Restaurante El Tomate de las Rozas, Las Rozas de Madrid

Lleva la cara limpia y la tarjeta cargada, la Ostia se puede escuchar en Villanueva del Pardillo. Nada recomendable.

Sitio agradable, servicio muy bueno y medidas sanitarias correctas. Las raciones que pedimos bastante buenas, el tomate aliñado exquisito. Precio medio 30 euros.

Magnífica comida, el local y el ambiente muy acogedor. No le doy las 5 estrellas por el precio, pero si buscais un sitio de calidad para comer en Las Rozas este es estupendo.

Comida de primera calidad y muy bien cocinada. Pero los precios los encuentro muy altos para el tamaño de las raciones servidas.

Lugar sobrevalorado. La comida bien, pero los meseros te dan la sensación que les estás pidiendo un favor para que te atiendan.

Los tomates y el aceite con el que los sirven son increíbles. Muy amplio. Con interior y terraza (cubierta y con calefacción para la temporada de frío).

Somos vecinos de Las Rozas y por cercanía hemos ido varias veces (a pesar de los elevados precios) pero el trato recibido hoy ha sido pésimo.

El camarero, un hombre entrado en años, ha decidido que no podíamos pagar de forma individual con la tarjeta y nos ha invitado a no volver a este bar si no pagaba uno únicamente (nos ha recomendado hacernos bizum entre nosotros para no darle trabajo cuando otras veces lo hemos hecho así).

No nos han puesto aperitivos mientras que veíamos que en otras mesas los ponían y nos han cobrado cosas extra en la cuenta que no hemos pedido. Las copas poco cargadas y con mucho hielo.

Hay que destacar la mala actitud, la falta de atención y educación de los camareros que, cuando te quejas, te contestan de mala gana. No volveremos.

Pues mal. Hoy día del padre todo completo pero puedes tomar una cerveza en mesa reservada hasta las 13.30, pero el jefe y el que manda estaban discutiendo porque no les caben las reservas. Al final te sientes incómodo y nos hemos ido. Un estrés innecesario y menos transmitir a los clientes. Ah, y como hoy es dia para hacer caja no puedes pedir lo más barato de la carta.ni hamburguesas, ni fritanguillas que dejan poco margen. En fin, no me sorprende este sitio tan caro y tan poco amigable. Hoy estaban nerviosos y se respeta, pero si quieres ir de sitio caro hay que subir mucho el nivel, no solo los precios.

Vivo en las Rozas, habitualmente voy a este restaurante. Nunca me ha parecido que el servicio sea bueno pero la comida sí lo es y por eso he repetido hasta el día de hoy. Por mi experiencia hoy no volveré. Queremos 4 personas a tomar el aperitivo y después comer. La primera ronda de aperitivos nos ponen 4 rodajas de salchichón, por supuesto sin pan y sin otro acompañamiento. En la segunda ronda nos dicen que el aperitivo lo están preparando pero al cuarto de hora cuando no ha salido volvemos a preguntar y nos dicen que se han quedado sin aperitivos. Tras esta contestación del camarero buscamos al metre, que nos dice que es un restaurante y que tienen que dar 1000 comidas y no pueden estar pendientes de los aperitivos y que se han terminado y que no hay más. A pesar de su contestación nos saca 4 aceitunas. Tocamos a una aceituna por persona. Cómo habíamos ido a comer pedimos la comida para compartir y cuá es más de sorpresa que cuando llega la carne está fría. Les decimos que la carne está fría se la llevan y nos traen la mismas carne completamente pasada a lo que ya les decimos que no queremos esa carne y que nos traiga la cuenta. Mi experiencia nunca has sido buena con la atención al cliente pero después de la canción de hoy no volveré. De Remate nos han cobrado mál las bebidas. NO VUELVO.

(3 estrellas y media)
Todo lo que hemos consumido, siempre que hemos estado, estaba buenísimo.
Los tomates, un espectáculo.
La verdura, riquísima.
La carne, impresionante.
Lo malo: es como un salón de celebraciones. Demasiado grande y poco acogedor.
Por eso le pongo media estrella en lugar de una.

Somos habituales en este restaurante pero las últimas dos visitas nos están haciendo revisar la decisión de regresar. Dos razones principales:
En la terraza no se mantienen las distancias establecidas por el protocolo COVID. Entre taburete y taburete hay un metro como mucho de distancia.
A las 18: 30 nos negaron poder sentarnos en mesas cerca de las estufas y más apartadas del resto de los comensales alegando que ya estaban reservadas para la cena aunque la hora de reserva era para las 21 y nosotros aseguramos que en una hora estaríamos fuera. No hace falta decir que al pagar la cuenta, sentados entre dos mesas llenas de gente y con el resto del restaurante vacío, nadie había llegado a ninguna de las tres mesas cerca de las estufas. El trato que recibimos estaba muy por debajo de lo esperado poniéndonos en riesgo de contagio de COVID innecesario.

Es un lugar agradable y las instalaciones están muy bonitas, sobre todo al interior. La comida que sirvieron ese día estaba exquisita y nos atendieron muy bien. Solo diría que deberían incluir la opción de menú del día.

Tienen tomates con sabor! Simple y genial. Buenas raciones con productos de calidad.

Para lo lleno que estaba todo el local nos atendieron bien y siempre de forma amable.

Si fuera un poco más barato sería perfecto.

El tomate es una maravilla! Bueno no, lo siguiente. El local es grande y agradable, tienes para sentarte en mesa alta y en mesa baja. La carta me parece que es un poco cara. Tome Carne y pescado. La carne que tomé no creo que valiese el precio de 20 euros en absoluto; y en cuanto los boquerones fritos estaban buenos y su precio me pareció también un poco, poquitín, por encima de su valor.

HORRIBLE. El trato al cliente lamentable, el sitio es carísimo, raciones pequeñas. Calculad unos 50 por cabeza por no quedarte con hambre.

Muy buena materia prima. Buen servicio. Terraza amplia para aperitivo o comida. Merecen la pena las croquetas, la oreja a la plancha, el cazón, pero estoy segura de que el resto de platos están igual de buenos

Bar-restaurante muy agradable, muy buen trato. La calidad de sus productos muy top y sobre todo, los TOMATES!

Local muy amplio y la calidad bastante buena, el precio es algo excesivo pero está acorde. Los camareros algo antipáticos pero efectivos.

Siempre he pensado que era el referente de la zona, pero por alguna razón tengo la sensación de que se está viniendo un poco abajo. En general bien, pero.

Había ido muchas veces a la terraza de El Tomate pero nunca al restaurante (dentro).
La comida estuvo buenísima. La carne (tomahawk steak) espectacular. E igual que en la terraza, tiran la cerveza estupendamente.
No es barato (unos 50€ por cabeza), pero mereció la pena.