Restaurante Mezcal, Madrid

No puedo creer que este lugar tenga 4,5 estrellas.
La comida es de muy baja calidad y el servicio no es mejor.
Me sirvieron el aperitivo con el plato fuerte, pedí tacos de carne y burrito de pollo, no sabrosos, pequeños y caros jajaja.
Parecía como si lo hubieran calentado en el microondas.
Al principio no me dieron mesa (Sentía que me estaban juzgando porque viajo sola con mi mochila) entraron las 2 chicas y preguntaron si había mesa disponible, dijeron que sí y luego me dijeron " Acabo de comprobar que también hay una mesa para ti" no comprobaron nada.
Si no estuviera tan cansado y no fuera mi último día, me habría quejado en la cara.

Han subido algo el precio, aun asi la calidad de la comida es excelente. En cuanto al servicio, hay alguna persona nueva que le queda conocer el negocio, pero con tiempo eso se pule.

Los camareros un tanto maleducados, parecía que te obligasen a pedir lo que ellos quisieran, ya que en otra ocasión he ido y pedí otras cosas y no hubo problemas y esta vez si (diciéndome directamente es mucha comida, luego excusandose en que eso no se puede pedir así y luego pedí otras cosas que eran mas y no había problema…) luego otra cosa que pedí no había… tardaron mucho y una de ellas me habló bastante mal, lo único bueno de este sitio es que la comida está rica, pero si queréis ahorraros recibir malas palabras y comer agusto no recomiendo ir.

No tiene nada que ver con la real comida mexicana, fue una gran decepción, siendo mexicana y deseando comer algo de mi país! Estuve leyendo reseñas antes de ir, y mencionan que es "auténtica comida mexicana", pues es un intento de comida mexicana.

El sitio no está mal, el precio y la cantidad no es acorde. Las raciones un poco escasas. La comida está rica. El servicio es bueno.

Un desastre de cena. Teníamos reserva para 3 a las 20.10, la hora la marcó el mismo lugar. Cuando llegamos puntuales apenas había 2 mesas más ocupadas. La persona que nos atendió nos trajo las bebidas más o menos enseguida y tomó nota de los platos, cuatro en total. Pasada media hora llegó uno de los platos, los nachos con guacamole, sin más, nada destacable. Pasaron otros 20 minutos y llegó el segundo de los platos, tacos al pastor, igualmente muy normalitos. A estas, seis tacos a repartir entre los tres y seguimos esperando. Otros 20 minutos más tarde estamos ya algo cansados de esperar y pedimos más bebidas, la camarera se olvida de una de ellas, le reclamamos los dos platos restantes y a al rato nos vuelven a traer otros tacos al pastor, le reclamamos, ah sí es un error, esperen un poco más. A las 21: 30 hartos de esperar pedimos cancelar el resto de los platos que habíamos pedido, pedimos que nos traigan la cuenta y nos marchamos. La actitud del servicio, de la camarera, digna de estudio, ni una sola disculpa, ninguna explicación, como si pasara por allí y no fuera con ella la cosa. Para no volver, para no ir.

Primera vez que fuimos por recomendación de unos amigos y la verdad que quedamos encantados. Las margaritas deliciosas y los nachos mezcal ni se imaginan, sin hablar de la variedad de tacos que pedimos. La camarera (Mariana) súper encantadora y atenta. 10/10

La comida mal echa y local sucio, atención al cliente muy mala, abrieron su segundo local sucio con manchas en el suelo, la cocina sucia por dentro y todo el local con un golpe muy fuerte a podrido.

Un lugar con ambiente tranquilo y con un muy buen trato al cliente. La comida de calidad aunque lo tacos estarían más ricos si las tortillas estuvieran mejor

Es un lugar muy bonito y muy acogedor aunque tienen más mesas que espacio. La comida sí estaba buenisima. Sin embargo la camarera se hizo un lío con la comanda y además la mitad de los platos no los tenían. Tardaron mucho en servir y al final como iban a cerrar nos metieron prisa. Por lo menos estaba todo bueno

Reservamos para ir con antelación porque el local es pequeño y se llena. Lo puedes algo incómodo además la estancia es pequeña y estrecha con una cercanía constante el resto de mesas y el pasillo para hacer a la cocina y Alex aseos.
La comida de este sitio es algo increíble tanto de sabor como de precio 100% recomendable por estos dos aspectos

El sitio es precioso, ambientado súper bonito, la comida super rica, pedimos consejo de qué pedir y nos ayudaron, éramos tres y cogimos unos nachos, las bebidas típicas con sabores, tacos, y quesadillas y dos postres para compartir, todo eso por 23€ por persona. Está genial de precio y todo super rico. Volveré seguro

Fui con mi pareja el día viernes como en otras ocasiones anteriores y menuda sorpresa cuando al pedir la carta de menús nos dicen que los viernes no se sirven, que solo es de lunes a jueves, pero sin embargo en la web lo siguen ofertando, nos pareció un engaño, si se oferta lo tenéis que servir.
Nos pusieron una excusa poco creíble de que la web se actualiza sola y no se que otra mentira, en fin publicidad engañosa, una vez que se está ahí ya se consume lo que haya, en nuestro caso no fue así, porque nos gusta mucho la comida del restaurante pero no que nos engañen.

El sitio es muy bonito me ha gustado mucho la decoración. Pedimos una jarra de margarita de guayaba y estaba muy rica! De comer pedimos media de nachos, tacos al pastor, flautas de pollo, quesadilla de pollo y burrito. Todo estaba bueno, pero no ha sido de mis restaurantes mexicanos favoritos. Me falta sabor a la comida en general. Las presentación de los platos sencilla pero correcta. Lo mejor del local ha sido la atención de todas las camareras en general pero en especial de Mariana, nos aconsejó muy bien la cantidad de comida que pedir y la información sobre los distintos platos. Ella ha sido un 10 Por el resto, ha sido bueno pero no excelente. Creo que tiene mucho potencial pero le falta un poquito!

Muy rica la comida, cuenta con comer minimo 2 tacos por persona, si eres de comer mucho 3 o 4.

Tiene solo cervezas mexicanas, muy ricas. El cafe de puchero muy rico tambien, pero si no te gusta la canela, no lo pidas.

Las comidas picantes están identificadas, por si no te gusta.

El local está muy bien decorado y todo es muy encantador. El problema es que los camareros la verdad eran poco amables y bastante descuidados. Además cerraron antes de lo que ponía en Google y encima no nos avisaron por lo que no pudimos pedir postre ni nada.
La comida bien, un mexicano de calidad normal.