Restaurante Zalea, Moralzarzal

Hoy hemos celebrado en Zalea la Comunión de mi hija pequeña. Estuvimos hace dos años en la de mi hija mediana. Entonces quedamos encantados con la calidad y cantidad de la comida, el modo en que estaba cocinada y presentada y, por supuesto, con el servicio. Inmejorable. Hoy era la prueba de fuego de si fue coincidencia o no. Y no, no sólo no era puntual sino que hoy se han superado. Me reafirmo. Muy buen restaurante. Volveremos.

Un quiero y no puedo de calidad, pero no de precio, que ahí si que pueden.
Precios abusivos para platos que están correctos, platos indefendifles; pescado crudo, mal cocinado, cochinillo escasísimo.una decepción que nos arruinó un viaje, siempre te deja mal sabor de boca cuando vas a gastar el dinero con ilusión y te toman el pelo.
Necesita un cambio urgente.

Comí ayer con mi mujer y todo genial, trato personalizado y muy correcto. Tomamos langostinos recubiertos de crujiente, cecina y carne roja excelente. El sitio muy bonito y acogedor

En estos tiempos difíciles, estar aquí fue un oasis de tranquilidad. Menú muy correcto, la dorada en su punto, el cocinado de la carne perfecto. Muy buen trato. Volveremos

Un restaurante con encanto de precio medio que te sorprenderá por su trato y su cocina de calidad.
Volveremos seguro.

Hemos pedido el menú del día (14 €, dos primeros y dos segundos a elegir) y la verdad es que nos ha decepcionado mucho, tanto por la oferta de platos como por la presentación (parte de la comida estaba fría). Servicio muy escaso para la cantidad de comensales, haciendo la comida demasiado lenta. Y el pan es realmente mejorable. Ojalá el comentario les sirva para mejorar, al menos esa es la intención. Esperábamos mucho más de este restaurante!

Siempre rico, menus de fin de semana adaptados, cocido en barro espectacular, buena bodega y ambiente entrañable

La comida regulera, además del servicio deficiente y de mala gana. Incluso se permiten echar una siestecita en mitad del servicio, ¡Chapó!

Experiencia poco recomendable. La comida muy, muy salada y con poco criterio nutricional. No trajeron los platos de todos los comensales al mismo tiempo. Unos terminaban y otros aún no habían empezado. Los camareros un poco torpes y lentos. Los postres de muy baja calidad. Todo esto es en el menú del día. Quizá en la carta sea diferente.

Tomamos menú del día, bonito local bien decorado trato correcto, bien de precio y comida buena sin salirse de lo normal.

Hace años fuí y ha empeorado ligeramente. El salmorejo y el flan de queso muy buenos, los huevos rotos crudos y el bacalao más crudo aún, aún que la salsa de tomate del bacalao estaba realmente buena. Es un plato que habría estado perfecto si llega a estar en su punto. Por otro lado, el camarero muy seco y muy antipático, la camarera de la barra lo mismo, el único que fué encantador es el que parece ser el dueño. Por último, nos dijeron por teléfono que teníamos que esperar bastante, pero había bastantes mesas vacías y al irnos a las cuatro y cuarto seguían sin ocuparse. Al terminar el segundo plato estuvimos esperando más de veinte minutos a que lo retirasen. Fatal, no vuelvo. Una pena porque tenía buen recuerdo.

Estuvimos comiendo un sábado en este restaurante para celebrar la primera comunión de una sobrina. El restaurante ocupa un chalet de piedra en Moralzarzal. La comida fue en dos mesas, una grande rectangular para 14 adultos y otra redonda para 6 niños. Primero nos sirvieron unos entrantes entre los que destaco los crujientes de langostinos, luego cochinillo deshuesado en forma de pastel muy rico y con buen sabor a cochinillo por supuesto. De postre pirámide de chocolate. El servicio muy rápido y atentos a nuestras peticiones. El lugar amueblado sin estridencias y con cuadros modernos. Sillas cómodas. Muy recomendables.

Muy buena atención y estupenda comida.
Un sitio muy agradable. Muchos viernes comemos allí el menú y siempre está muy bien. Relación calidad-precio y atención excelente.

Platos muy bien elaborados, pero sin duda lo mejor de todo el servicio; camarero atento y muy buen profesional.

Atención muy deficiente. La última vez que estuvimos el bacalao olía a amoniaco que tiraba para atrás. Todavía el camarero que nos atendió con bastantes infulas nos dijo que el pescado era del día. Menos mal que nos cambió el plato y no lo cobro claro. Otro detalle: el menú incluye agua o vino pero si quieres cerveza tienes que pagarla aparte. Menos mal que hay restaurantes donde elegir para no volver.

Magnífico restaurante en Moralzarzal, en Collado Villalba (Madrid), excelente trato ambiente, selecto y una gran cocina. El cocido madrileño estaba de 10, y el postre otro 10, y el precio para tres personas 59 €.

Penoso el dia.
Media hora para traernos la carta y el segundo plato llegó 2 horas más tarde. Desesperante.
Un solo camarero para unos tío comensales.
Supongo que la cocina sería un desastre.
Para no volveriiii

El restaurante es muy bonito y el menú está bien. La cocina es buena, los platos están bien elaborados.

El precio del menú es algo superior a los de los restaurantes se la zona pero se justifica con la calidad del producto y la elaboración del mismo. Lo que baja un poco mi puntuación fueron los postres, no iban acorde con el nivel que quería tener el menú. La tarta que me tomé era malísima.

También me pareció un poco frío y seco el trato del camarero. Repetiremos por si ese día tenía un mal día, el lugar se lo merece.de veras espero que el trato al cliente sea de la misma calidad que la carta.