Síclo, Madrid

Una pena, iba con las expectativas muy altas. La clase empezó tarde, la coach estaba poniéndose los zapatos mientras ya rodabamos la primera canción, el sonido aturdía y los dos de staff no hacían nada al respecto. La coach corregía a una rider de manera “agresiva” y la energía se sentía extraña en la sala. 4 personas de staff haciendo nada en recepción y el vestuario era una caja de zapatos, no cabíamos y era una agobio. No lo recomiendo.

Fui pensando que era una sesión de bicicleta indoor más, y me llevé una agradable sorpresa. El nivel de energía positiva que se genera con el ejercicio y el ambiente (música, luces, coreografías…) es increíble. El servicio al cliente es fantástico… te hacen sentir a gusto con ellos.

He probado ya bastantes centros que ofrecen este tipo de indoor cycling, también fuera de España. En comparación, los precios de aquí me parecieron súper elevados. Tienen muy buenas amenities y detalles cuidados, pero el espacio es diminuto, no hay manera de no estar chocandote con gente en los vestuarios, por lo que esos detalles no se pueden aprovechar. Tampoco hay suficientes lockers, tienes que esperar a que salga la anterior clase, saque todas sus cosas y ahí ya quizás cojas una locker libre.

La clase como tal no está mal, pero casi todo fueron dobles tiempos sin espacio para recuperar, creo que únicamente 2-3 personas pudieron seguir la clase al 100%. Mencionar que para ser mi primera vez, tampoco recibí mucha ayuda de la instructora. Cuando tocó usar las mancuernas, me chocaba todo el rato con la persona que tenía al lado. Algo que también me pareció súper súper grave y fuera de lugar es la gente grabando y haciendo vídeos durante la clase, a pesar de estar lleno de símbolos que indicaban que no se permitían móviles. No se puede grabar y postear a gente sin su permiso.

Sin duda lo peor, el staff de recepción. Era mi primera clase allí y no me ayudaron en absolutamente nada, por no hablar de la actitud altiva que traían. Mucho que mejorar en ese aspecto.

El mejor dinero invertido, te cambia el día. No es solo un sitio de cycling, también tienes las mejores charlas motivacionales mientras lo das todo en la bici. Hacer mención especial a Dani y Maricoles, soy muy fan de vosotros

Me dieron una bici rota, no servía el seguro de enfrente, por lo tanto mi experiencia de la clase no fue buena, la reporte después y las chicas de recepción les dio igual

El mejor cardio para desconectar. Lo único los zapatos ya están algo viejos deberían cambiarlos

Las instalaciones están súper, las clases son muy top! Pero me parece que el precio es exagerado.

Las clases están bien y me gustan aunque algunos profesores lo hacen de manera muy despersonalizada. Lo malo de este centro es que si llegas tarde 5 minutos no te dejan entrar a la clase y te hacen perder 25 euros. Son unos cararotas no se juega con el dinero de la gente

Hay pocos profesionales como los entrenadores en Siclo! Que maravilla la energía que tienen (y consiguen contagiar)!

Unas de las actividades físicas más divertidas que hay en Madrid! Aunque el precio incluye el uso de las instalaciones (ducha, baños, amenities, etc), me parece bastante caro. Por eso no le pongo 5 estrellas. Si bajasen el precio iría todas las semanas seguro!

La atención del personal cada es peor, te tratan con un pasotismo tremendo y no te solucionan el problema en cuestión. Cada vez voy menos por este motivo. Esta mañana llamé porque se me había caducado una clase y fueron bastante impertinentes.

Pésima atención al cliente. Llegué y la chica no me encontraba en la lista porque se le olvidó mirar la hoja por detrás, no paraba de perseguir al perro, dio las zapatillas a 5 personas que llegaron después que yo, supongo no estaba en el sitio de la fila correcta donde cuando llegue, no había nadie, entre a la sala y el chico me hizo el favor de ponerme las zapatillas de la bici sin explicarme cómo salir de ellas, dando por hecho que sabría hacerlo y tampoco me dio las pesas que se requerían para la clase, la profesora no estuvo mal pero poco atenta, me convenía porque me queda a lado de casa pero prefiero caminar 6 minutos más a centros similares y con un buen customer experience, que si es importante.

