Rodilla, Madrid

Realmente le doy dos estrellas por los sándwiches, porque si es el por el resto del establecimiento, no se merecen ni una.
Partiendo de que está en una estación de trenes bastante concurrida, no pretendo una atención personalizada, pero si un mínimo de educación por parte del personal, que no te da ni las gracias, y que la única frase que dice es que vuelvas a pasar la tarjeta de crédito.
Los precios son desorbitados y según qué productos prácticamente duplican los de un rodilla normal a pie de calle, y puedo entender que por estar en una estación, aunque no sea justo, cobren un pequeño incremento, pero no el abuso que realizan.
Y por otra parte, si vais un viernes como fue mi caso, ya podéis ir con tiempo, porque estuvo 15 minutos de reloj en la cola, cuando delante había 8-9 personas.
Consejo: salid de vuestra casa un poco antes e id a cualquier otro rodilla a comprar la comida antes de vuestro viaje, en vez de ir a Rodilla Chamartín. Os ahorraréis dinero y seguramente tiempo también

Me han clavado 6,20€ por dos sándwiches, estoy flipando, menuda estafa. No lo recomiendo para nada.

Es una cafetería muy pequeñita, pero acogedora. La chica que atiende es un corazón de persona, y además muy despierta y profesional. Tienen desayunos, meriendas, bocatas - sándwiches y menús, aunque no es un local para un almuerzo, es más bien para tomar algo rápido aquí en la estación. Los precios son los normales en estos sitios, aun así no excesivos. El té normal me ha costado 2,10, y mirad qué grande es. Además, está buenísimo. Tienen buenas ofertas para desayunos y meriendas con bollería. Muy recomendable.

Depende de la hora puede que este demasiado abarrotado para una sola persona. Los sandwichs buenos como siempre