Restaurante Izariya Madrid

Los menús degustación están fenomenal, muy buena materia prima, con el intermedio que cogimos nosotros salimos bien saciados, son 17 platos. Servicio y ambiente agradable. Recomiendo si se va en pareja o solo reservar en barra para ver a los cocineros japoneses en acción

Sinceramente, no entiendo ninguna de las buenas reseñas de este sitio. Hemos pedido el menú degustación de 70 € por persona, y jamás he cenado tan mal. Casi todos los platos tenían mal o muy poco sabor, lo único que se salvaron fueron un par de piezas de sushi. El resto que de verdad no entiendo como a alguien le puede parecer que no es ridículo incluirlos en un menú de 70 € (o 55, sigue siendo ridículo por ese precio). Además, la cantidad total de comida ha sido ridícula. Eso sí, quiero destacar que el servicio y todo el personal ha sido excelente, todos muy amables y nada que reprochar. Sinceramente, pienso que la mayoría de reseñas buenas están compradas, porque si no, no entiendo como a tanta gente le ha podido parecer decente este menú. Si alguien tiene alguna duda, contactadme directamente y os explico. De verdad que soy una persona normal que acaba de cenar en este sitio. Repito, la peor experiencis gastronómica de mi vida.

Fui con mi hija al almuerzo y pedimos un menú corto 55 euros y un menú largo 70 euros, no hay carta solo puedes elegir entre estas dos opciones para almuerzo. Comida auténtica japonesa. Cada plato hecho con los ingredientes más frescos y representativos de la comida japonesa auténtica, es un lugar para ir a una experiencia japonesa superior en un ambiente muy cómodo y servicio impecable, cada pase es una sorpresa exquisita.altamente recomendable para almuerzo o cena

El restaurante tiene una ambientacion exquisita.
Nos atendieron todo el personal muy bien.
Fuimos a por el menu de 120€ y quedamos bastante satisfechos.
Un sitio de 10 al que seguro que vuelvo!

Estuvimos anoche mi marido y yo y nos encantó. Pedimos el menú corto pero no por ello escaso, todo buenísimo. Muy bien atendidos por el camarero, una atención exquisita. El hecho de que haya mamparas entre las mesas es estupendo para una mayor intimidad en las conversaciones. Sin duda repetiremos.

Nos hemos ido muy satisfechos. La comida es de muy buena calidad y aunque al principio te la sensación de que te vas a quedar con hambre (pedimos el menú de 50) no es así. El postre no dice nada, es el único pero. El servicio perfecto.

Llevábamos tiempo queriendo ir a este sitio. Cansados ya de restaurantes Estrella Michelin en nuestras celebraciones, queríamos probar aquí.
Era nuestro octavo Aniversario de Boda y que tremenda decepción. Probablemente el peor corte de Sushi que jamas haya tomado. Los pescados cocinados estaban tan hechos que la sensación era como si tomara harina de pescado. El Wagyu que ponen es carne con trozos de grasa, cuando esta carne debe llevar su grasa en pequeñas betas. Como final un arroz, también el peor que jamas haya tomado.
Por un momento pensé que quizá todo era como consecuencia de haber estado de nuevo recientemente en Japón, pero no, en España tenemos magníficos restaurantes japoneses y éste recuerda más bien al peor de esos chinos de barrio que ahora se hacen llamar Restaurantes de Cocina Asiática.
257 euros para dos personas y sin duda la peor experiencia que jamás haya tenido en un restaurante japonés.

Elegante y cercano. Llegamos tarde y sin reserva a punto de cerrar la cocina. Nos aconsejaron muy bien, tomamos pato y verduritas.
La auténtica joya del establecimiento es Javier, el sumiller. Un mozo de Aranda de Duero, también enólogo, con una sabiduría ancestral. Cada copa de vino una nueva revelación, un éxtasis, una experiencia sensorial.
Si por casualidad pasáis por este restaurante no dudéis en poneros en sus manos, no os arrepentiréis.

Fuimos a comer el menú degustación de 50 euros y la verdad es que fue una experiencia perfecta, nivel de ruido 0, tranquilos en nuestro espacio y probando muchos platos riquísimos, explicados perfectamente por el camarero.

