Restaurante El Galeón Móstoles - Río Segura, Móstoles

La comida exquisita, el trato magnífico, los dos camareros muy majos en especial Juan que nos atendió de maravilla.

Para mi gusto el restaurante es muy grande, ya que comparte el mismo con el del al lado, raciones con poca variedad y muy escasas y caras. La música está muy alta y no se puede ni hablar.

Restaurante grande, poca atención, parece que les molesta que entres o te sientes en la terraza. Tardan en atender.tienen lo que el resto, es un sitio mas.

La verdad es que el dia de San Isidro ha acompañado con el buen tiempo. Comimos en la terraza, una rica sepia a la plancha y un chiletón de 700 gr.riquísimo. Repetiré.

El arroz caldoso buenísimo, con la carne ya fue otra historia, no nos preguntaron como de hecha la queríamos así que no quedó al gusto de muchos. La atención y el establecimiento geniales.

Hace años era un sitio bastante majo, ahora es pésimo.
Hemos comido el menú de fin de semana: una ensalada con queso empanado sacada de la cámara, incluido el queso y el bacon que obviamente estaban igual de fríos que la lechuga. Pimientos de piquillo templados, cuando eran fritos, con lo cual… malos.
Pero lo peor viene cuando traen el solomillo wellington. Obviamente no iba a ser de ternera, pero es no era más que un trozo de solomillo de cerdo, ni champiñones, ni paté ni nada, un trozo de solomillo pasadísimo envuelto en hojaldre y acompañado de algo que se suponía salsa de frutos rojos que en realidad sabía a mermelada barata. El otro plato, un rape con almejas, también frío.
Los postres, igualmente recién sacados de la cámara y como debía estar a tope, tan fríos que un rato más y se congelan.
Los camareros con cara de amargados y mucha espera entre plato y plato.
En mi caso no volveré, pero supongo que luego se extrañarán de que el negocio vaya a menos.
Mejor poner platos con menos pretensiones pero que sepas hacer, la gente no es tonta.

Hacía muchos años que no pasaba desde que me mudé del barrio, pero siguen manteniendo calidad, buen trato y mejor atención.

Hemos quedado unas una noche para picar algo, acompañando con un buen vino que nos recomendó el encargado. Todo muy rico y la atención igual. El chuletón buenísimo y los postres te los comías con la vista! Recomiendo reservar mesa porqué siempre está lleno

El aperitivo bien, la comida una ensalada pequeña pero buena y el segundo bien, nada destacable, y el postre un simple cono de helado. Lo peor fue a la hora de pagar tres menús, con 50 euros, nos devolvieron todo en monedas de 20 y 10 céntimos, porque no tenían billetes, vaya marrón que nos metieron, para no volver.