Lugar que de primeras llama la atencion por el concepto que tiene de música con spinning, diseño.
Mi opinión es que la sala de ciclo es extremadamente pequeña, sin apenas espacio entre bicis, agobia bastante, música demasiado alta y el profesor nada atento con tu primera visita. No explican nada y te sientes super pérdida en la clase.
Es cierto que les falta simpatía y atención al cliente, es algo que se hecha en muy falta, y más cuando vas por primera vez a conocerles. Espero les sirva para mejorar.

Good music, fantastic ambience and great coach’s!
Carlos is my favorite with a lot of latin music, great to do something different than a gym routine.

Ready for feeling like you’re at a dance club while getting your sweat on…Siclo is your place. Good music, energy and a great workout all in one place. We are returning but it is a little farther from my house. Wish they opened more locations in the North (La Moraleja or even Montecarmelo!).

I‘ve discovered my love for indoor cycling while I lived in Mexico City and went to tons of classes at Síclo there. So after quite some time I was excited to try it during a vacation in Madrid.
I took two classes, one with Manu G and the other one with Manuel. Fantastic coaches, awesome vibes, amazing music choice and definitely challenging classes where I was pushed to my limits (love that feeling!).
Downside: Some of the staff members at the reception seemed really unmotivated and I didn‘t feel very welcome. The facilities were clean but there was not much space and tap water where one could have refill their water bottle tasted strongly of chlorine.

Excelente Experiencia, soy ciclista y estoy con poco tiempo así que me decidí a probar y la experiencia insuperable, la clase con Manuel 100 pts

Las clases no estan mal, pero no merece la pena la atención nefasta de las personas que estan de cara al público en la recepción.
Un día reservé 2 bicis y me quitaron una de ellas al comenzar la clase.
Las personas encargadas de ello no hicieron nada por solucionarlo, todo lo contrario, nos dijeron que no llegamos a tiempo cuando entramos incluso antes que las personas que nos quitaron el asiento previamente pagado.

Nos ofrecieron otra clase gratis a la que accedimos mi amiga y yo. Ellas sabían perfectamente que nos enfadamos por habernos hecho dar clase separadas cuando era la primera clase de mi amiga, y tuvieron tan poca vergüenza que al darnos la clase de compensación nos pusieron separadas a conciencia.
Lo cierto es que las personas a cargo me dan lastima, deben estan muy amargadas en su triste trabajo para atender asi a la gente. Lamentable.

Llevo años haciendo Siclo, tanto en México como en Madrid. Las clases son buenísimas, Jime, María y todos los coaches son heavy! Amo demasiado la vibra que te transmiten y lo abiertos que son cuando tienes dudas.

Las instalaciones, aún que son pequeñas, son muy bonitas y funcionales, siempre encuentras todo impecable. Es algo muy distinguible de la empresa.

Mi único “pero” es el front desk y no hablo en general porque usualmente son muy abiertos y serviciales las personas que se encuentran ahí, sin embargo usualmente hay una señora de mayor edad en comparación al resto de las chicas y chicos que ahí están trabajando, y simplemente ella es borde en toda la extensión de la palabra.

Al ser una empresa mexicana deberían de cuidar, cómo lo hacen en México, la comunicación qué hay con el cliente, ya que para los mexicanos esto es muy importante. El hecho de que llegues y te encuentres con alguien que ni buenos días te dice y te voltea a ver con una cara muy antipática no ayuda mucho.

En conclusión, amo Siclo, me hace sentir muy bien y se que a mucha gente también pero deberían de cuidar un poco más esa situación con el cliente.

Amo las clases, tengo mucho tiempo haciéndolas y la energía es increíble.
Son mi terapia, mi escape y me dan felicidad. Lamentablemente, hoy me llevé una desilusión. Tenía tiempo que no iba y, al volver, vi que el espacio estaba overcrowded, ni siquiera visto en tiempos pre-covid.
Todos estamos felices de volver a la realidad, de que los comercios, los restaurantes y el ocio, no tengan que limitar su aforo, pero lo que viví hoy, me pareció un abuso.
Fue incómodo, no había espacio para llegar a tu bicicleta, imagínate para estirar lo que fue. Ni siquiera se respetaba el orden de las filas para poner las bicis y estaban puestas por doquier.
No me quedaron ganas de volver y de verdad, que para mi estas clases son lo mejor que hay, pero no de esta manera.
Espero que por favor, respeten el espacio del sitio y sepan la cantidad de bicis que hay que poner para que todos estemos cómodos y podamos pasar un buen rato como siempre.