Restaurante La VERBENA, Getafe

Fenomenal. Atención espectacular, simpáticos/as y agradables.
Comida rica. El chuletón espectacular las dos veces que lo hemos pedido.
Vino rico
Seguid así verbeneros!

Fenomenal. Calidad, buen precio. Trato inmejorable por parte del dueño Marcos. De lo mejor de Getafe. Lo recomiendo.

Hay mucha desorganización con las reservas y el trato a los clientes por parte del personal deja bastante que desear. Es una pena, porque la comida es buena y la terraza es amplia y está muy bien.

La comida muy buena. El trato por parte de las camareras horrible, para no volver. Discuten entre ellas en público, critican a su jefe en publico, se enfrentan con los clientes por las supuestas mesas reservadas para el turno de cenas cuando quedan más de dos horas para ello. Lamentable

Estupendo, calidad precio, atención inmejorable, acogedor, gran trabajo profesionales de la restauración.

La comida está buena pero es excesivamente caro para las raciones que ponen y para la elaboración de los platos.

Un lugar excelente para comer o cenar. Platos distintos a lo que se suele ver, y a un buen precio. La tempura de verduras es brutal.

Sus hamburguesas de lo mejor, un poco caras pero muy muy sabrosas, la atención es muy buena, y el producto en general también

Con una decoración muy curiosa y diferente en La Verbena podemos encontrar varios y diversos platos tienen un menú de diario de casi 14€
Comentar que según hemos comprobado en el tema del menú. Puedes tener mala suerte
De primero teníamos salmorejo, ensalada y berenjenas fritas.todos los platos muy buenos y bien en general.
En los segundos se eligió entre el pollo y entrecotte, ahí los que eligieron en pollo vieron una pieza algo corta, pero si rica.
En el postre la tarta que era la oferta más personal, el resto era tema de dieta, helado etc, lo dicho la tarta muy buena, la verdad.

Un trato agradable y un servicio correcto

De los mejores sitios de la ciudad para picotear, el precio algo elevado sobre la media. La atención siempre buena. Sin reserva puede ser una odisea intentar cenar

El sitio pijin de Getafe, la calidad y cantidad de comida mala y poca, ni vuelvo ni lo recomiendo, las croquetas de gambas sosas, el lomo de orza era Sajonia, la anchoa salada, y muy pobre, y los huevos estrellados, las patatas congeladas, y los huevos muy pasados, vamos para no volver

Todo fenomenal excepto el precio con el tamaño de los platos bueno los platos están bien es lo que va dentro un poco caro pero todo muy rico

Magnifico restaurante, la comida y el servicio es estupendo, platos algo diferentes de lo que puedes encontrar en otros sitios.

Bar/restaurante situado en Getafe en la avebida Juan de la Cierva, muy cerca de la base aérea de Getafe. Eata en una plaza y calle peatonal donde hay dos parques por lo que es perfecto para ir con niños y tomarte algo en la terraza mientras los tienes controlado. El bar también cuenta con un pequeño parque de bolas por lo que si llueve o no les gusta el parque también pueden estar ahí jugando. El trato dw los camareros es muy bueno. Tienen variedad de comida que se sale de lo normal de todos los bares de la zona por lo que es perfecto para romper con la rutina sin tener que salir de Getafe. De precio es económico medio

Aún les falta algo de rodaje y el precio resulta algo elevado para el tamaño de las medias. Sin embargo, su carta es muy variada, el ambiente es muy agradable y tienen parque de juegos, algo que los papás agradecerán

La comida rica. El precio, disparado: 13'90 por un menú del día con el que nos quedamos con hambre. Además, nos hicieron sentarnos a 3 personas en una mesa para 2. Pensamos que se llenaría. Pero allí estuvimos 1 hora nosotros solos, apretados y con todas las demás mesas vacías.

La primera vez que fui me encantó el pulpo, y me enamoré de la carrot cake. A veces es malo repetir. Ayer volvimos y de nuevo pedí el pulpo, una decepción se le había pasado un poco, estaba más duro y con un ligero saborcillo a requemado. De segundo, wanton de langostinos, que supuestamente trae verduritas, y digo supuestamente porque a parte de los "langostinos " no encontré mucho más en el relleno. De aperitivo mientras esperábamos nos pusieron unos mejillones con wakame, pues bien hay algo que odio y es que me pongan los mejillones con restos de barbas y acertaron; justo fui a dar con el que las tenía. Lo cierto es que en otros sitios siempre miro antes de comermelo pero no lo hice. Culpa mía desde luego, por pensar que en un sitio donde me cobran 19€ por una "pata" de pulpo, los mejillones estarían bien limpios. El final de la velada fue un té verde, sinceramente no quise arriesgar el grato recuerdo de la carrot cake que tome allí la primera vez que fui. Valoración final.espero que esto solo haya sido un mal día del cocinero. Si tengo que valorar el lugar por mi experiencia de ayer la relación calidad precio no merece la pena, pero estoy decidida a darle otra oportunidad.

Un restaurante bonito. Con camareros simpáticos y atentos. La comida de muy buena calidad la gente de la cocina trabaja muy bien. Y los precios sin ser lo más barato son muy razonables.

Me gusta mucho porque es pequeño, tiene una zonita para niños que está muy cuca y la comida es bastante buena y original, el ambiente es bueno y a mejorar un poco el servicio, que en ocasiones puede ser un poco brusco. Pero con todo, mi máxima puntuación

La comida exquisita! Y los postres ni te cuento! Siempre que vamos el servicio es impecable. Si se tiene niños es un sitio perfecto para ir porque tiene parque de bolas. Volveremos!