Restaurante Cachivache La Cabrera, La Cabrera

Ayer estuvimos cenando mi marido y yo y nos encantó. El sitio es muy chulo, la comida muy rica y la atención de todo el personal de 10.
Repetiremos seguro.

Muchas gracias por tanta amabilidad

Bueno, condujimos todo el día para tomar el barco en Bilbao. El domingo por la noche puede ser complicado porque la mayoría de los lugares están cerrados para comer.

Estacionamos nuestra camioneta en el campamento por una noche y caminamos diez minutos hasta el centro de la ciudad.
Encontramos este hermoso restaurante.
Encantadora joven sirviendo, y tuvimos la comida más hermosa.
El personal y los propietarios fueron muy encantadores.
No pase por este lugar si desea disfrutar de una cena en un restaurante deliciosamente servida y preparada.
Muchas gracias a todos por una noche encantadora.
La comida del vino y la foto que obtuvimos fueron simplemente perfectas.

Muy buena la comida sobretodo la atención de Lucía y de todo el personal, volveremos pronto seguiremos.

Ha sido todo un descubrimiento, la terraza era tan agradable y bonita. Hemos cenado de maravilla y el servicio ha sido de lo más atento con nosotros y nuestra perra. Da gusto cuando te hacen sentir así. Repetiremos pronto.

Nos ha encantado, su atención, la calidad de los platos y cantidad.
Una terraza muy agradable con préstamo de mantita para el fresco de la Cabrera

Sitio de 10, al que seguro q volvemos. Escogimos ese xq estábamos buscando un sitio para comer donde admitiesen perretes y ese tenia buenas reseñas. Las reseñas no se equivocaban. El servicio de 10, la comida muy buena y el lugar esta súper bien decorado. Estuvimos en la parte de fuera y el día nos acompañó, pero algo que me gustó mucho es q en el interior también admitían mascotas. Personalmente lo que más me gustó fue la escultura que tenían de la Victoria de Samotracia que tenían en el salón principal. Pedimos 4 platos (fingers de pollo, pizza curry pollo, hamburguesa XXL de pollo, y los canelones de remolacha con rabo de toro), 2 cervezas y 2 botellas grandes de agua y nos salió x unos 80€ más o menos.

Maravilloso Hicimos una parada rápida porque íbamos de viaje (apenas hay que desviarse de la A1 para llegar), y fue un súper acierto. Entorno idílico, carta amplia y variada, platos generosos y personal súper amable. Mención especial para las croquetas de puerro, dátiles y zanahoria y para Lucía, que fue súper atenta y nos hizo unas recomendaciones estupendas!

No he estado en el local, únicamente pedí comida a domicilio y no fue lo que esperábamos. Las ración completa de croquetas, muy buenas, pero llegó con 5 unidades (cuántas vienen en la media ración? 2?). Los quesos con nueces, únicamente venían 3 variedades de un calidad bastante mejorable para el precio. A la burrata le faltaba bastante aliño que se había derramado en la bolsa en el transporte.
La entrega tardó sobre 1: 15h. Una pena porque me habían hablado bien de este sitio.

Sitio encantador para comer con familia o amigos, la terraza espectacular con mucha sombra. La atención de 10 igual que la comida. A modo orientativo las raciones son generosas y las pizzas tienen buen tamaño.
Muy recomendable

Impresentable. Un local muy grande y desangelado, no hay comedor, unida la barra y la zona de mesas. Techo muy alto con mucho ruido de fondo. Respaldos de sillas rotos. En la carta ofrecen platos de pescado los cuales no tienen calidad de producto y tampoco elaboración adecuada. Su especialidad son las pizzas y las hamburguesas. Por 21 euros el plato de pescado se tiene derecho a algo más digno. Doy una estrella porque bo puedo editarlo sin estrtellas.

Me ha encantado! Tienen una hamburguesa con aguacate que la carne es deliciosa. La tarta de queso y la de zanahoria son brutales. Y nos atendió una camarera que se llama Iris que es genial, no se le escapa ningun detalle. Tendremos que repetir!

Comida muy rica y casera, la pasta está espectacular y las pizzas muy grandes y sabrosas, nos sirvieron rápidamente y muy bien. Estuvimos en la terraza, un lugar muy acogedor y bonito. La decoración en general nos gustó mucho.

Pedimos una hamburguesas para llevar avisando que la carne muy muy hecha para una embarazada y nos la entregaron con la carne literalmente cruda y fría. Tuvimos que desmotar la hamburguesa y cocinar la carne más de 10 minutos. Totalmente descontentos con el servicio a parte del precio carísimo (14€ la hamburguesa)

Uno de los mejores restaurantes de la sierra de Madrid sin duda! Muy recomendable, los platos muy ricos y contundentes, muy buena atención y muy detallistas ya que regalaban una rosa a las madres por el Día de la Madre.

La comida muuuyyy buena. La terraza hermosa rodeada de árboles. El servicio un poco lento pero vale reconocer que estaba petado. Muy bueno el provolone y la carne a la piedra.
Definitivamente recomendado!

Tras esperar media hora en terraza conseguimos pedir 2 jarras de cerveza y le preguntamos al camarero si podíamos pedir también la comida. Nos dice que eso a su compañero. Trae las cervezas y seguimos esperando a pedir la comida. Después de 15 min viene su compañero y conseguimos pedir media de croquetas y 1 pizza. Tras 45 min viene la pizza, ni rastro de las croquetas. Pedimos la cuenta y tras otros 15 min esperando decidimos levantarnos para pagar. Obviamente nos cobran las croquetas que nunca trajeron, se lo decimos a la camarera y nos trae otra cuenta con 3 cervezas y un agua en vez de las dos jarras, se lo volvemos a comentar y a la tercera ya sí que nos trae la correcta. En total más de 2h por dos jarras y una pizza mediocre, ha sido nuestra peor experiencia en la Sierra de Madrid. En fin, y lo peor es que tras leer todas las respuestas a las malas críticas.no me extraña, un restaurante que no respeta, asume las malas críticas y aprende de ellas sólo puede aspirar a la mediocridad.

Un auténtico restaurante en el corazón de la Cabrera!
Buenos platos y unas pizzas de escándalo!
Todo muy rico y abundante.
La atención perfecta en todo momento, Preocupados por agradar.
Recomendable 100x 100

Gran descubrimiento de sitio. La hamburguesa California espectacular, y los postres caseros eran una delicia, tanto la tarta de queso como la tarta de zanahoria.
El personal muy agradable y súper profesional, mención especial a Iris, por sus recomendaciones y magnífica atención.
Sin duda, repetiré.

Nos tocó esperar más de una hora a que nos sirvieran, era el segundo turno de comedor y se notaba que el restaurante estaba bastante colapsado. La camarera que nos tocó, una chica pelirroja muy maja, sufría al darse cuenta del mal servicio que nos estaban dando. Luego la comida estaba buena. Algunos detalles mejorables, como el solomillo servido en un trozo demasiado grande, digamos poco fino, pero rico; los panes de las hamburguesas totalmente fríos de frigorífico; y la ensalada de salmón en la que ponía que tenía pasas y piñones, que en realidad no estaban. Eso sí, platos muy abundantes. Las pizzas son inmensas, pensad bien las cantidades al pedir porque es muy difícil que una persona sola se coma una entera.

Todo excelente, trato, calidad, servicio, remitiremos, da igual lo que pidas, torreznos, ensaladas, carne a la piedra, postres, etc.
Tiene una terraza donde da gusto estar ahora que nos viene el buen tiempo.