Restaurante Filandón, Madrid

Llegamos al local con una persona con movilidad reducida, y nos guiaron a un parking bastante lejano sin avisar de esto mismo, bueno, nosotros no avisamo tampoco.
Al llegar a la recepción, preguntamos por nuestra reserva, realizada el mismo dia, apenas unas horas antes, y para nuestra sorpresa nos dicen que no la encuentran, no obstante nos ofrecieron una mesa a los 5 minutos.pero ya tienes ese mal sabor de boca de reservar para "nada".
Al pedir el vino, no uno cualquiera, nos presentan la botella, todo correcto. De repente la persona que estaba abriendo la botella, estaba sirviendo agua en la.mesa de al lado y no, abriendo la botella como era de suponer. La botella ya no esta a nuestra vista, y de repente otro señor (camarero) aparece y para dar nuestra botella de vino a la persona que estaba abriendonos el vino.algo que personalmente detesto que pase, me gusta que sirvan y abran las botellas que pago enteras a la vista, al menos en un restaurante de categoria como este. Al percatarme de la situacion, solo se me ocurre reclamar el corcho de la botella, a lo que curiosamente me contestan, algo que deberian haber puesto en mi conociemiento antes de abrir la botella fuera de mi vista, "hemos roto el corcho". Hasta aqui todo pasable, errores cometemos todos.lo peor viene cuando me traen el corcho roto de otra botella.ya no se como llamar a esto.
Comida correcta opacada por detalles feos.

Tiene tronas y un baño para niños con cambiador para bebés, menú infantil con detalle. Parque muy agradable pero la tierra es oscura y mancha mucho. Muy cómodo para ir con peques. La carta variada y buena calidad, aunque alto de precio. Aparcamiento.

El sitio (terraza) está muy bien. Los platos muy bien tanto de cantidad como de calidad, el servicio correcto pero nada más y quizá algún detalle se agradecería. No es un sitio barato y que no te inviten ni al típico chupito pues.no se. Aún así es bastante recomendable

Nos ha defraudado mucho, después de lo que había leído sobre éste sitio.
Tomamos fritura de verduras y carabineros (estaba bastante bueno), patas de pulpo a la brasa (estaban penosas, seco el pulpo, si no es por la sala alioli, que nos estuvo repitiendo toda la tarde, no hubiéramos podido comerlo. Después rodaballo a la parrilla, gran decepción.
Total costó más de 100 pavos y además la pared que había junto a la mesa estaba llena de manchas.
En definitiva no lo aconsejo en absoluto.

Restaurante muy agradable a la entrada del Pardo. Puedes ir con niños ya que hay un parque destinado a ellos justo en el mismo sitio donde se cena. Calidad precio adecuados

Lugar espectacular, tataki de atún buenísimo y todo lo que cemanos impresionante. Pero por sacar un pero las copas de vino deberían ser acorde al vino.

Fatal, me moleste en hacer la reserva con dos meses de antelación, me volví a molestar en llamar para confirmarla, y tras colgar dejándome con la palabra en la boca, resulto que no habían tomado correctamente nota… eso sí, se tomaron el tiempo de explicarme que es mi culpa… en fin… si os animáis de ir, aseguraros que se apunten todo bien porque luego habrá sorpresas…

Una decepción.me habían hablado muy bien del sitio, pero lo único bueno es el sitio en sí y las patatas fritas. Las croquetas de carabinero apenas tienen sabor, el salmorejo deja mucho que desear y el lenguado Evaristo no vale nada, apenas tiene sabor. El servicio tampoco acompaña, se equivocaron con los platos, el servicio tardaba mucho.si no se pagaran 90€ por dos personas y esos 3 platos, no le daría una estrella, pero cuando vas a un sitio de estos, esperas mucho más.y por cierto, para ser un restaurante tan bueno, deberíais darle una vuelta al pan que servís! Que no se le da mucha importancia, pero es fundamental.

A ver los mozos se pelean entre si y despues se la agarran con los clientes, pedis una bebida y demoran siglos habia una mesa grande al lado nuestra festejando una comunion como una de las niñas se quejo de que la hamburguesa no estaba bien le dieron mi comida a esa mesa para que estivieran conformes resultado mi comida demora aun mas, la carne estaba muy bien pero no iria mas precios caros mal atendidos y mal ambiente debido a las peleas recurrentez entre los mozos especialmente una moza habla mal a los clientes. Descartado este lugar

Para mí el mejor restaurante de Madrid. Ambiente único y comida espectacular. No te puedes perder el lenguado Evaristo. De postre unas filloas y ya podrás abandonar este mundo en paz.

Van de mal en peor en cuanto al trato con la gente, después de haber haber reservado con 4 niños inclusive hacia un mes nos colocan dentro con el aire acondicionado a toda pastilla les pedimos que nos pongan en la terraza que es donde queríamos y nos dice que no había sitio, mientras tanto viene un camarero y dice que habían puesto a mucha gente sin reserva en la terraza y que por eso no había sitio, total que con las mismas nos fuimos por qué para gastarte un dineral y encima no estar agusto mejor irse

Local: amplio, excelentemente decorado, dos terrazas, mesas cómodas y con suficiente espacio entre ellas.

Atención: profesional, con personal suficiente para atender el elevado número de mesas de las que dispone el local.

Cocina: excelente materia prima, tanto pescados como carnes. Una pena que se abuse tanto del ajo y perejil en todos los pescados a la plancha.

Valoración: 6/10 Hacia tiempo que no visitaba el local y la impresión el 28 de agosto de 2018 ha sido francamente mala a nivel de cocina.

Precio: 55€

Buenos detalles:
>>las sugerencias del día se cantan con sus precios.
>>Servicio rápido y atento.

Malos detalles:
>> Si pides vino por copas te las traen servidas a la mesa, sin poder ver la botella.
>> El recipiente donde traen las excelentes patatas, al no tener aireación hace que estas se queden blandas.
>> Steak tartar no se da a probar, tienes que pedirlo picante en una escala 1-10.
>> El demonio no encontrará aquí su sitio: ajo, ajo y más ajo.

The food was delicious and service was excellent. The wait staff were attentive and friendly. The music was great - eclectic and a mixture of new and old. I loved the ambience. They have menus in English and English - speaking staff.

Great atmosphere.
My lobster was slightly over cooked and lacked flavor. Children burgers were uneaten. Lime cake tastes raw eggs.
Everything else was OK