Sidrería Casa Antonio La Latina Madrid Restaurante Asturiano

Buena relación calidad /precio. Muy bien hecho el cachopo y mención especial a las croquetas de chocolate

It has been a year since my fiance and I returned from Spain. There are few places we miss as much as Casa de Antonio in Madrid. I can see from some new photos that they cleaned up + redid the inside, and I literally could not be happier for them. As summer is encroaching upon us, I miss the €5 bottles of sidra at de Antonio more than I ever thought would be possible. I wish only the best not only for this establishment, but also the family that runs it. Any traveler (or local) would do well to stop in for a botela and get to know this local tapa and cider joint.

Gran variedad de productos asturianos. Han cambiado de dueño y no tiene el mismo ambiente de antes. Las patatas con cabrales pueden estar más fuertes de lo esperado, los cacho pos están buenos pero también pueden parecer fuertes las distintas variedades. Recomiendo el cachopo de toda la vida y una buena botella de sidra.

Muy buen cachopo, bastante grande, la carne buenísima y con muxo sabor. Por poner un pero constructivo. La carne no estaba espalmada, y si lo estaba lo estaba muy poco, y por lo tanto no llegaba a deshacerse en la boca pero es q la ternera estaba tan tierna que en buena parte lo compensaba. Sidra a 5 pavos me parece muy buen precio para lo q es Madrid y encima en la latina. Lo recomendaremos y volveremos a probar más cachopos.
P. D. Apalead la ternera sin compasión y tendréis un cachopo top five de Madrid.
P. D. El de queso Perales, estaba espectacular

La sidra muy buena y a buen precio, la comida muy cara, pobres camareros la caminata que tienen que dar para atender las mesas. Pero aún así muy buenos, rapidos y amables

Las tostas están hechas con pan de tipo molde. Pedimos una de lacón pero en su lugar pusieron jamón York. La de queso de Cabrales, hecha con queso de untar. En cuanto a las croquetas, en la carta había variedad pero cada vez que pedíamos de un tipo el camarero venía al rato diciendo que no tenían. Parece que sólo tienen de jamón y de boletus.

La verdad, esperaba otra cosa. Y caro para lo que es.

Los cachopos estaban llenos de aceite, se cortaban con dificultad. Los camareros tampoco son muy amables. Es el tipico bar/restaurante trampa del centro de madrid que vive de los turistas y lo unico que les interesa es cobrar. Me senti estafado.

Típico Asturiano, la comida muy cuidada, platos ricos y de allí. La atención muy rápida y nos aconsejaron bien a la hora de pedir. Lo más rico, las patatas al Cabrales, los cachopos y las croquetas de oricios. Lo único negativo que podría encontrar sería que había mucho bullicio, y costaba entenderse y conversar, pero muy recomendable en mi opinión. Repetiremos.

Soy un cliente muy exigente y puedo asegurar que desde que entramos en el local el trato fue rápido y correcto. En la comanda hubo algún error sin importancia que fue solucionado rápidamente. Puedes confiar plenamente en su buen criterio, si tienes dudas con el pedido o con las cantidades.
La calidad de los productos es muy buena.
Todos queremos ser exclusivos y tener un camarero para nosotros, pero para eso hay otros locales. Es normal que en horas punta tengamos que esperar un poco más para ser servidos pero no hay local de restauración donde no ocurra.

Repetiremos

Gran lugar para tomar una sidrina después de pasear por el rastro y antes de tomar una bebida espirituosa en la latina

La atención al cliente deja bastante que desear. Sobre todo por parte de uno de los camareros. No sabía los quesos que llevaba uno de los platos, es decir, no tenía mucha idea de la carta. No se molestó en informarse tampoco sobre nuestras dudas. A la hora de pedirle algo directamente ignoraba, al igual que hizo cuando se le pidió la cuenta. Independientemente de si estaba ocupado o no. En resumidas cuentas, mala atención al cliente.
En cuanto a la comida, he probado cachopos más buenos. La carne podría ser más tierna. Y en relación calidad/precio, lo veo bastante caro.
En respuesta al propietario: no dudo de la profesionalidad de todos sus empleados. Dudo de la profesionalidad de uno de ellos en concreto. No pregunté por una tabla de quesos. Pregunté por algo más sencillo aún. El problema no es la falta de información, sino el desinterés de este empleado en darme esa información.
Por último añadir que este camarero nos ignoraba hubiera gente o no. Le vi en varias ocasiones "bastante tranquilo". De hecho el restaurante no estaba lleno. Así que disculpe, pero no siempre hay excusa. Si hubiese sido por ese empleado aún estaría esperando los cubiertos, las bebidas y la cuenta.
Un saludo.

Buen local asturiano para comer o cenar. Muy buenas las tablas de quesos, tortos y cachopos, regados con sidra escanciada.