El servicio muy bueno, la comida riquísima, pero la cantidad muy escasa en el menu de 65€, salimos con mucha hambre

Para probar comida japonesa de autor, diferente, especial, cuidada, exquisita. Todo un lujo que al menos una vez hay que probar. El personal siempre atento, explicándote lo que lleva cada plato y el ambiente minimalista y muy acogedor.

Durante mi reciente viaje de negocios a Madrid, tuve el placer de cenar en Izariya en mi última noche. Opté por el menú fijo de Omakase y quedé absolutamente encantado con mi elección. La atmósfera y el ambiente del restaurante eran agradables, y los chefs y el personal eran increíblemente amables y hospitalarios. El servicio fue impecable. En cuanto a la comida, creo que fue una de las mejores cocina japonesa que he probado en Europa. Incluso el wasabi y el gari eran muy delicados. No quiero revelar demasiados detalles de los platos, para no estropear la experiencia gastronómica de otros clientes. Pero debo decir que Izariya es muy buena usando limón y ponzu, lo que añadió una nota refrescante a muchos de los platos. Supongo que lo disfrutarás si te gustan los cítricos. Me gustaría volver si tengo la oportunidad de visitar Madrid nuevamente. O tal vez visitar una nueva ubicación de Izariya si se abriera una en Múnich.

Primero las experiencias negativas son:

La camarera se sintió poco profesional. Nosotros dos reservamos asientos en el bar. Y éramos los dos únicos invitados que reservamos asientos en el bar durante esas dos horas. Le preguntamos si podíamos sentarnos en el medio. Ella se negó y nos pidió que nos sentáramos.en la esquina, y luego el chef dijo que podíamos sentarnos en el medio antes de dejarnos sentarnos en el medio.

Luego los ingredientes del menú son demasiado repetitivos. Probamos el Omakase de 85 asientos. Varios platos eran pescado, y el pescado seguido no sabía muy bien. Para ser honesto, no cumplió con las expectativas. No había anguila, ni camarones, todo era pescado Y hay varios tipos de pescado que se repiten, lo cual es un poco decepcionante y el sabor es muy común.

Con lo que estoy más satisfecho es:
El delgado chef es muy entusiasta y tiene muy buena actitud, el ambiente del restaurante también es estupendo y tranquilo.
El sushi de erizo de mar estaba delicioso, al igual que el sushi de atún y el salmón ahumado, los únicos platos del menú que estaban sabrosos y nos satisficieron.

La carne Wagyu es demasiado grasa y tiene un sabor normal. Otros ingredientes también son normales, el sashimi no es lo suficientemente fresco y la satisfacción general no es alta. Al final hubo otro plato de pescado y arroz, y pescado nuevamente, una vez terminada la comida sentí como si hubiera experimentado un almuerzo con mucho pescado.

Para las bebidas, pedí té verde y vino de ciruela, ambos deliciosos.

El resumen es que la relación precio/rendimiento no es alta y se recomienda mejorar la diversidad del menú.

La comida simplemente es espectacular. Nos hemos sentado en la barra, los asientos cómodos y ves como el cocinero prepara la comida que te va sirviendo. Hemos cenado un menú de 50 euros sin incluir la bebida con el que te quedas bien aunque hubiera comido un poco más. La cerveza japonesa muy buena también.

Un sitio especial para sentarte en la barra y sentirte un poco más cerca de Japón y sus cocinas.
Pedimos el menú de 50€ y a parte la carne de wayu (50gr. Por 25€
algo excesivo…) estaba muy buena.
El menú no fueron 12 platos + 1 entrante + el postre y, en nuestro caso, la caerme de wayu que estaba muy buena pero casi pasó desapercibida … quizá es lo único que habría que mejorar.

Experiencia de los sentidos. Había estado antes del confinamiento, pero ahora se han superado. Calidad insuperable en cocina y atención continua en el servicio. De los sitios que hay que probar y repetir, sin duda.

Un menu unique absolument surprenant et délicieux. Chaque plat est une explosion de saveur. Le lieu, le service, et la nourriture vous transportent directement au Japon. Une merveille.

De mis preferidos en madrid. La calidad es sin duda alguna la protagonista en este lugar. Y me gusta lo íntimo que es el lugar

Restaurante minimalista platos muy bien presentados, comida japonesa diferente a la que estamos acostumbrados.