Restaurante la Villa, El Escorial

Lo cierto es que fuimos con mucha ilusión después de ver su carta en internet, pero cuando llegamos los precios no coincidían, no la tienen actualizada, pedimos varios entrantes, destacar las croquetas estaban muy buenas y el pulpo blando pero tremendamente soso, y el chasco vino con el chuletón, el sabor era de un filete de ternera simplón, tenía zonas quemadas por fuera, sinceramente fue una decepción tremenda, por lo que pudimos probar, volvería por los entrantes, por el resto no. También es justo decir que nos atendieron muy bien y fueron muy amables

Nos sentamos en la terraza y la camarera pasó por delante de nosotros y ni tan siquiera nos preguntó, eran las 14,00h y estaba atendiendo a los menús de la enorme cantidad de gente que allí estaba (2 mesas, 10 comensales aprox.), Tras 15mins esperando nos tuvimos que ir.
No suelo poner malas reseñas, pero esto si que me parece motivo para ello.

Suelen tener mucho trabajo, pero se esmeran. Buena comida. Buen camarero. Respetuoso y profesional. Buena comida. Cordero asado excelente.

Como siempre el restaurante la Villa es una garantía de buen hacer. Los platos cuidados y abundantes. Pedimos entrantes para compartir: croquetas, ensalada de tomates con ventresca y unos excelentes calamares a la romana; todo buenísimo. Los solomillos perfectos según las indicaciones de los comensales y los postres una tentación imposible de resistir.

Restaurante sencillo, buena comida, buena atención, agradable terraza. Menú del día ajustado a la zona.

Sitio tradicional donde se come muy bien y precio ajustado. Especialmente buenas las croquetas de rabo de toro

Fuimos entre semana y el menú excelente. Un trato estupendo y fuera de menú también se come de miedo.

Un restaurante emblemático de la sierra, menú del día de muy alta calidad a precio moderado. Personal muy, muy amable. ¡Un clásico!

Anuncian cocido los festivos pero oh! Si no lo dices con antelación resulta que no queda. Por descontado, cuando llamas para reservar; no se les ocurre avisarte. El local muy antiguo, los W. C mejor no hablar. La comida: judiones deliciosos, revuelto morcilla riquísimo, paletilla de cordero muy pequeña y sabor a rancio importante, una pena. El solomillo al roquefort son 4-5 solomillitos: ricos sin más. El escalope de la más estándar y aburrido. Flan normalito y el "estrudel" recalentadito al microondas sin sabor y deja bastante que desear (evitarlo).
Lo único bueno del este lugar tan "veterano" es la amabilidad y calidez del servicio. Pero claro.no nos hemos pegado la paliza para eso.

La verdad, dudo mucho que merezca la pena, salvo que vivas ahí al ladito.

Cocido buenísimo con muy buena atención del personal. Imposible acabarse todo y te quedas con pena de dejarlo de lo rico que está. Postres caseros para esa última cucharada de garbanzos que no tomaste.

Unos platos combinados que a las 22H, un miércoles entran fenomenal, y muy bien de precio, muy recomendable.