Santa África, Madrid

Demasiado lentos en el servicio incluso cuando hay poca gente.
Vuelvo a ir y me parece lo mismo. Incluso creo que han bajado las cantidades de las raciones

E comido menú diario, malo por el precio que cobran no ponen ni un simple mantel de papel, servicio deja mucho que desear te dejan el segundo plato el la mesa sin terminar el primero, postres pocas opciones no lo recomiendo

En una oportunidad la camarera no anotó el pedido y esperamos un buen rato lo que solicitamos. Tuvimos que acercarnos a la barra. Sitio agradable para pasar el rato, las tapas muy ricas (el pincho de tortilla)

Desayunos muy buenos y con buen precio.

Editar:
La mentó decir, uno de los mejores del barrio ha cambiado a unos de los peores,
Las últimas 3 veces desde hace 6 meses que me he ido, fue un desastre, hasta incluso la última vez ni hemos llegado a sentarnos. Era como la chica no quería cliente y quería pasar de gente, así menos trabajo supongo!

Intenté 3 veces porque que me daba pena, me gustaba mucho el bar, pero no voy a volver nunca más. Antes los chicos muy simpático, muy respetuoso, muy atentos. Pero ahora, como le da igual y mejor que no venga nadie.

QUE PENA!

La camarera muy lenta y a las 12 de la noche se negó a servirnos un postre por que la cocina estaba "cerrada"

Great atmosphere and a good selection of draft beer (one of few places you can find Alhambra beer in Madrid), big quantity of staff so the service is quite fast, variety of "cubatas", hace Vermouth on barrels so next time I'll try it, price is usual for a Madrid bar, plenty indoor space so I think in winter will be cozy?
Updated: visit again and the staff was slow, we ask by 2 dobles and wasn't cold enough, they bring the appetizers almost at the end of our drinks, big difference with the first visit, maybe the "return from holidays" affect theirs consistent

Mi experiencia fue mala no, lo siguiente. Muy mala atención al cliente, no te dejan coger la mesa salvo que estén todos los comensales, pero al parecer quien me atendió fue una camarera nueva que nos dejó sentarnos pese a que nos faltaban dos personas por llegar. Cuando le comunicamos que faltaban 2 personas la situación comenzó a ser un Contrarreloj, en el que cada minuto que pasaba comenzaba a sentirme más incomoda con miradas al rededor. Cada dos minutos venía a avisarnos que como no llegasen las personas que faltaban, tendríamos que levantarnos. Debemos de confesar que la camarera sentía mucha presión por el "encargado" o "jefe" o lo que fuera. A los 10 minutos nos hicieron levantarnos, y justo llegaron nuestros amigos, se lo dijimos y su respuesta fue "ahora os toca esperar porque primero van estos delante (señalando a dos grupos de personas que llegaron después que nosotros) ". Después de esperar 15 minutos de pie nos mandan a la terraza de afuera, la cual dejaban cada 2x3 la puerta abierta con el frío que hacía.

Para colmo, mi amiga y yo decimos ir al baño, cuando entramos estaba ocupado, y al esperar nos llevamos la gran sorpresa de que un hombre salía de nuestro baño.

Sinceramente no creo que vaya y es una pena porque debo de admitir que la carta está bien, pero no es un sitio de referencia.

No vayáis a comer, comida de mala calidad y escasa. Hoy he ido a comer y no volveré más, no lo recomiendo. Lo primero el dueño es un déspota. No nos ha parecido bien que faltase sólo una persona de nuestro grupo por llegar para comer, y el señor nos diga de malas formas que es su política de empresa, que es lo que hay, que no te dan la mesa hasta que esté todo el mundo. Las políticas de empresa son respetables, la mala educación no. Y lo segundo, la comida no vale para nada. El cazón en adobo deja mucho que desear, raciones escasísimas, trato pésimo. Sin duda nada recomendable sobre todo por el despotismo del dueño, encima que le estás dando de comer con tu dinero que te traten así, me he quedado por respeto a mis acompañantes, porque era un día especial. No volveré y por supuesto no lo recomendaré a nadie.