Restaurante Lupita, Madrid

Fui esta mañana a tomar un desayuno, pero el camarero desde que entramos a mi y a mí compañero fue muy grosero, le dijimos lo que queríamos y no nos logro entender, por lo que nos dijo quieren un desayuno individual o una oferta, le preguntamos qué era lo de la oferta, me dijo esta afuera en los carteles sino en el código QR, le digo aquí no hay código QR, suspira y me dice a los de la mesa de al lado que si les pasa el código, ni las gracias les dio, le dije que quería un desayuno Lupita con café y zumo, mi café era descafeinado de sobre con dos azucarillos y me dice al rato que si mi café era con sacarina, le digo con dos de azúcar y me señala el azucarero y me dice señora ahí tiene el azúcar como si yo fuera a desayunar ahí siempre.le digo a bueno no pasa nada, luego me trae el café descafeinado de maquina y le digo perdona te pedí de sobre y me dice que no y que yo le he dicho de maquina, antes de comenzar a tomar el desayuno, me fui porque para ese trato, prefiero irme de ese lugar.

Una porquería de comida, la atención pésima me dejaron espera más de 50 minutos para un lomo saltado y de verdad fue una porquería el que no conoces de comida peruana lo engañan no vayan a ese lugar es perder su dinero, dejan mal parado a la gastronomía peruana.

Bueno me ha parecido que se han subido mucho los precios de la última vez que fui al principio cuando lo abrieron era barato pero ahora no merece la pena ahí muchos restaurantes peruanos en Madrid y mucho más baratos

Menú económico, con un autentico sabor peruano, aunque el ceviche del menú es algo pequeño tiene un sabor muy bueno, lo acompañan con canchita y tienen variedad de platos para elegir de segundo y postres. Satisfecho sales y por poco dinero 10 euros y disfrutas de comida peruana sabor casero.

I've been to this restaurant for a long time and always loved the food there! Today the food is delicious as usual but the quantity seemed to be reduced after the refurbishment of the whole place. Miss the old style and got a little bit sad. The waiter was very nice

Excelente comida, natural respetando la esencia, el lugar quizas un poco reducido por poner alguna pega

En las mañana la atención es terribleeee. Se nota que no está la encargada. El mesero se te acerca demasiado a la mesa, se confunden los pedidos. Tardan el llegar los pedidos. No te ponen cubiertos en la mesa. La atención es terrible. Por las tardes cambia la cosa.

El menú se acaba muy pronto y al estar saturados la atención de los camareros no es buena, no te ponen los ajíes, ni te ofrecen ningún aperitivo, no me gustó su cebiche mixto

La comida es fabulosa, somos muy fanes mi esposo y yo del anticucho, el ceviche y la causa de este local. Les hemos seguido cuando se cambió de local.
Les podría un cinco, pero en las dos últimas veces que hemos pedido para llevar en el local el trato, desgracidamente, no ha estado a la altura. El personal ha sido desagradable e incluso rozando la mala educación, nos hicieron inecesariamente esperar, ni siquiera respondieron a un saludo de cortesía, y había tensión y mal humor en el ambiente. Es una pena porque la comida esta deliciosa el local nuevo es encantador, ruego a la dirección, por favor, que anime al personal para tratar de forma amable a la clientela.

La sazón de la comida no me convence y para el precio que se paga no va acorde con su comida y atención al cliente.

En Gran Vía (alado Plaza España) se encuentra este restaurante, Cuzco Lupita, que destaca por su emblemático color (rojo y blanco) y la escritura de la palabra Perú. Desde afuera en la fila para entrar hay una buena organización, salen te preguntan para cuantos es la mesa, sin tanto tiempo de espera, entras y ves como todo se mueve en un compás de reloj. Pude notar el encargado de la sala, la encargada de la cocina y todos siempre atentos lo que hacen un buen trabajo de equipo para un excelente servicio. No doy 5 estrellas, porque las papas de los platos que pedí estaban pasadas de sal, sin embargo, esperando sea un error puntual, se los recomiendo para ir en familia, pareja, grupos, etc!

Al llegar me cambiaron de sitio 3 veces.al servirme el refresco el vaso tenía una pequeña raja y me corté un poco el labio.se lo comenté al camarero y lo que hizo fue tirar el refresco del vaso y darme un vaso nuevo con 2 hielos.comida en poca cantidad y de calidad justa aún precio elevado. Sin duda para no repetir.

