Restaurante la Perla, Madrid

Súper mala la experiencia, la atención pésima y aparte me cobraron 2 menús, cuando solo comí uno. Por un café pequeño, me cobraron 6€, qué barbaridad y cuando hice el reclamo salí regañada.

El sabor es esquisito, la atención es muy buena, el lugar es muy bonito, el tamaño de las porciones es grande vs el precio. Me ha encantado

Los desayunos dejan mucho que desear.las raciones igual y el menú del día de una calidad muy mala.he ido a desayunar y comer y la verdad que podrían dar mejor calidad es una pena la verdad.

Han hecho recientemente un cambio de interior. La altura del sofa y las sillas son notablemente desiguales y se hizo un poco incomodo. El menu del dia tienen buena calidad precio además de variedad.

El personal, sobre todo la encargada deja mucho que desear, el orden de sentarme en las mesas no lo hace por orden de llegada todo depende del grado de conocimiento. No iré mucho y si es posible nada

Todo estupendo, las raciones abundantes y ricas y el servicio estupendo. De media doy un cuatro pues todo puede mejorar.en general recomendable.

Excelente. Hemos estado de picoteo en varias ocasiones. El personal es súper amable, la atención profesional y son muy rápidos en servir. Mención especial para la ración de cazón, que es realmente exquisita!

El personal no puede ser más amable y atento. La comida está muy rica, la parrillada d marisco espectacular, y los precios muy razonables. Recomendado sin duda

Instalaciones muy confortables, muy limpio y excelentes platillos, presentación, calidad, cantidad y sabor perfectamente equilibrados.
Un delicioso café.

Sitio muy tranquilo y recomendado para ir de tapeo, aunq un poco de variedad en la carta en cuato a tapas no estaria mal. Y precios esta bien tal vez no como un bar de barrio pero nada de locos.

Este bar, tiene una raciones, tapas y menu muy buenos a precios muy interesantes. Las personas que lo atienden son muy amables

Pues era un bar de referencia en Moratalaz, pero se le ha ido la olla con los precios. Una ración de oreja 13€, estamos locos, un doble de cerveza 3,5€. Al final 16,5€ mucho más que el menú del día.

Pues mirar, una experiencia pésima, fui, con mi mujer y un amigo, a tomar unas cervecitas fresquitas, que por cierto, lo estaban. La atención de la señora de la terraza, pésima, pero pésima pésima, de las que te dan ganas de según te has sentado, irte, TODO el rato, con cara de pie, NO VAYÁIS. Ir a otro sitio, en la acera de enfrente, hay otro bar y no tiene color.

Penoso, la camarera de terraza, no puede ser más borde.te invita con su no sonrisa a no volver por allí.
Cuando llegamos a la terraza, estaba ocupada una mesa atendida y dos chicos esperando a la alegría de la huerta.
Nos toma nota a nosotros y no es capaz ni de preguntar a los otros chicos.
La mesa de de nuestro lado se ocupa, quita la carta de la nuestra sin decir nada y sirve a esa mesa!
Santa paciencia la de éstos chicos, se levanta uno de ellos y pide.
No volveré nunca, la cerveza perfecta muy fría la tapa también, el servicio pésimo, parece que te están haciendo un favor.

Buena terraza de verano y un sitio muy agradable, para una cerveza y cualquier ración que te ofrezcan todas están buenas.

Carta variada, buen precio y calidad. Una pena q ya no tenga la terraza tan grande como hace años

Marisquería con calidades excepcionales a precio contenido. El servicio, una maravilla con una terraza ideal para noches de verano

Suelo ir de vez en cuando y sin quejas. Pero hoy he ido con mi hermana y en la terraza hemos pedido un vino y una cocacola. Como había gente que quería comer, directamente la camarera nos ha traído la cuenta, sin preguntar si queríamos algo más, para que nos fuéramos. Pensábamos pedir otra ronda y alguna ración, pero nos ha echado descaradamente. Muy mala educación. Probablemente no volvamos.

100% recomendable.

Atención exquisita, raciones generosas y de calidad.

Comida familiar, sin duda repetiremos.
Gracias por todo!

Desigual según el día. Es lo peor que se puede decir. A menudo tienes que dirigirte al personal para que te atiendan a pesar de que te ven esperando. Una pena