Restaurante Alameda, El Escorial

He comido dos veces de menú entre diario. A primera vez mejor que la seguda. Por el precio que tene el menú, se debería comer siempre bien, aunque desde luego mal no se come.
El otro día comi en fin de semana a la carta y comimos muy bien, aunque hay algunos otros restaurantes cercanos que prefiero a éste. El postre (Brownie) espectacular, pero el barquillo que le pusieron de acompañamiento estaba correoso a no poder más, lo que echa abajo el postre, para mi parecer. El de uno de mis acompañantes le pasaba lo mismo

Buen servicio, el trato serio y profesional. No puedo ser muy objetivo, les conozco y es un sitio de mi confianza.

Ahora en invierno se está súper cómodo y calentito. Los chipirones están de rechupete, el revuelto de morcilla insuperable, el pulpo de mareo.le quito una estrella porque hay algunos camareros con cara de pocos amigos. En verano terracita fuera.

Tradicional y acogedor bar restaurante. Dos ambientes para elegir. Uno más informal para picar y otro para comer. La comida es de calidad aunque algo escasos de cantidad. El ambiente es muy acogedor. Croquetas y calamares riquisimos y la cerveza muy bien tirada. Postres esquisitos.

Recomendaciones y sugerencias del cheff. Hemos tenido suerte de probar el guiso de níscalos en temporada.

Un buen sitio para comer
El menú diario está muy conseguido
El aperitivo le da una distinción y la mantelería de tela también
Lo recomiendo

La cena de anoche buena, pero la atención por parte de un camarero con gafas muy pésima. Cuando llegamos había dos mesas ocupadas en la terraza, estaban cenando y tenían sus manteles grandes cubriendo toda la mesa. Al sentarnos le comenté que íbamos a cenar y al minuto viene con los platos, los cubiertos y dos mantelitos de papel blanco para ponerlos. Al instante le dije que pusiera un mantel grande para mesa como es debido. Le sentó mal pues cuando trajo otra vez los cubiertos pegó un golpe en la mesa con el salero que no lo rompió de milagro.
La cena me costó 50 euros y como comprenderán no me contento con un mantel de papel. Y sobre todo porque parecía que nosotros fuéramos de una raza inferior.
Resumen: la cena buena y el camarero pesimo

Muy buena cocina, todo de muy buena calidad. Los postres espectaculares. Buena relación calidad precio. Buen servicio. Ambiente agradable

Nos quedamos con ganas de probar la comida ya que la cocina no funciona a todas horas. Pero volveremos porque nos trae muy buenos recuerdos de otras épocas

Camareros sin muchas ganas de trabajar y haciendo esperar a los clientes en la terraza sin salir a atender.
Se niegan a dar la hoja de reclamaciones.

Ĺos camareros muy antipaticos se salva una chica que es muy agradable a mi me conocen y da lo mismo la otra tarde fuimos a tomar unos refrescos y uno de los camareros de gafas las vueltas me las dio en la mano que asco yo los mandaba al paro

Uno de los mejores sitios donde comer en la sierra. No dejeis de probar sus calamares y mejillones de roca. Excelente la cerveza y buenas tapas. Los camareros son algo secos, pero profesionales

Hemos comido de menú en una terraza muy cómoda. Nos han atendido fenomenal y la comida estupenda. Volveré pars probar ls carta. Los torreznos magníficos!

Excelente restaurante, para los que quieran disfrutar de un nivel medio alto, menú de 16,00€. Con una atención esmerada y una cocina exquisita. Pedí un vino de la casa, acostumbrado a que si pedía un vino bueno me darían una copa y las siguientes serían a razón de dos o tres euros la copa. Me sirvieron
Una botella de Rioja que nos la acabamos entre mi compañero de trabajo que me acompañaba y yo. La comida era a base de pasta y una carne de segundo plato que estaba de lo mejor.
En fin seguro que repetiré cuando esté por la zona. Por cierto el maître que se notaba que era uno de los dueños del restaurante no era muy simpatico pero derrochaba eficiencia.