Restaurante Gallego Orecanto, Madrid
Direccion | Av de Somosierra, 18, San Sebastián de los Reyes, Madrid | ||||||||||||||
Telefono | +34 916 52 31 31 | ||||||||||||||
Horas |
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Sitio web | www.restauranteorecanto.com | ||||||||||||||
Categories | Restaurante gallego, Restaurante mediterráneo, Marisquería, Restaurante de cocina española | ||||||||||||||
Clasificacion | 4.2 48 opiniones | ||||||||||||||
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Restaurante Gallego Orecanto opiniones
48Hola, estuve comiendo alli hace 3 dias, quiero destacar el mal servicio que nunca he visto en ningun sitio, con una reserva confirmada a las 14.15h, tardaron en atender nos 35 minutos, servicio pesimo, segundo plato despues del primero mas que media hora, al final rape con gambas plato frio, destacare la poca profesionalidad del servicio se nota que no son profesionales.no volvera.
Calidad, limpieza y trato impecable. De los mejores gallegos de Madrid y lo digo siendo gallego.
Bien, la lamprea buena, el solomillo también bien, el servicio muy bueno y aunque el pulpo no era lo que espera un gallego, debemos alabar el esfuerzo en la situación actual dando calidad a pesar de lo difícil del momento
Es un lugar muy agradable limpia buenas comidas el trato d los personales muy agradables los camareros muy majo encantadísima
Es uno de los referentes de la zona norte. A pesar de encontrarse en la zona industrial y estar ubicado en una nave, una vez en el interior la amplitud, decoración y el mobiliario, son los de un buen restaurante. El servicio es rápido atento y efectivo. La calidad tanto en elaboración como de materia prima es incuestionable. El precio puede situarse en unos 50€ por comensal, dependiendo de las bebidas. Es de las mejores elecciones de la zona dentro de este rango de precios
Trato inmejorable, platos insuperables, puede ser tu restaurante de cabecera, el mio por supuesto
Buen sitio, pero el problema de siempre las terrazas cerradas no son compatibles con el fumar. Por lo demás muy buen comer y bien servido
Estupendo, como siempre. Ahora manteniendo las distancias. Las mesas están muy separadas y las ventanas un poco abiertas. Los camareros muy eficientes y amables. Comimos parrillada de marisco (en su punto), un buey de mar (pequeño) y una ración de zamburiñas (6 unidades). Vino blanco godello, una agradable sorpresa. De postre coulant de chocolate y otra sorpresa, cheesecake con mermelada de arándanos.