Lo peor que podido comer en mi vida un arroz con mariscos con un kilo de orégano sentía q me comía una pizza definitivamente lo peor agregándole que no hacéis nada Porq el
Cliente se vaya satisfecho viendo que dejaba toda la comida … definitivamente lo peor! De Madrid

Hoy he tenido la peor experiencia que he tenido jamás en un restaurante. Voy con mi pareja y pedimos un caldo de Gallina, que me asegura que tienen ya preparado.

No empezó bien la cosa cuando tuvimos que avisar a dos camareros para que nos trajeran el plato que supuestamente estaba ya hecho. 35 minutos después vino el caldo con un pollo en un estado penoso.

Estaba crudo, duro, textura gomosa.le preguntamos a un camarero si es normal, nos dice que si. (Más tarde otro camarero nos dice que para que le preguntamos a él, que el chico joven es nuevo, discúlpadme Lupita por no saber que camarero es nuevo y cual no) lo probamos mi pareja y yo y os aseguro que ese pollo era incomestible. Llamo a otro camarero, al que nos tomó nota y nos comenta que no nos lo puede cambiar porque está medio comido. ¿¿Perdona? Tendremos que probarlo para saber su estado digo yo, le pido la hoja de reclamaciones y la solución que me da el encargado es que me pasaba el pollo de nuevo. ¿Cómo se pasa un pollo en mal estado? Le dijimos que de ninguna manera nos ibamos a comer esa pieza, su otra solución fue quitarme de la cuenta el plato, no nos pareció la mejor solución pero si algo razonable (según él, me ofreció cambiarme por otro plato, algo que jamás mi pareja y yo escuchamos en ningún momento pero que él, frente a su encargado dijo reiteradas veces que lo hizo).

Tras aceptar que nos eliminen el plato de la cuenta y tras medio compartir mi plato con mi pareja, nos dice el mismo camarero que su encargada (Sí, ahora es una mujer la encargada al parecer.) que solo nos puede cobrar el caldo pero sin el pollo. Situación insultántemente ridícula a la que le pregunté al camarero de turno si él pensaba que era la mejor solución que se le puede dar a un cliente, su respuesta me dejó atónito. Me afirmó rotundamente que no pero que es lo que su encargada ha dicho y que él cumple órdenes.

No cabe dudas de que no voy a volver a este restaurante y la verdad, lo digo con un poco de pena ya que es un lugar que frecuentaba mucho los domingos con mi pareja pero desde luego.inadmisible y ridícula la situación vivida hoy.

La atención un autentico desastre se oían los gritos del tipo de negro a todos los camareros, después de media hora de espera trajeron solo un pedido de una mesa de 2, me sentía mal comiendo y mi acompañante mirarme a mí comer y la campana que tienen en la cocina se la podrían meter por buen sitio que menudo escándalo parecía una vaca con el cencerro corriendo por el monte, me sabe mal por invitar a un amigo a probar la cocina peruana pero desde luego no volveré más.

Fui ayer 28 de julio y la verdad que super mal.comida muy sosa y el mostrito me llego frio.a los de barra se le calleros las copas de suerte que ni le callo a mi hija, al camarero se le cae una servilleta desde arriba a mi y viene y me pregunta todavia si me lo cambia.en tiempo de covid eso ni se pregunta.segun ellos me cambiaron el plato y me llego el mismo solo lo calentaron y me trajeron el mismo.y los anticuchos durisimo.despoues les pregunte por postre o alguna bebida y me dijieron que no tenian nada xq ya hiban a cerrar, muy mal para no volver.

Rico, recordar al país de nacimiento, aunque me alejo un poco de los zazonadores que se usan, pero es una comida para días especiales

El personal ha cambiado. La ultima vez pusimos una reclamación por trato discriminatorio. Tras 35 minutos no nos pusieron ni los vasos y nos escamotearon platos del menú. Sirvieron a mesas que se habian ocupado con posterioridad y nos fuimos sin haber sido atendidos. Éramos los únicos clientes no latinos. No volveremos.

Es un local muy bonito pero la comida no se puede decir mucho tb muy caro. Hoy comí una causa encevichada y me encontré con varias escama de pescado.

Hasta ahora siempre había tenido una grata experiencia cada vez que acudía a este restaurante, pero hace poco el camarero que nos atendió en 5 oportunidades nos cambió la versión de lo que incluía un desayuno. Deberían de preparar bien a los camareros para que puedan dar una buena atención, sobre todo si son novatos. Al final decidimos irnos.