Restaurante El Galeón Móstoles - Dalia, Móstoles

El restaurante vacío, llegamos 11 personas a las 10: 30 de la noche para proceder a intentar cenar, una vez cruzado el umbral de la puerta y explicar a la camarera nuestras intenciones, su primera contestación antes de prestarnos un sitio en el que sentarnos, es avisarnos de que el local cierra a las 12, se veía que no tenían muchas ganas de trabajar este día, nos sientan a todos, y procedemos a pedir la comida, el restauren vuelvo a repetir estaba totalmente vacío, la comida se demora unos 30 minutos y para sorpresa no viene bien pues nos traen cosas de más.
Tras proceder a ingerir la comida nada del otro mundo una comida vaga sin nada especialmente bien, durante el rato que tardamos en realizar la ingesta de la misma la camarera nos recuerda 5 veces más que cierran a las 12 no permitiéndonos disfrutar de la misma.
Nada recomendado si lo que buscas en un sitio donde comer rico y pasarlo bien sin necesidad de aguantar impertinencias de la gente que no tiene ganas de realizar su trabajo bien un sitio que sólo recomendaría a mi peor enemigo una catástrofe de cena y un servicio lamentable.
En los alrededores podréis encontrar 10 sitios infinitamente mejor que el galeon pues es un sitio que vive su época más oscura donde no importa nada lúgubre y decorioso.

Estupendo, buen servicio, y platos de calidad. El rabo de toro exquisito, precios ecuánimes, sintió acogedor para familias.

Estamos ahora mismo el el restaurante, y cenando nos hemos encontrado un gusano en uno de los platos, concretamente el los huevos pochecon boletus. El trato ha suelo bueno pero ni un detalle.

Hemos comido fatal y hemos encontrado un gusano en el plato de huevos poche con boletus, se lo hemos dicho a la camarera y no han tenido ningún detalle con nosotros. No volveré en mi vida.

Me ha parecido un lugar agradable, donde juntarse con los amigos.
La atención del personal muy bien.
Me ha gustado.

La verdad que sí no fuera por lo que tardaron, le daría 5 estrellas, eso sí la comida muy buena y de calidad.volvere.

No recomiendo.el año pasado fui de comida con la familia, y fue un despropósito, mucho tiempo de espera, a cual plato peor según vinieron a la mesa se fueron, en el postre es la primera vez que veo un pudin tirando a morado, incomible! Servicio pésimo,

Hemos estado 9 personas cenando hoy, hemos pedido patatas con huevos poche y trufa entre otras tantas raciones. Esta Es concreto venía con gusano incorporado, se lo hemos dicho a la camarera se lo ha llevado y ni mutis. Ni nos han invitado a nada ni una disculpa les hemos mostrado nuestro malestar y han dicho que como no estaba el jefe no podían hacer nada. Una vergüenza.

Estuvimos cenando el viernes y en el plato de huevos poché con patata y boletus a la trufa nos encontramos un gusano, nos quitaron el plato por supuesto y no nos lo cobraron obvio pero en una cuenta de 160 euros como nos gastamos nos tuvieron ni el detalle de tener una compensación, ni invitarnos por las molestias ni al postre, no nos gustaba mucho por la atención de algunos camareros que hay pero ya si que no volveremos

Solo tomamos un café, disponen de ofertas afterwork tipo combinados y ginebras, pero de precios normales para el mercado.

Un trato pesimo, fui dado que hace años era un muy buen sitio y no se que ha pasado pero esta cambiado. Nada mas entrar el olor a fritanga y cerrado ya no da buena imagen. Y la carta.cara para la calidad que dan

Bien sitio para desayunar y comer. A veces el servicio de terraza para comer es limitado, tardan mucho y se equivocan con los platos

El sitio está chulo, el servicio es rápido y muy majos, la comida está bien y no es excesivamente caro para el sitio donde está, volveré.

Acogedor, recogido, buen trato, buenas raciones y platos sencillos de andar por casa que invitan a acompañarlos con un buen refresco o bebida.
Precios normales, ni muy barato ni muy caro.
Ideal para ir en familia o con amistades.

Mira que me cuesta dar reseñas con toques negativos, pero hay cosas que no están bien, y en este caso el trato en terraza de la calle Dalia.
No sé lo que valoran el trabajo que tienen algunas personas, pero de los dos camareros que están en terraza, que ambos atiendan con cara de perro y respuestas cortantes a cualquiera que estaba en la terraza, no está nada bien.
Desconozco si alguno de ellos es socio, dueño o jefe, pero a nosotros nos han vuelto a ver el pelo.
No voy a entrar en detalles de los sucedido en nuestra mesa, pero a la gente para hacerla volver, y sobre todo para que te recomienden, hay que tratarla con un mínimo de educación. A los que vais a comer el menú del día por vuestro interés, olé, pero a los que vais a tomar algo a una terracita con relación calidad precio, os recomiendo otras alternativas. Menos mal que hay en otros lugares con personal cualificado, amable y educado. Si Ustedes no saben tratar al cliente, luego no se quejen de crisis, los sitios buenos, con calidad del personal en el trato y buen servicio, están siempre llenos.
Feliz verano.

Teniamos reservado para 23, con mas de un mes de antelación, y resulta que llegamos y nos ponen en tres mesas distintas. Una de ellas de solo 4 personas.
La comida excesivamente sosa, comimos menu de fin de semana.pedimos fabada, las judias eran de calidad pero le faltaba sustancia, no sabia a nada.
Rabo de segundo y estaba agotado, el cochinillo también se quedaron sin el y el secreto que fue lo que conseguí comer estaba duro.
Postres tampoco habia para todos, tarta de la Abuela por ejemplo solo habia para 5.
Las sillas estaban pegajosas, se quedaba pegada la camiseta. La trona de los niños pequeños peor aun.

Buenas raciones y buenos menús, además de abundantes, no es el más barato de Los Rosales pero probablemente sí es el mejor en calidad. Además es bastante cómodo y amplio. Recomendable.