Restaurante Subiendo Al Cielo, Madrid

Comer en este sitio tan acogedor se convierte en un momento agradable entre amigos con Carlos y su compañera, profesionales, cercanos y muy amables. La comida riquísima, el trato incluido a nuestro cachorro Baloo (beagle) ha sido de lo mejor. Y cuando llega la cuenta, te parece barato para la calidad y lo dicho anteriormente. Sin duda volveremos.

Es el restaurante de Carlos y comes lo que Carlos cocina, no hay carta ni menú. Y si te gusta lo que Carlos cocina pues bien y, sino, pues también. Porque Carlos no da alternativa (y hace bien).

Que no haya carta ni menú es una amenaza sólo para quienes no saben cómo cocina Carlos. Porque Carlos cocina que te mueres. Así, sin más.

¿Qué comí para hacer tal afirmación? No fue poco:

Caldo de verduras
Sopa de ajo
Paté de ciervo
Ensaladilla de atún
Ensaladilla Rusa
Ensalada de tomate con ventresca
Carpacho de cecina
Croquetas de jamón.
Garbanzos fritos con habas
Migas con uvas
Verduras orneadas
Solomillo de cerdo ibérico al horno.
Queso con uvas
Chocolates y pastas

Todo estaba delicioso. Y a Carlos sólo le molestaba que comiésemos tan rápido: “pero disfrutad, copón, ¡que hay más comida! ”.

A Carlos no le gusta que le pidas ni palillos ni copas: “esto no es un garito”. Pero nos dio un chopito de un orujo que hemos bautizado como “cohete ”.

Gracias Carlos!

Sitio espectacular! Comida muy rica con un trato por parte del personal mejor todavía. Volvería sin dudarlo.
Recomendaciones: la cecina, la ensaladilla, croquetas y los garbanzos.

Fuimos a cenar entre semana y el ambiente fue encantador, así como el dueño del restaurante. Toda la comida que pedimos estaba exquisita, 100% recomendable. Volveremos pronto!

Un lugar ideal para disfrutar de otra manera de hacer las cosas. Una buena manera en mi opinión. Una persona que cocina y atiende, eso lleva su tiempo, pero se hace todo con cariño y atención personalizada. Puedes pedir cosas de una carta, pero Carlos te comenta que es lo que ha cocinado últimamente, qué está más sabroso, qué acompaña mejor a tu hambre, ánimo e intereses; merece la pena escucharle y dejarse guiar. Pago en divisa libre, en moneda. Volveremos sin duda.

Todo riquísimo, calidad-precio inmejorable por no hablar de Carlos, que es maravilloso, un crack!

Un sitio muy único y personal.
El anfitrión muy cercano y amable, te trata como si fueras un invitado en su casa; la comida buenísima. Sin duda un lugar especial. No se puede pagar con tarjeta pero de eso te avisa al principio para que no haya sorpresas.

Precios altos para la cantidad de comida que dan.
Un hamburguesa minúscula, un solomillo muy rico pero muy pequeño. El resto de comida muy normalita.
El servicio del señor que nos atendió muy saturante, hasta incómodo, para ser buen hostelero no hace falta intentar ser gracioso, eso sale con naturalidad.

Me encanta este sitio. Es como un hogar donde se come maravillosamente. Carlos, el dueño, te trata como a un miembro de su familia. Le pone tanto cariño a todo lo que hace, incluida la comida, que realmente engancha ir a verle.
El sitio tiene encanto y cobra muy poco por lo que da. Lo tiene todo

Joya escondida en el Escorial. El dueño fue super amable y te ofrece sus especialidades. - sin menú -
La comida era diferente y muy bien presentada y sabrosa, muchas opciones veganas. La decoración del restaurante era muy bonita.

Sitio para repetir sin lugar a duda, no tiene menú, los platos que ofrecen están espectaculares, un trato muy familiar por parte del dueño (Carlos) volveremos sin duda, no te pongo más estrellas porque no me deja opción, gracias

Comida riquísima y casera. Pedimos ensalada de tomate con ventresca, croquetas de jamón y solomillo, todo espectacular.
Lo único que no hay datáfono y hay que pagar en efectivo. Recomendadísimo 100%.

Una experiencia gastronómica maravillosa y un trato humano impecable. Un placer disfrutar de la comida de Carlos en un local con mucho encanto. Dejad que os guíe!

Sin ninguna duda, el mejor sitio para comer o cenar en San Lorenzo del Escorial. Dejarse aconsejar por Carlos es imprescindible, nunca falla

Maravilloso lugar local con un ambiente relajado muy agradable, la mayoría de las mesas eran habituales. La comida era deliciosa y la experiencia en general es mucho más agradable que en los lugares turísticos más concurridos, más caros y cercanos. *Solo tenga en cuenta que es solo en efectivo. *

Excelente ubicación. Excelente acogida. Y por supuesto, excelente comida. Nada de carta así que no os puedo recomendar un plato especial. Pero contad con 20/25€/persona más o menos. Y mil gracias de nuevo por el detalle que has tenido con nosotros al final del todo.

Sitio muy agradable para picar algo, cenar o tomar cervezas, buen servicio y ambiente muy agradable.

Comida espectacular. Casera, muy buena. Recomendable los garbanzos con ajo, el salmorejo, la sopa de cebolla, las croquetas de jamón. Buen precio y trato cercano. Repetible 100%.

Todo un descubrimiento. Comida casera de calidad a buen precio. Para rematar un trato exquisito del anfitrión, Carlos.

Restaurante acogedor, buen trato, comida riquísima y precios razonables. No se puede pedir más.