Restaurante Pollo y Carbón, Madrid

Hoy compre 5 cuartos de pollo a la brasa y dieron con patatas conjelas y estuvo muy mal. Siempre dan con patatas frescas, que pena que el servicio esta decayendo.
Y no pueden hacer eso porque uds. Se deben a sus clientes como yo.
Sugiero que cambien esto.

Este lugar tiene el mejor pollo al carbón de Madrid sin dudarlo. Un sitio lugareño, dónde nada más empezar a leer la carta ya te sientes transportado a Perú. Le doy un 5 estrellas para su categoría, una comida verdaderamente tradicional y con sabor auténtico.

La verdad que lugar tan pesado xenofobico si eres venezolano no vayas el trato que te dan es terrible nos corrieron prácticamente sin poder terminar de comer la camarera la verdad que nos veía como si estuviéramos mendigando

La comida de este sitio es espectacular. Muy sabrosa. El pollo lo cocinan al carbón y adquiere un sabor único. Recomiendo el chaufa de pollo o mixto. La comida es picante, aunque no en exceso.
Te dejan pagar con datafono. Te hacen la entrega de la comida muy rápido. Buena atención.
Muy recomendado:)

Le pedi un lomo jugoso, y me dieron sopa
Le pedi un pollo calentito, me lo sacaron del microondas

Me hablaron mucho de él y al final me acerqué a coger comida para llevar.
El pollo muy bueno y el arroz que me recomendaron también.
Las salsas que acompañaban, muy ricas.
Repetiré y probaré cosas nuevas.
Recomendable.

Esta bien para comer comida peruana.cantidad precio bastante justo hay algunas cosas que cambiaría pero esta bien.

Noviembre 2020

Enero 2016
El lugar es cutre no, cutrísimo y caótico, lleno de gente, con calor y bullicioso. Era un domingo y allí no paraba de llegar gente, menos mal que reservamos con antelación una mesa para tres que convenientemente apretaron en una de las que normalmente es para dos, pero no pasa nada.
La carta es corta con referencias de platos peruanos (ceviche, tiradito, chaufa, tacutacu.) y pollos hechos a la brasa, deliciosos, con un potente sabor a ésta y acompañados de patatas fritas caseras un poco faltas de sabor pero correctas.
Las raciones en general son enormes, alocadas, como todo en este lugar que nos recuerda al bar anticuado con churretones en las paredes. No hay glamour, hay grasa, pero sabíamos a lo que veníamos.
El anticucho está extraordinario, con un marinado delicioso y de textura suave, vienen dos brochetas con tres piezas cada una a 7€.
Muy buen nivel el del ají de gallina, que ganaría enteros si se tuviese un poco más de mimo a la hora de ponerlo en el plato (10€ una ración como para tres personas bien comida, acompañado de rica patata cocida, huevo y arroz blanco). Por debajo el arroz chaufa de pollo, con el que comerían 5 personas también a 10€, y la papa rellena (5€) para unos cuatro, que están correctos y son disfrutables. Se sirven cusqueñas, inkas colas y demás bebidas latinas. Entre semana hay un menú de pollo a 8,50€.

Lo dicho, no se esperen lujos ni refinamiento pero por 10-15€/pax se come rico nivel "mátame por como lo he tirado en el plato" y "hace siglos que no paso la fregona".

Se come muy bien, la comida es el único punto fuerte que tienen.
Por otra parte prefiero pedir y llevar porque comer en el local es un infierno, la atención es penosa y el sitio muy sucio.