precioso, la comida bastante rica, y las cantidades correctas, ni demasiado, ni poco. La opción de postre degustación es genial, los pruebas todos! La atención espectacular, los camareros majisimos y te asesoran todo esto dependiendo lo que quieras! Un sitio genial para comer típicos imprescindibles de la zona.

Me encanta este lugar tanto por su comida como por el lugar en sí. Además, poder visitar sus cuevas es una maravilla.
No es un lugar de lujo ni mármol, pero si buscas un sitio rústico, con historia y carne cocinada a leña este es tu sitio. Aquí celebramos la comunión y el resultado fue más que satisfactorio. Los dueños mostraron flexibilidad y me ayudaron en todo lo posible para cerrar menús, disposición de mesas etc. En consecuencia, todos los invitados quedaron encantados y el trato de los camareros fue espectacular. La ensalada de pamplinas y su cordero espectacular. El precio por comensal es moderado, pero los menús para celebraciones está en línea del mercado.

La tradición sigue intacta en este sitio. Aquí no pasa el tiempo y eso se agradece mucho. No todo tiene que ser súper moderno y minimalista. Cuando algo funciona, sigue en ello. Comimos de maravilla, nos atendieron perfectamente y pasamos un rato de lo más agradable. La visita a la cueva/Bodega es imprescindible y muy interesante. No seguiremos viendo de vez en cuando. Seguid igual.

Comida generosa bien elaborada, el trato por parte de los camareros inmejorable y el lugar, la decoracion son perfectos.

Un lugar diferente. Hay que recorrerlo y descubrirlo. Comer entre las antiguas tinajas es maravilloso. Comida y atención excelentes.

Servicio lento.
Demasiado caro para la cantidad y calidad del producto que consumes.
He pecado de novato en Chichón, a lo largo del día he visto lugares con mejor servicio y calidad/precio mucho mejor.

Es una pena que los camareros nos digan que no pueden cambiar un helado de chocolate por uno de vainilla que hemos pedido por error en una cuenta de 500 euros porque se lo quitan del sueldo si lo hacen.el sitio está genial.el servicio da pena

Sitio precioso pero muy caro en cuanto a cantidad pedimos una ración de setas y eran 3 setas, un robo. Los tercios de cerveza 3.20 € y no traen ni un aperitivo. Los camareros a la hora de cerrar ya están con malas caras y con prisas.mencionar la atención excelente de José Luis.