Restaurante Gallego Madrid Ogrelo

He visitado este restaurante por primera vez y sinceramente no he quedado nada contento, la calidad y los precios no iban de la mano. Comenzamos con una sopa de mariscos, nada del otro mundo, 18 euros el plato, todavía me pregunto de donde eran los pocos mariscos que tenía.de segundo pedi una tortilla de patatas estilo Betanzos, media tortilla de un centímetro de ancho 14 euros, patatas duras y salada a rabiar. Al final me harté de pan, lo único que realmente estaba bueno.

Es mi restaurante favorito del barrio, intentamos cenar aquí un par de veces al mes. Tiene una materia prima espectacular, el ambiente es agradable (ya cenes dentro o fuera), tienen mucha variedad y todo muy rico (he ido ya muchas veces y nunca nada me ha decepcionado). Los camareros muy educados. La foto es de una mariscada, en agosto que no tiene R, y la verdad que para ser época baja para marisco estaba todo muy rico y esta bien de precio.

La calidad de la materia prima y la atención del personal son insuperables. Tanto el marisco como la carne y los postres son espectaculares. Nos gustó tanto que cenamos dos noches seguidas.
Una mención especial para Oscar, por el trato y el asesoramiento. Desde ahora visita obligada si vamos a Madrid.

Atención 10, comida 10! Maravilloso.
Pedimos Mariscada y muy ti a, marisco de calidad y fresco.
Empanada gallega, la mejor que he probado. Salmorejo atención de la casa, delicioso. Pan muy bueno, sobretodo el de pasas, para mi gusto. Muy buen vino.
Y para terminar una crema de orujo, suave, entra como agua jajaaj. Muy recomendable! Gracias chicos, volveremos!

La limitada porción de comida está excelente. Leyendo los comentarios del lugar nos animamos a visitarlo. En definitiva el lugar es agradable pero con un servicio promedio, no esperado, más bien sorprendidos, en especial cuando los precios son altos (exorbitantes) vs.la comida y ¿el servicio? Comencemos; al parecer la encargada de cocina o del restaurante estaba llamando la atención a varios empleados en el restaurante, por lo que quizás el ambiente estaba un poco (bastante) tenso (Lunes 9 de agosto alrededor 4: 30-5PM), la parte positiva es que no había nadie más en el restaurante. Debo rescatar que el sabor de la comida fue excelente pero con una pobre presentación.

Nota: Cuando ha fallado el servicio, la comida o algo de un espacio al que visito, No acostumbro a dejar comentarios, pero en este caso lo veo pertinente para que lo puedan arreglar si es que así desean.

Sin duda calidad en todos sus productos, carnes, pescados, mariscos, aperitivos, vinos, etc.
Trato profesional, educado, muy agradable, que hace al Restautante ya de por si relajante, un lugar imprescindible de disfrutarlo siempre que se pueda.
Felicidades¡¡

Arroz caldoso súper rico dos personas además una atención buenísima precios muy buenos y aparcamiento privado gratuito por estar en su restaurante todo un lujo felicitaciones me encanto suelo visitar restaurantes moraleja pozuelo etc nada que quitarle a este restaurante un lujo! No cambiéis

Ayer fue mi cumpleaños y cenamos en la terraza. Todo espectacular. Productos de 10 el personal fantástico de 10. Gracias por el detalle de la Cava y gracias por todo

Estuvimos en una celebración familiar. Muy bueno el pulpo a la gallega y el arroz negro, y con bogavante. El local es muy agradable y moderno

Estupendo, no es barato pero comí un pulpo a la plancha de chuparse los dedos y todo lo demás igual, riquísimo y los camareros muy atentos y simpáticos, de diez

Hemos repetido mucha veces y siempre ESPECTACULAR! Un tratoo exquisito por parte de todos los camareros y los dueños, un sitio 100% recomendable, para repetir siempre, os lo aconsejo.

Además de la carta, existen otros platos disponibles: espectacular. El servicio es muy bueno, sin atosigar te encuentras perfectamente atendido. Recomendaré!

LLevamos yendo varios años y más o menos, dependiendo de lo que uno pida, se acierta o no, pero hay algo que no entiendo y que no nos ha ocurrido nunca en ningún otro restaurante, y es que las mesas de barra que son de madera se utilizan poniendo encima directamente los cubiertos, platos y vasos.
No comprendo el motivo por el que no utilizan unos "caminos de mesa" sencillitos o manteles individuales, incluso de papel. Me parece muy poco higiénico y más en los tiempos actuales, poner los cubiertos con los que luego comes, directamente sobre la madera de la mesa, ni siquiera sobre unas servilletas.
Se lo comentamos a una camarera y nos contestó que ese restaurante tiene mucha categoría para poner en las mesas de la barra manteles individuales de papel.lo que le sugerí, pensando que no querían gastar dinero, pero. ¿no es de menor categoría no poner nada? Hasta humildes bares del "plato del día" a 10 euros, usan algo entre cubierto y mesa.

Muy buena comida. Precio razonable. Muy buena atención.
Lo mejor la terraza; perfecta, muy aireada y buena calefacción.

A ver, barato no es, pero está lleno siempre y por algo será, porque tampoco es que sea super bonito y por la zona hay mil sitios. Ayer mismo hice parada técnica con mi mujer, que se le antojaron un par de ostras. Engaaaaaa!
Corrección: hicieron reforma, ahora también es bonito y bueno, superior! Y fresco? De Puerto de mar que diría Sabina.

Si buscáis un sitio para comer un buen marisco, entre otras muchas cosas de especialidad gallega, os recomiendo este sitio por la calidad que tienen en todos los productos. Aunque los precios no son baratos vale la pena gastarse un poco más en productos como los que encontrareis aquí.

Calidad en el producto, amabilidad de los empleados, precio razonable acorde a la calidad y el nuevo lugar.volveremos sin duda

Restaurante gallego de 10, ya quieras carne o pescado, acertarás con tu elección. Volveré y pediré sin duda la parrillada de mariscos que tiene que ser espectacular

Un clásico gallego en Madrid. No defrauda en calidad y servicio. Excelentes profesionales. Muy recomendable

Muy buen servicio y la comida fantástica. Para lo que tomamos no es demasiado caro. 29€ por cabeza y tomamos tataki de atún delicioso, media de ensaladilla, arroz con pichón (algo salado), una botella de camins del priorato, zamburiñas maravillosas, y una milhojas. La camarera que nos atendió, Mercedes, súper amable y agradable.